A inicios de este año, Colman Domingo, protagonista de éxitos como Zola, The Color Purple y Rustin, se convirtió en una de las figuras más notables durante el Essence Music Festival en Atlanta, un evento que celebra la riqueza de la cultura negra. La atención que recibió fue contundente, aunque para el actor estadounidense, que nunca ocultó ser gay, los momentos más memorables llegaron por parte de sus admiradoras.
“Me había convertido, en muchos sentidos, en un galán para las mujeres negras”, confesó en una entrevista con Variety, recordando con satisfacción cómo fue recibido con abrazos, besos y declaraciones coquetas.
Domingo compartió que incluso algunas mujeres le susurraban: “Sé que no juegas para nuestro equipo, pero estoy enamorada de vos”. A lo que él respondía con humor y carisma: “¡Está muy bien, podes enamorarte! Todavía quiero que pienses que soy atractivo y sexy, y coquetearé contigo también”.
Estas interacciones, más allá del halago, revelan un punto crucial en su filosofía de vida: “No hay que limitarse; yo nunca me limité. Me he imaginado a mí mismo teniendo esposas, hijos, todo eso...”.
Con más de tres décadas construyendo su carrera en el teatro y la televisión, ha desafiado constantemente las normas de representación y diversidad. Su actitud hacia su identidad y su atractivo es también un acto de inclusión. Al respecto, destaca: “Todavía quiero ser visto como alguien que conecta con la gente. Eso es lo que me motiva, ser un puente para que más personas se sientan representadas”.
Este reconocimiento como ícono del cine y la televisión se consolidó en 2015 con su papel de Victor Strand en la serie Fear the Walking Dead, y en proyectos como Euphoria, donde ganó un Emmy por su interpretación de Ali, el mentor y patrocinador de sobriedad del personaje de la actriz Zendaya. Su capacidad para resonar emocionalmente con diversos públicos sigue siendo una de las claves de su éxito.
Vulnerabilidad y redención
Tras años de éxitos en teatro y televisión, Domingo presenta lo que él mismo describe como su trabajo más personal y conmovedor hasta ahora: su papel en Sing Sing. La película, basada en un artículo de la revista Esquire, cuenta la historia de un dramaturgo encarcelado injustamente por asesinato, quien lidera un programa teatral en la prisión Sing Sing. Este proyecto, más que un drama carcelario, es un retrato de amistad masculina y redención a través del arte.
“Esto no es una película de prisión de ninguna manera”, subrayó Domingo en la entrevista, explicando que el verdadero corazón de la historia radica en los vínculos humanos y en la posibilidad de transformación. “El contenedor es una prisión, pero se trata de la gente dentro. Se trata de personas haciendo arte y teniendo avances en sus vidas”.
En la película, comparte pantalla con actores previamente encarcelados, lo que añade un nivel de autenticidad y vulnerabilidad única. La conexión emocional entre los personajes es palpable, especialmente en la relación entre Divine G, el personaje de Domingo, y Divine Eye, interpretado por Clarence Maclin, un miembro real del programa Rehabilitación a Través del Arte.
Uno de los momentos más emotivos de la película nació de un intercambio entre Domingo y Maclin fuera del guion. Durante un ensayo, Maclin corrigió al actor cuando usó una palabra coloquial para referirse a él: “No usamos ‘n.’ No. Cuando eres Divine, usas la palabra beloved”. Domingo recordó la profundidad del momento: “Mi cabeza explotó. Simplemente estallé en lágrimas. Luego me volví hacia el director y le dije: ‘Eso tiene que estar en la película’. Y así fue”.
La inclusión de beloved transformó la interpretación de Domingo, añadiendo un nivel de ternura y naturalismo pocas veces explorado en sus roles anteriores. “Ellos estaban creando un espacio para ser tiernos, y se les responsabilizaba por esa ternura”, reflexionó el actor. Esta representación de hombres negros y marrones siendo vulnerables y tiernos entre sí es una imagen rara en el cine, y Domingo no la toma a la ligera.
