Liam Gallagher, el carismático y controvertido vocalista de Oasis, nunca fue conocido por su modestia. Desde los años dorados del Britpop en la década de 1990, cuando la banda alcanzó la cima de la música mundial, Gallagher construyó una reputación basada tanto en su talento musical como en sus declaraciones incendiarias. En un escenario mediático donde las comparaciones y los egos chocaban sin tregua, Liam no dudaba en asegurar que Oasis era la mejor banda del planeta. Pero, sorprendentemente, incluso él cedió espacio a un par de grupos que, según su criterio, superan el legado de su propio conjunto musical.
Desde sus primeras apariciones en la escena musical, Liam Gallagher fue tan conocido por su voz inconfundible como por su temperamento explosivo. A diferencia de otros artistas que intentan mantener una imagen pública más diplomática, Liam siempre prefirió la confrontación y las declaraciones polémicas. Durante la rivalidad entre Oasis y Blur, el vocalista no perdía oportunidad de menospreciar a sus competidores, calificándolos como “basura”. Ni siquiera otros íconos del Britpop como Suede o estrellas del pop como Take That escaparon de sus ataques.
Pero si hay alguien que estuvo en el centro de sus insultos, ese es su hermano y compañero de banda, Noel Gallagher. Su relación se caracterizó por años de peleas públicas y frases hirientes. Liam no pierde oportunidad de criticarlo, incluso por sus amistades con músicos de renombre como Bono, de U2. Aun así, entre insulto e insulto, Liam siempre mantuvo una admiración profunda por las bandas que marcaron su vida, algo que rara vez reconoce en público.
“Oasis no era tan grande”: la autocrítica de Liam
A pesar de su orgullo inquebrantable, Liam Gallagher sorprendió al mundo en una entrevista de 2020 para Mojo Magazine, donde habló con una sinceridad inesperada sobre Oasis. “Éramos una buena banda, mejor que mucha mierda que hay por ahí, pero no estábamos llegando a los límites”, confesó. Liam, conocido por engrandecer la imagen de Oasis en cada oportunidad, reconoció que, comparado con los grandes innovadores musicales como Pink Floyd y The Beatles, su banda no alcanzó el mismo nivel.
Gallagher incluso fue más allá, afirmando: “No hicimos discos realmente geniales. Oasis fue un momento en el tiempo. Algunos días escucho nuestra música y pienso: ‘Apaga esa mierda’”. Sus palabras resonaron como una especie de herejía para los fanáticos más devotos de la banda, que convirtieron a álbumes como Definitely Maybe (1994) y (What’s the Story) Morning Glory? (1995) en obras de culto.
Sin embargo, Liam no reniega del todo del legado de Oasis. Canciones como “Live Forever”, “Champagne Supernova” y “Supersonic” —el primer sencillo del grupo— ocupan un lugar especial en su corazón. Para Gallagher, estos temas siguen brillando y sobreviven al paso del tiempo, aunque admite que no todo en su catálogo envejeció de la misma manera.
Un momento irrepetible en el tiempo
Liam Gallagher describió a Oasis como un fenómeno que representó a una generación, un “momento en el tiempo” que difícilmente podría repetirse. Durante los años 90, la banda definió la era del Britpop y se convirtió en un símbolo cultural en el Reino Unido. Su música y actitud encarnaron un espíritu rebelde y despreocupado que resonó con millones de personas alrededor del mundo.
Sin embargo, Gallagher reconoce que Oasis no tuvo la misma ambición innovadora que otros gigantes del rock. Mientras bandas como Pink Floyd transformaron la música con su experimentación sonora y álbumes conceptuales como The Dark Side of the Moon (1973), Oasis se mantuvo fiel a su fórmula directa y pegadiza. Por otro lado, The Beatles, a quienes Liam idolatra, rompieron todas las barreras posibles en la música popular, estableciendo estándares creativos y revolucionando la industria durante la década de los 60.