El día que Adam Sandler le regaló autos de lujo a cada uno de sus compañeros de reparto tras el éxito de “Son como niños”

Tras el lanzamiento de la comedia, el actor tomó la decisión de premiar al elenco con coches de alta gama

El gran éxito de “Son como niños” llevó a Adam Sandler a expresar su gratitud hacia sus compañeros con un regalo extravagante (Netflix)

Tras el éxito “Son como niños” en 2010, una comedia que recaudó más de 270 millones de dólares (tres veces su presupuesto), Adam Sandler, protagonista y productor de la película, decidió que las sonrisas no eran suficientes para agradecer a sus compañeros de reparto ¿Qué hizo? Les regaló a cada uno un Maserati de 200.000 dólares. La cinta reunió a varios de los comediantes más populares de la época, como David Spade, Kevin James, Chris Rock y Rob Schneider, quienes formaron un elenco cómico que se conectó con la audiencia.

La trama de la película es sencilla y familiar: cinco amigos de la infancia se reencuentran tras 30 años, lo que da pie a una serie de situaciones cómicas y nostálgicas. La química entre los protagonistas, combinada con el estilo de humor característico de Sandler y la inclusión de temas sobre la amistad, la familia y la diversión sin complicaciones, atrae tanto al público adulto como a los jóvenes. Este enfoque logró posicionar a la comedia como una de las películas más taquilleras de su género en el año de su lanzamiento.

El gran éxito de “Son como niños” llevó a Sandler a expresar su gratitud hacia sus compañeros de reparto de una manera muy particular y extravagante. Es que decidió agradecerles a cada uno de ellos con un un auto de lujo para cada uno.

Sin previo aviso, los compañeros de elenco de Sandler durante el rodaje, se encontraron con un Maserati estacionado en la entrada de sus casas. Estos autos de lujo, valorados en unos 200.000 dólares cada uno, se convirtieron en el símbolo de agradecimiento del actor hacia sus amigos y colegas, reconociendo tanto el éxito financiero de la película como la camaradería y diversión que compartieron durante el rodaje. El gesto no solo sorprendió a los destinatarios, sino que también se convirtió en una noticia destacada en la industria del entretenimiento.

El regalo de Adam Sandler hacia sus compañeros demuestra el buen vinculo profesional y de amistad que existió durante la grabación de la película

La reacción de los actores al inesperado regalo de Sandler fue una mezcla de sorpresa, gratitud y humor. Chris Rock, uno de los compañeros de reparto y amigo cercano del actor y productor, bromeó sobre el generoso gesto al descubrir el Maserati en la entrada de su casa.

Durante la promoción del DVD de “Son como niños”, Rock dijo: “Salí el otro día y tenía un Maserati nuevo en la entrada. Ahora creo que soy la zorra de Adam Sandler”. Esta declaración reflejaba el tono relajado y humorístico del grupo, quienes compartían una fuerte amistad tanto dentro como fuera de la pantalla.

Por su parte, David Spade, Kevin James y Rob Schneider también se vieron gratamente sorprendidos por la acción de Sandler. Si bien hubo bromas sobre alguna “condición oculta” detrás del regalo, todos los involucrados reconocieron que la acción fue una muestra genuina de agradecimiento por el éxito de la película y la experiencia compartida.

“Son como niños” fue una producción que reunió a viejos amigos y cómicos con los que Sandler había trabajado en numerosas ocasiones, por lo que el rodaje se convirtió en una experiencia divertida y cercana, casi como un reencuentro entre amigos de la vida real, similar a la trama de la película. El actor se llevó una parte significativa de las ganancias como productor a través de su empresa Happy Madison, por lo que quiso compartir ese éxito con quienes lo acompañaron en el proyecto.

El gesto de regalar Maseratis a David Spade, Kevin James, Chris Rock y Rob Schneider reforzó la imagen de Sandler como un líder generoso que valora el trabajo en equipo y la amistad

La película mezcla la nostalgia con el humor familiar, explorando temas como la amistad, la paternidad y la madurez, aunque siempre con el tono ligero y desenfadado que caracteriza a Sandler y su estilo cómico. Los personajes, a lo largo de la película, redescubren la importancia de las relaciones y el valor de los momentos simples, con situaciones de humor físico y diálogos ingeniosos que hacen reír a todas las edades.

Este enfoque permitió a la película conectarse con el público, presentando una comedia de situaciones cotidianas y vínculos reales, al tiempo que mantenía la esencia de diversión y camaradería que el elenco compartía tanto en la pantalla como detrás de las cámaras. La química natural entre los protagonistas fue fundamental para que la historia funcionara, haciendo que el espectador se sintiera parte de esa reunión de amigos que intentan mantener la alegría y la espontaneidad de la infancia a pesar de los años.