Desde su debut en Stranger Things, donde se convirtió en el favorito de millones de fanáticos alrededor del mundo, Finn Wolfhard ha transitado un camino ascendente que lo lleva hoy a una nueva aventura en la gran pantalla. El joven actor, cuya fama explotó gracias a su papel como Mike Wheeler en la icónica serie de Netflix, ha sabido moverse con inteligencia por el complejo mundo de Hollywood, seleccionando cuidadosamente sus proyectos y demostrando un talento versátil. Ahora, junto a su compañero de aventuras cinematográficas Billy Bryk, Wolfhard se enfrenta a un nuevo desafío: escribir y posiblemente dirigir una versión renovada de “El diablo metió la mano (Idle Hands)”, una película de horror y comedia que marcó a toda una generación en 1999.
La nueva “Idle Hands” promete revivir la esencia de este film de culto, adaptando su historia para captar la atención de las nuevas generaciones. Sony Pictures, en colaboración con el reconocido cineasta Jason Reitman, será la encargada de traer de vuelta esta historia que mezcla posesiones sobrenaturales y el humor negro adolescente. Para Wolfhard, esta colaboración con Reitman es ya una tradición. El actor y ahora también director, ha trabajado con el realizador en dos de las películas más recientes de la franquicia Ghostbusters, donde comenzó a forjarse una relación profesional que hoy se consolida con este proyecto.
“El diablo metió la mano” no solo marca otro paso adelante en la carrera de Wolfhard como actor, sino también como creador. Junto a Bryk, no es la primera vez que el actor de Stranger Things se aventura detrás de cámaras. Su anterior trabajo conjunto, “Hell of a Summer”, una comedia de horror que ambos escribieron, dirigieron y protagonizaron, fue un éxito en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2023. Este proyecto independiente fue rápidamente adquirido por la distribuidora Neon y se espera que se estrene en el verano de 2025. Con la promesa de esta nueva adaptación, la dupla está lista para reafirmar su lugar en el género de terror y comedia, explorando una temática que mezcla el humor juvenil con el horror sobrenatural.
El ascenso de Finn Wolfhard: de Stranger Things al cine de terror independiente
Desde su primera aparición en Stranger Things en 2016, Wolfhard ha crecido y evolucionado frente a las cámaras. Con solo 14 años, pasó de ser una promesa juvenil a convertirse en una estrella internacional y una voz representativa de su generación en Hollywood. Su trabajo en It (Eso), la adaptación cinematográfica del clásico de Stephen King, fue el primer indicio de su inclinación por los papeles de terror, y desde entonces, ha participado en varias producciones de este género, demostrando su capacidad para adaptarse a personajes oscuros y complejos.
Wolfhard ha expresado su incomodidad con la manera en que, en su opinión, se suele representar a los adolescentes en el cine contemporáneo. Durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, declaró a Variety: “Nuestra conversación número uno fue sobre lo molesto que es ver nuevas películas adolescentes y lo mal que representan a nuestro grupo de edad”. Este deseo de darle voz auténtica a las nuevas generaciones es un elemento que guía su trabajo, y promete ser clave en la reimaginación de “Idle Hands”, donde tanto él como Bryk intentarán capturar la esencia de los jóvenes de hoy en una historia clásica de horror.
Toda la información sobre la versión original de El diablo metió la mano
Estrenada en 1999 y dirigida por Rodman Flender, la película rápidamente se convirtió en una película de culto dentro del género de horror y comedia. La historia, protagonizada por Devon Sawa y Jessica Alba, sigue a un joven llamado Anton, un perezoso adolescente que descubre que su mano ha sido poseída por una fuerza maligna y asesina. Con toques de humor oscuro y situaciones grotescas, el film se ganó un lugar en la memoria de una generación que estaba acostumbrada a las comedias ligeras de adolescentes, presentándoles una alternativa irreverente y sombría.
A pesar de que la película no fue un éxito de taquilla en su momento, con el paso de los años se ha consolidado como una referencia en el género, particularmente entre los fanáticos de películas de horror y comedia de finales de los 90. El carácter irreverente y el tema de la posesión demoníaca en un entorno juvenil la convirtieron en una opción única en su época. Esta combinación es precisamente lo que Wolfhard y Bryk intentarán mantener en su versión, aportando, sin embargo, una mirada moderna que capture la esencia de los jóvenes de hoy.
El regreso del horror-comedia: La visión de Jason Reitman
Con la participación de Jason Reitman como productor, Sony busca asegurar que esta versión moderna mantenga la calidad y la autenticidad de la versión original, mientras introduce elementos frescos para una nueva audiencia. Reitman, quien trabajó con Wolfhard en los recientes proyectos de la franquicia Ghostbusters, elogió el talento de Wolfhard y Bryk en una entrevista, destacando su capacidad para capturar el espíritu de la juventud actual: “Finn y Billy han demostrado tener una visión única y un enfoque completamente original sobre ‘Idle Hands’ que representa a una generación desilusionada”.
Reitman, cuya carrera incluye éxitos como Juno y Up in the Air, se ha distinguido por su habilidad para combinar narrativas profundas con un toque de humor irónico, algo que encaja perfectamente con el tono que Wolfhard y Bryk quieren imprimir en esta reimaginación de “El diablo metió la mano”. A su vez, el productor está comprometido en apoyar a estos jóvenes creadores en su transición al rol de directores, aprovechando su experiencia para guiar este proyecto que, sin duda, representa un importante desafío creativo para ambos.
Además de ser el protagonista, Finn Wolfhard está detrás del guion junto a Billy Bryk, con quien no solo comparte una amistad, sino una visión cinematográfica. Juntos escribieron y dirigieron “Hell of a Summer”, su primer proyecto como directores, en el que además actuaron y que recibió elogios en la escena de festivales de cine por su combinación de terror y humor. Esta colaboración ha demostrado ser fructífera, y su siguiente proyecto, “Idle Hands”, será una oportunidad para continuar afianzándose como creadores en el género de horror-comedia.
Este remake promete ser una reinterpretación interesante que le dará una segunda vida a la historia, esta vez de la mano de dos jóvenes creadores que buscan reflejar los dilemas, angustias y miedos de su generación. Para los fanáticos de Finn Wolfhard y los seguidores del género, esta película se perfila como una de las apuestas más emocionantes de los próximos años en el cine de terror juvenil.