James Van Der Beek, actor conocido por su rol en la serie Dawson’s Creek y su icónica interpretación de “Mox” en Varsity Blues (1999), tomó una iniciativa solidaria. Lejos de quedarse de brazos cruzados, el actor decidió apoyar a las familias que, al igual que él, luchan contra el cáncer; una batalla que no solo desgasta la salud, sino también el bolsillo. La revista US Weekly se encargó de difundir esta conmovedora historia, mostrando el lado más humano de la estrella estadounidense.
A través de sus redes sociales, Van Der Beek lanzó una edición limitada de camisetas autografiadas con el número 4, el de su personaje en la película, y destinó el 100% de las ganancias a familias que están enfrentando el impacto financiero del cáncer.
“Merch drop! Emocionado de celebrar el 25 aniversario de Varsity Blues con una camiseta de edición limitada, cada una firmada por mí”, escribió en su cuenta de Instagram. “El 100% de las ganancias netas se destinarán a las familias afectadas por el cáncer (incluida la mía)”, agregó, mientras alentaba a sus seguidores a adquirir una antes de Navidad con el lema “¡Cáncer es caro!”.
Este gesto de solidaridad llega en un momento personal difícil para el actor, quien fue diagnosticado con cáncer colorrectal en etapa III a principios de 2023. En una entrevista con People en noviembre, Van Der Beek reveló que se encuentra en una fase de recuperación y, aunque aún está lidiando con los efectos de la enfermedad, se siente “cautelosamente optimista”.
“Estoy en un lugar de curación, mi energía está bien. Cuando haya pasado el tiempo suficiente para sentirme completamente libre del peligro, les contaré más”, comentó el actor. Por su parte, James decidió mantener en privado muchos detalles de su tratamiento y este proceso fue, según sus propias palabras, un “aprendizaje acelerado” sobre el cuerpo, la mente y el espíritu. “Pensaba que el cáncer solo afectaba a personas mayores o sedentarias. Yo estaba en excelente forma cardiovascular, trataba de comer saludablemente”, reflexionó, cuestionando los estereotipos sobre la enfermedad.
Además de su lucha física, destacó el apoyo fundamental de su familia en estos tiempos complicados. Su esposa, Kimberly Van Der Beek, fue un pilar clave en su proceso de recuperación, y el actor no dudó en agradecerle públicamente por su dedicación y amor incondicional. “Estoy más agradecido que nunca por mi supermujer, quien me mostró lo que significa el amor incondicional. Estoy asombrado de ella”, escribió en un posteo de Instagram. También expresó su gratitud hacia sus seis hijos: Olivia (14), Joshua (12), Annabel (10), Emilia (8), Gwen (6) y Jeremiah (3).
Van Der Beek utilizó las redes sociales como una herramienta para compartir su historia personal y al mismo tiempo para promover la venta de las camisetas, una forma de recaudar fondos para aliviar las cargas económicas de otras familias que atraviesan el mismo tipo de adversidad.
“Haz tu pedido ahora y consigue una camiseta firmada antes de Navidad”, pidió a sus más de 1.5 millones de seguidores en Instagram. Su acción refleja un enfoque esperanzador y práctico ante una situación devastadora, a su vez, ofrece un pequeño alivio a quienes comparten una batalla tan difícil.
Aunque el diagnóstico de cáncer llegó como una sorpresa, el actor no permitió que esto lo derrote. En lugar de rendirse, transformó su dolor en una oportunidad para ayudar a otros. A través de esta iniciativa y sus reflexiones sobre la vida, James Van Der Beek continúa demostrando que la adversidad, aunque complicada, puede ser el motor para generar cambios y apoyo hacia los demás.