Los lugares más icónicos de “Sex and the City” que se pueden visitar en Nueva York

“Sex and the City” es mucho más que una serie sobre la vida amorosa y profesional de cuatro mujeres en Nueva York. Se ha convertido en un fenómeno cultural que redefinió la forma en que se representan temas como la amistad, el sexo y la independencia femenina en la televisión. Estrenada en 1998 y basada en la columna de Candace Bushnell en el New York Observer, la serie sigue las historias de Carrie Bradshaw, una columnista que reflexiona sobre sus relaciones y la vida en la Gran Manzana, junto a sus amigas: la abogada Miranda Hobbes, la optimista galerista Charlotte York y la extrovertida publicista Samantha Jones. Con seis temporadas y dos películas, marcó una era en la televisión, recibiendo múltiples premios, incluidos Emmy y Globos de Oro.

Sin embargo, uno de los personajes más importantes de la serie es Nueva York. La ciudad no solo actúa como telón de fondo, sino como un componente vital de la trama, un lugar lleno de glamour, desafíos y oportunidades.

A lo largo de sus episodios, “Sex and the City” ofreció un retrato único de Nueva York, desde los elegantes restaurantes de Upper East Side hasta los vibrantes barrios de Greenwich Village. La ciudad es el espacio donde las protagonistas viven sus momentos más importantes, creando una conexión indisoluble entre la trama y el entorno.

Aunque en la serie Carrie dice vivir en el Upper East Side, su icónico apartamento, con la fachada de la famosa escalinata, se filmó en el Greenwich Village. Las primeras escenas se rodaron en 64 Perry Street, pero a partir de la cuarta temporada, la producción se trasladó a 66 Perry Street. Este pequeño edificio se convirtió en uno de los lugares más reconocidos por los fanáticos, donde ella reflexiona sobre la vida, el amor y la moda.

Uno de los sitios más famosos que apareció brevemente en la serie es la Magnolia Bakery, situada en Bleecker Street. En la tercera temporada, Carrie y Miranda disfrutan de cupcakes en este pequeño local, una escena que desató una auténtica fiebre por estos pastelitos a nivel mundial. Aunque Magnolia tiene ahora muchas sedes, la original sigue siendo una visita obligada para los fans de la serie.

En una de las escenas más emotivas, Carrie termina su relación con Aidan Shaw en Columbus Circle, un importante punto de referencia al suroeste de Central Park. Este lugar, además de ser un centro neurálgico de la ciudad, cobra relevancia por representar el final de una de las relaciones más significativas en la vida de Carrie.

Se trata de un restaurante en el corazón de Central Park, que fue el escenario de varios momentos cruciales entre Carrie y Mr. Big. En una famosa escena, después de un almuerzo juntos, ambos terminan cayendo al lago. Este restaurante ofrece una de las vistas más románticas de la ciudad y es ideal para aquellos que quieran revivir esa inolvidable escena.

Aunque el Hotel Plaza ha aparecido en muchas películas y series, en “Sex and the City” tiene un significado especial: es el lugar donde Mr. Big se compromete con Natasha. Carrie, en un arranque de valentía, confronta a Big en este icónico hotel. Para los amantes del cine y la televisión, una visita al Plaza es un viaje a la nostalgia.

Los zapatos son uno de los amores más duraderos de Carrie, y su relación con los Manolo Blahnik es legendaria. En la serie, se lo ve entrando en esa boutique en Nueva York en varias ocasiones, siempre en busca del próximo par perfecto. Uno de los momentos más recordados es cuando asiste a una fiesta y pierde sus amados zapatos, solo para recibir más tarde un nuevo par como compensación.

La monumental Biblioteca Pública de Nueva York es donde Carrie y Mr. Big planean su boda en la primera película de “Sex and the City”. Aunque la boda no llega a celebrarse, la grandeza de la biblioteca como escenario del intento de boda la convierte en un lugar cargado de simbolismo, representando las expectativas y las decepciones que la vida puede traer.

El pequeño Jefferson Market Garden, ubicado en el West Village, es el lugar donde Miranda y Steve se casan. Este hermoso jardín, rodeado de edificios históricos, ofrece un rincón de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad y, en la serie, se convierte en el escenario de uno de los momentos más felices para Miranda.