Angelina Jolie y Cynthia Erivo, el canto como proceso de autodescubrimiento y liberación

En una edición especial, la revista Variety se dedicó a repasar presente y futuro del cine juntando actores y actrices de renombre para que hablen entre ellos. La serie Actors on Actors se trata, más que de una entrevista convencional, de una charla entre colegas.

Entre las que aceptaron la invitación están Angelina Jolie y Cynthia Erivo, reunidas para discutir sobre sus carreras en el cine y el teatro. En cuanto a su trabajo más reciente, Jolie habló sobre su interpretación de Maria Callas en la película Maria, dirigida por Pablo Larraín, que aborda los últimos días de la cantante de ópera.

La actriz reveló que la preparación de siete meses para este papel fue un proceso profundamente personal y terapéutico. “Perdí mi voz”, dijo, refiriéndose a los momentos difíciles de su vida, como la pérdida de su madre y otras experiencias dolorosas.

“La práctica y el aprendizaje son una cosa, pero encontrar mi voz y dejarla salir fue realmente difícil para mí”, confesó, destacando cómo la interpretación de Callas le permitió reconectar con su propio ser.

A pesar de sus temores de no estar a la altura de una voz tan icónica, Jolie descubrió una profunda lección sobre la vulnerabilidad artística. Destacó el esfuerzo que implica la carrera de una cantante: “Es un compromiso de vida; es todo el trabajo que no se ve y no se entiende”. Para la actriz, interpretar a Callas no solo significaba aprender a cantar, sino también explorar el sufrimiento y la soledad de la soprano.

Por su parte Erivo compartió las dificultades que enfrentó al interpretar a Elphaba en la adaptación cinematográfica de Wicked, sobre todo en cuanto a desafío físico y vocal. “No importa cuán talentosa seas como cantante. Tienes que encontrar el tiempo para reparar”, señaló sobre el cuidado de sus cuerdas vocales.

También recordó su trabajo en The Color Purple en Broadway, que la llevó a ganar premios como el Tony, el Grammy y el Emmy, posicionándola como una de las intérpretes más completas de su generación.

Jolie, al asumir el reto de encarnar a Maria Callas, destaca la dignidad y resistencia de su personaje ante la adversidad. Erivo comenta: “Con ‘Maria’, hay una manera maravillosa y valiente en que nunca se siente lástima por sí misma”.

A través de este personaje, Jolie reflexiona sobre la ausencia de autocompasión de Callas, quien nunca pidió amor ni compasión, lo cual la conmueve profundamente: “Nunca esperaba que alguien les diera… amor”.

La fortaleza de los personajes que ambas interpretan no se basa en la resistencia al dolor, sino en la capacidad de amar a pesar de la soledad. Erivo menciona que tanto Callas como los personajes que ella misma ha interpretado, como Elphaba, han aprendido a amarse a sí mismas en la ausencia de amor externo: “Cuando les llega, están realmente abiertas a ello”.

Para Jolie, interpretar a Callas fue un desafío monumental que la empujó a enfrentar sus propias inseguridades y vulnerabilidades. “Estaba aterrorizada”, dice, pero vio este miedo como “un don como artista”.

La preparación para el papel de fue tanto técnica como emocional: “El proceso de cantar en la película fue como un viaje terapéutico para mí”, comentó, quien destacó cómo la actuación le permitió reconectar con una voz que había estado “dormida” debido a años de dolor personal.

Con el tiempo, esa vulnerabilidad se convirtió en un regalo artístico, como ella misma explica: “Creo que es un don como artista—y sé que sentiste esto al entrar en tu película también—cuando no estás segura de poder hacerlo. No estás segura de ser lo suficientemente buena”. A través de clases de canto, respiración y pronunciación en italiano, Jolie fue capaz de superar los desafíos técnicos y emocionales que implicaba este reto.

Lo que realmente la impactó fue la conexión emocional que encontró consigo misma a través del canto. Reflexiona sobre cómo este proceso le permitió redescubrir su voz, algo que había perdido tras experiencias dolorosas.

“No sabía cuánto había perdido mi voz. Tal vez cuando perdí a mi madre, tal vez cuando alguien me hizo daño... las diferentes cosas que la habían hecho más pequeña y la encerraron”. Para Jolie, el canto se convirtió en una forma de sanación emocional, una vía para liberar las heridas pasadas y recuperar su capacidad de expresión.

Por su parte, Erivo reflexiona sobre la vulnerabilidad que siente al cantar en un set cinematográfico, especialmente cuando no hay retoques ni pistas. En la grabación de una canción como For Good para Wicked: Parte Dos, Erivo recuerda cómo, en el set, se le permitió cantar “sin pistas” y realizar pausas que hacían que su voz fuera “un susurro”, conectando de manera más íntima con la música.

Para la actriz, la autenticidad en su interpretación fue clave: “Cuando no hay pistas, realmente vives el momento. Tienes que conectar emocionalmente, no solo cantar bien”.

Erivo describe cómo la canción Defying Gravity se convirtió en un momento personal de superación: “Quería superar mis propias expectativas de lo que podía hacer”, dijo. La canción simbolizó su propio viaje hacia la superación, no solo técnica, sino emocional.

Ambas actrices coinciden en que sus papeles muestran una lucha interna entre la soledad y la capacidad de amar. Jolie, al reflexionar sobre su personaje, destaca su resiliencia frente a la tragedia, mencionando que “con ‘Maria’, en su vida diaria, hay una manera maravillosa y valiente en que nunca se siente lástima por sí misma… nunca. Creo que eso es lo que rompe tu corazón, porque está luchando todavía”. Este coraje, a pesar de su sufrimiento, la conmueve profundamente.

Por su parte, Erivo subraya la rareza de personajes femeninos fuertes que no se doblegan ante la presión social. Para Jolie, la figura de Callas representa la lucha de muchas mujeres incomprendidas y juzgadas por su fortaleza.

Ella señala que Maria vivió sin el apoyo maternal que muchas necesitan, lo que la hizo aún más vulnerable ante las exigencias del mundo: “Son una buena mujer si se disculpan. O si se rompen. Maria no tuvo una madre que la amara y le dijera que era suficiente como era”.

Jolie reflexiona sobre la soledad en la vida de Callas, indicando que, a menudo, “hay una idea de que no queremos cuidado, amabilidad, suavidad y amor, y es todo lo contrario”. La soledad de las mujeres fuertes no las hace menos capaces de dar y recibir amor.

Entonces Erivo agrega una capa personal a esta conversación, conectando su experiencia como mujer negra en el mundo artístico con la figura de Callas. “También sabía que hay tantas personas que quieren sentirse vistas, que quieren saber que es posible superar las expectativas de los demás sobre ellas y superar tus propias expectativas”, dice.

El final... habrá que ver si se concreta. Y de hacerlo, cuándo... “Espero que podamos trabajar juntas”, dice Jolie. “¡Ya vamos a encontrar algo!”, cierra Erivo, compartiendo el entusiasmo.