Las estrictas y polémicas normas que rigen las funciones de “Wicked”

La adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway ha generado confrontación entre los fanáticos. La discusión se centra en la etiqueta adecuada durante las proyecciones y si permite cantar las canciones icónicas

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Después de dos décadas de ser uno de los musicales más queridos y duraderos en el escenario, este noviembre, Wicked hace su tan esperado viaje a la pantalla grande en un espectacular evento cinematográfico que definirá a una generación. (Universal Pictures)

La llegada de Wicked, la esperada adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway, reabre un tema conocido pero constante: las reglas de comportamiento en los cines. Esta película, protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo, con clásicos como Defying Gravity y Popular, ha generado un debate entre los fanáticos sobre la etiqueta en salas de proyección. ¿Se permite cantar las canciones icónicas o es mejor dejar la interpretación a las estrellas en pantalla? Este cuestionamiento revive la conversación sobre cómo disfrutar del cine sin afectar la experiencia de otros espectadores.

Cadenas como AMC Theatres han reafirmado sus políticas tradicionales de comportamiento en los cines, recordando la importancia de mantener el silencio. Antes de cada función de Wicked, AMC incluye un aviso que subraya: “En AMC Theatres, el silencio es oro. No se permite hablar, enviar mensajes, cantar, gritar, coquetear ni insultar. Disfruta de la magia de las películas”. El portavoz de la cadena, Ryan Noonan, explicó al medio IndyStar que esta política busca evitar comportamientos disruptivos que perjudiquen la experiencia de los asistentes. Aunque estas reglas existen desde hace tiempo, el lanzamiento de Wicked representa una oportunidad para reforzar su aplicación, dado el entusiasmo que genera la música de la película.

El debate sobre cantar en el cine

Algunos fanáticos consideran que cantar durante la función resulta inapropiado. Alex Lewis, miembro de la comunidad teatral off-Broadway, declaró a NBC News: “Quiero escuchar a Cynthia Erivo cantar, a Ariana Grande cantar. No quiero escuchar tus canciones”. Sin embargo, algunos asistentes planean sincronizar los labios con las melodías sin emitir sonidos. Esta práctica, según ellos, mantiene el espíritu festivo sin interrumpir el desarrollo de la película. El debate trasciende Wicked y refleja problemas recurrentes en los cines, como el uso de dispositivos electrónicos durante las proyecciones.

El estreno de Wicked reaviva el debate sobre las normas de comportamiento en los cines, especialmente respecto al canto de canciones icónicas durante la proyección (Instagram @arianagrande)
El estreno de Wicked reaviva el debate sobre las normas de comportamiento en los cines, especialmente respecto al canto de canciones icónicas durante la proyección (Instagram @arianagrande)

Ante las expectativas y el fervor de los seguidores, cadenas como Alamo Drafthouse han agotado entradas para funciones denominadas “interactivas”. Estas permiten a los espectadores participar activamente mediante cantos, disfraces y accesorios temáticos, según informó Variety. Por su parte, Universal Pictures confirmó que ofrecerá funciones similares en más de 1.000 cines de América del Norte a partir del 25 de diciembre. Estas iniciativas buscan equilibrar las expectativas de quienes prefieren una experiencia tradicional con las de quienes desean sumergirse completamente en el universo de Oz.

Las protagonistas de la película, Ariana Grande y Cynthia Erivo, admitieron que comprenden la tentación de cantar. Erivo sugirió: “Si es tu primera vez, canta. Pero ven por segunda vez y déjanos cantarte”. Grande añadió: “Apoyamos todo lo que haga felices a los fanáticos, aunque si alguien te tira palomitas o su teléfono, detente”.

El debate sobre cantar en los cines no se limita a Wicked. La película de Taylor Swift, The Eras Tour, fomentó activamente el canto y baile entre los asistentes. Este enfoque surgió como respuesta a las dificultades que enfrentaron muchos para obtener entradas para los conciertos en vivo. Sin embargo, la experiencia de Wicked propone un contraste. AMC diseñó sus reglas para esta película, buscando preservar la esencia de las proyecciones tradicionales, donde el público disfruta de las interpretaciones de los actores sin interrupciones externas.

Funciones interactivas, promovidas por Alamo Drafthouse, ofrecen una experiencia donde el público puede cantar y disfrazarse, agotando entradas rápidamente
Funciones interactivas, promovidas por Alamo Drafthouse, ofrecen una experiencia donde el público puede cantar y disfrazarse, agotando entradas rápidamente

La historia de Wicked precede al clásico El Mago de Oz y explora la relación entre Elphaba y Glinda, figuras icónicas del universo de Oz. Con actuaciones de Jonathan Bailey como Fiyero y Michelle Yeoh como Madame Morrible, esta adaptación cinematográfica busca mantener la magia que cautivó a los espectadores durante décadas en Broadway. Al distribuir funciones interactivas y tradicionales, los productores intentan atraer tanto a nuevos públicos como a seguidores nostálgicos.

El fenómeno de Wicked reafirma la diversidad de perspectivas sobre cómo disfrutar del cine. Mientras algunos aprecian el silencio como parte de la experiencia, otros buscan un entorno más participativo y festivo. Las cadenas cinematográficas enfrentan el desafío de equilibrar estas expectativas sin perder de vista la magia que unió a ambos grupos: el deseo de vivir la historia de Oz desde una perspectiva única. A fin de cuentas, tanto quienes guardan silencio como quienes cantan comparten el mismo destino: ser testigos de la eterna amistad entre Elphaba y Glinda en la tierra de Oz.

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