Chappell Roan es una artista originaria de Willard, Missouri, cuyo nombre de nacimiento es Kayleigh Rose Amstutz. Con un estilo que fusiona lo personal y lo provocador, Roan ha logrado conquistar a miles de oyentes con su álbum debut, The Rise and Fall of a Midwest Princess, lanzado en septiembre del año pasado. Este disco no sólo le ha permitido afianzar su carrera, sino que también se ha convertido en un manifiesto musical para una generación que busca nuevas formas de representación en el pop.
Por si faltaban pruebas, otra dato del contundente ascenso meteórico de Roan lo marca el extenso perfil y cover story -nota de tapa-que le acaba de dedicar la edición norteamericana de la revista Rolling Stone, desde hace años -se sabe-, la gran vidriera consagratoria en el mundo del pop.
Un camino de desafíos y superación
El reciente paso de Roan por Coachella, uno de los festivales más importantes de Estados Unidos, fue un punto de inflexión que le dio proyección internacional. En el escenario del festival, y con una transmisión en vivo que alcanzó a millones de personas, interpretó su sencillo Good Luck, Babe!, un tema que ha resonado tanto en sus seguidores como en la crítica. De acuerdo con Rolling Stone, esta actuación marcó el “mayor éxito de Roan hasta la fecha”, convirtiéndose en un hito que elevó su música a nuevas audiencias y la colocó en la mirada de la industria musical.
La lucha Interior y la introspección
El ascenso de Roan hacia el estrellato ha sido una mezcla de talento y resiliencia ante las adversidades, forjando su carrera con una tenacidad poco común en la industria. La joven artista tuvo su primera oportunidad en 2014 durante un campamento musical, donde su talento para la composición no pasó desapercibido. “Llegó con habilidades de composición al nivel de Lennon-McCartney”, aseguró a Rolling Stone el director del campamento, subrayando la impresión que dejó en los ejecutivos de la industria presentes. Esta experiencia fue clave para que, con sólo 17 años, Roan firmara su primer contrato discográfico, un logro significativo para una adolescente de un pequeño pueblo de Missouri.
Sin embargo, su camino no ha estado libre de obstáculos. Años después, fue despedida de su sello discográfico Atlantic Records, lo que dejó su carrera en una situación incierta y la obligó a replantearse su futuro en la música. El traspié no sólo la afectó profesionalmente sino que también le enseñó la importancia de confiar en su propio instinto artístico. Durante este período, Roan comenzó a escribir canciones que celebran abiertamente la alegría de ser queer (cultura gay), dando un giro a su estilo musical y acercándose a una identidad más honesta y libre.
“Recién ahora la gente me toma en serio”, se confesó la artista ante Rolling Stone, con una mezcla de frustración y reivindicación ante el reconocimiento tardío de su música. Este nuevo enfoque en su identidad artística la llevó a firmar con Island Records, donde finalmente encontró el respaldo necesario para desarrollar una carrera que, ahora, ya parece imparable.
Conectando a través de las redes sociales
Y a propósito de resiliencia, Roan -que no elude hablar abiertamente sobre sus batallas-, confiesa que fue diagnosticada con trastorno bipolar II tras la dolorosa ruptura de un contrato discográfico y el fin de una relación de más de cuatro años. Esta fase de crisis la obligó a pausar su vida en la industria musical y regresar a Missouri, su tierra natal, donde buscó reencontrarse con ella misma y reconstruir su estabilidad emocional.
“No puedo vivir sintiéndome tan perdida que quiero terminar con mi vida”, admitió en Rolling Stone, una afirmación que revela la magnitud de la crisis emocional que enfrentó. Un momento oscuro se transformó en un tiempo de introspección y sanación, en el que la cantante reorganizó las piezas de su vida con la misma valentía que demuestra en el escenario. La pausa no sólo fue crucial para su salud mental, sino que también fue el germen de su retorno, esta vez con una voz más auténtica y segura.
Respecto a su presencia natural en las redes sociales, asegura que es parte de una estrategia consciente para conectar con sus seguidores, incluso cuando esto a veces explota sus propios desafíos de salud mental: “El impulso que siento viene de una energía y un tiempo de delirio”, reflexionó.
La oportunidad de retomar su carrera llegó al ser invitada a la gira de Olivia Rodrigo, experiencia que le permitió regresar a los escenarios y conectar con una audiencia más amplia. El regreso fue una especie de renacimiento artístico, una etapa en la que Roan no sólo compartía su música, sino también la vulnerabilidad y fortaleza que marcaron su camino hacia la estabilidad emocional.
Los consejos de las estrellas
Hablando de su futuro con Rolling Stone, dice: “El próximo single necesita tener más coraje, ya sea más coraje pop o más coraje rockero o simplemente más mordacidad en las letras. Dentro de lo mucho que escucho, últimamente elijo Joan Jett , Heart y Lady Gaga... ¡Quiero sentirme como ellas. Así que me inspiraré en ese sentimiento y en cómo puedo capturarlo”.
Cualquiera que haya tenido el tipo de viaje a la fama que tuvo Chappell Roan este año probablemente tendría problemas para lidiar con ello, así que tal vez no sea tan extraño que parte de ella desee poder regresar a la oscuridad.
Roan también explica que a ella y a su colaborador, Dan Nigro, les gustan unas seis canciones y que planea escribirlas de acá a mediados de mayo. Sin embargo, admite: “Una parte mía espera no volver a tener un éxito porque entonces nadie volverá a esperar nada de mí”.
Y antes de despedirse, la cantante enfatiza que sus compañeras estrellas del pop han sido muy generosas con sus consejos y apoyo para ayudarla a atravesar este año loco. Entre quienes se han acercado a ella se encuentran Charli XCX, Billie Eilish, boygenius y Hayley Williams de Paramore .
Además, Chappell dice que Katy Perry le aconsejó que nunca leyera los comentarios. Lorde le dio consejos sobre cómo pasar desapercibida en un aeropuerto. Lady Gaga le ofreció su número de teléfono, pero tiene demasiado miedo de llamarla. Incluso Sabrina Carpenter, que ha pasado por una trayectoria similar, quiere reunirse con ella y hablar de todo.
“Los dos estamos pasando por algo muy jodidamente difícil… ella siente que todo se le va volando por los aires y que apenas puede mantenerse a flote”, dice Chappell. “Fue bueno saber que alguien más se siente así”.
Rolling Stone cierra su nota señalando cómo Roan misma reconoce que el éxito a veces resulta abrumador, pero también su determinación para seguir avanzando: “Esta es mi oportunidad de vivir mi sueño”.