La experiencia de rodar Sing Sing fue tan emocionalmente intensa que Domingo admite haber visto la película sólo una vez, y desde la seguridad de su hogar. “Cuando la veo, siento lo que estaba sintiendo, y sé que eso no es útil cuando tengo que hacer una charla con una audiencia. No puedo salir ahí todo emocional”.
Próximos proyectos
Mientras cosecha elogios por “Sing Sing”, Domingo se prepara para nuevos desafíos, esta vez detrás de la cámara. El actor dirigirá dos películas: un biopic sobre Nat King Cole, donde también interpretará al icónico músico, y un drama centrado en el romance entre la actriz Kim Novak y el cantante Sammy Davis Jr.. Además, está desarrollando su primera serie de comedia de media hora, mostrando su versatilidad al explorar géneros más ligeros.
A su vez, también podría regresar como Ali en la próxima temporada de “Euphoria”, aunque admite que los detalles aún son inciertos. “He escuchado tanto como tú, así que veremos”, comentó con humor.
Con una agenda que mezcla dirección, actuación y guionismo, Domingo reafirma su compromiso con proyectos que combinan sensibilidad artística y narrativas profundas. “Doy tanto en mi trabajo, y siento que esa es mi ofrenda”, reflexionó, mostrando su pasión por expandir los límites de su carrera.
Cómo construir una identidad artística
El éxito del actor no solo se debe a su talento, sino también a su habilidad para construir cuidadosamente una identidad que combina autenticidad y estrategia. En la entrevista, el actor reveló cómo el consejo temprano de una orientadora teatral en San Francisco moldeó su enfoque hacia su carrera y su imagen pública.
“Comencé mi carrera con alguna versión de la verdad”, recordó con una sonrisa pícara. Esa mujer, según Domingo, lo ayudó a refinar su presentación personal, desde inflar sutilmente su currículum hasta adoptar una estética neutral y profesional.
“Siempre lleva un reloj como joven hombre, porque indica que estás preocupado por el tiempo”, le aconsejó la orientadora, un detalle que aún respeta con su elegante TAG Heuer negro.
Además, el actor adoptó un estilo monocromático en su vestimenta, una decisión que considera un “movimiento de poder”. “Puedes verme interpretando a un rey. Puedes verme interpretando a un proxeneta. No te estoy dando todo de mí; te estoy dando un aspecto de mí que quiero que veas”, explicó. Este enfoque refleja su intención de mantener cierto aire de misterio, permitiendo que su arte y su versatilidad como intérprete ocupen el centro del escenario.
Domingo también ha trabajado en perfeccionar su dicción, dejando atrás el marcado acento de su natal Filadelfia. “Dijo: ‘Toma una clase de habla para tu dialecto’... Porque estoy seguro de que tenía un acento muy regional, decía jawn y cosas así”, recordó entre risas. Esta atención al detalle ha contribuido a su capacidad para encarnar una amplia gama de personajes con precisión y profundidad.
Más allá de las tácticas, Domingo reconoce el equilibrio entre proteger su vulnerabilidad y conectar emocionalmente con su audiencia. “Hay una cierta cantidad de opacidad que creo que funciona”, admitió. Este enfoque le permite ofrecer lo mejor de sí mismo como actor sin sacrificar su intimidad personal, preservando una parte de su identidad que sigue siendo exclusivamente suya.
Saber contar una historia
Fiel a su carácter, no rehúye proyectos que puedan generar controversia. Su participación en la biopic de Michael Jackson, dirigido por Antoine Fuqua, levantó críticas debido a la relación de la película con el patrimonio del cantante, acusado de abuso sexual infantil. Domingo, quien interpretará a Joe Jackson, el patriarca de la familia, aborda el proyecto con pragmatismo: “Se trata del personaje, más que nada. Creo que todos tienen una historia que contar”, afirmó, dejando claro su enfoque en el aspecto humano del relato.
También reflexionó sobre las respuestas polarizadas hacia sus roles más desafiantes, como el abusivo Mister en The Color Purple. “Mi trabajo no es para que les guste (aunque cuando pasa me encanta). Mi trabajo, en esencia, es contar la historia”, enfatizó. Esta filosofía le permite navegar entre la sensibilidad de los temas y su compromiso con interpretaciones auténticas.