Entre el 10 y el 12 de octubre, los fanáticos de “Game of Thrones” tuvieron la oportunidad de pujar por algunos de los objetos más icónicos de la serie en una subasta que recaudó más de 21 millones de dólares. El evento, organizado por Heritage Auctions en Dallas, incluyó más de 900 lotes de disfraces, armaduras, armas y otros artículos importantes de la producción de HBO, atrayendo a más de 4.500 postores de todo el mundo. Según un comunicado de la casa de subastas, la recaudación total fue de 21,1 millones de dólares, convirtiendo esta venta en la segunda más exitosa de la historia de Heritage, solo superada por la subasta de artículos de la actriz Debbie Reynolds en 2011.
Uno de los objetos más codiciados de la subasta fue una réplica del famoso Trono de Hierro, símbolo central de poder en la trama de la serie. Tras una intensa guerra de ofertas que duró seis minutos, el trono fue adjudicado por 1,49 millones de dólares. La réplica, hecha de plástico y moldeada a partir de la versión original utilizada en la pantalla, fue terminada con pintura metálica y adornos de joyas para asemejarse a las empuñaduras de espadas que alguna vez al menos en ficción fueron reales. En la serie, el trono fue forjado con el aliento de un dragón, derritiendo las espadas de los enemigos vencidos, un detalle clave en la lucha por el poder a lo largo de las ocho temporadas.
Además del trono, más de 30 lotes adicionales alcanzaron precios de seis cifras, destacándose varios objetos relacionados con los personajes principales. La espada característica de Jon Snow, Longclaw, que en pantalla empuñó Kit Harington, se vendió por 400.000 dólares. Otro artículo significativo fue la capa de la Guardia de la Noche que lució el mismo personaje, la que fue subastada por 337.500 dólares.
Otros atuendos emblemáticos de la serie, como los vestidos utilizados por Emilia Clarke como Daenerys Targaryen y Lena Headey como Cersei Lannister, también despertaron gran interés. Un conjunto gris de gamuza usado por Daenerys se vendió por 112.500 dólares, 100.000 dólares más que su oferta inicial, mientras que el vestido de terciopelo rojo que Cersei lució en su última aparición fue adjudicado por 137.500 dólares, un aumento de 122.500 dólares respecto a su precio de partida.
Las armaduras utilizadas por personajes principales de la serie de ocho temporadas también despertaron gran interés en la subasta, alcanzando precios elevados. La armadura de cuero negro de Jaime Lannister, uno de los personajes más icónicos, se vendió por 275.000 dólares, mientras que su armadura de la Guardia Real, que incluía la espada Oathkeeper, fue adjudicada por 212.500 dólares. Además, la imponente armadura de Gregor “La Montaña” Clegane, conocida por su tamaño y diseño intimidante, alcanzó también los 212.500 dólares, consolidándose entre los objetos más valorados de la subasta.
La subasta de objetos de “Game of Thrones” atrajo a coleccionistas y fanáticos por igual y también destacó el impacto cultural duradero de la serie. Aunque han pasado cinco años desde su episodio final, el evento demostró que el interés por los artículos relacionados con la serie sigue siendo fuerte. Según Jay Roewe, vicepresidente senior de incentivos globales y planificación de producción de HBO, la subasta es una muestra de cómo “Game of Thrones” sigue siendo relevante: “Fue un momento de cambio, de época en nuestra cultura. Fue un momento de cambio de época en la televisión de alta gama. Fue un momento de cambio de época en términos de HBO”.
Este fenómeno global se refleja en la alta participación de la subasta, que reunió a más de 4.500 postores de diferentes partes del mundo, todos deseosos de llevarse a casa una pieza de la historia televisiva. Según explicó Joe Maddalena, vicepresidente ejecutivo de Heritage Auctions, el éxito de la subasta era previsible: “Desde el momento en que anunciamos la subasta de Juego de Tronos en septiembre, quedó claro que esto iba a tener eco en todos”. También agregó: “Se trata de tesoros extraordinarios realizados por diseñadores de vestuario y de utilería, ganadores de premios Emmy, que trabajaron incansablemente para adaptar las maravillosas novelas de Martin”.