En una industria donde las decisiones más pequeñas pueden cambiar el rumbo de una vida, James McAvoy recuerda uno de esos momentos decisivos. Durante los primeros años de su carrera, el actor escocés estuvo a punto de interpretar a uno de los villanos más icónicos de la cultura popular: Tom Riddle, el joven que más tarde se convertiría en Lord Voldemort, el antagonista principal de la saga Harry Potter.
McAvoy, hoy conocido por sus papeles en películas como Split y X-Men: Primera Generación, reveló en el podcast “Happy Sad Confused”, de Josh Horowitz, que participó del casting para el papel de Tom Riddle. La tentadora oferta llegó en un momento en que el joven actor apenas había dado sus primeros pasos en el mundo del cine.
Sin embargo, el destino tenía otros planes para él, y McAvoy tomó una decisión que marcaría un punto de inflexión en su carrera, aunque pocos se habrían atrevido a rechazar una oportunidad tan jugosa.
Tom Riddle, el villano que pudo ser McAvoy
El personaje de Tom Riddle, el futuro Lord Voldemort, es uno de los más oscuros y complejos de la saga de J.K. Rowling. Su progresiva transformación de un joven brillante pero perturbado en el mago más temido de todos los tiempos es central en la narrativa de la serie, y llega a su clímax con la lucha final entre él y Harry Potter.
McAvoy explicó que el proceso de casting fue bastante peculiar. Según él, los productores querían mantener a un grupo de actores bajo un contrato de retención, algo que no es del todo común en la industria. “Querían ponerme en un contrato para mantenernos a mí y a otros actores a la espera, para luego decidir a quién elegirían”, contó. Aunque tentadora, la oferta tenía un costo: McAvoy habría tenido que estar disponible exclusivamente para la producción durante varios meses, sin poder trabajar en otros proyectos. A cambio, le ofrecieron £40.000 (USD 53.000), una suma impresionante para el actor en aquel entonces, quien tenía poco más de 20 años.
“Para mí, era una tonelada de dinero”, confesó McAvoy, que para ese momento apenas había trabajado en algunos proyectos menores. A pesar de la atractiva cifra, la perspectiva de estar sin trabajar durante casi siete meses no era ideal. “Habría hecho muy poco durante ese tiempo”, dijo. Finalmente, decidió rechazar la oferta.
El papel de Tom Riddle terminó en manos de Christian Coulson, quien lo interpretó en un breve flashback en la película Harry Potter y la cámara secreta (2002). Más tarde, en Harry Potter y el misterio del príncipe (2009), una versión aún más joven de Riddle fue interpretada por Hero Fiennes Tiffin, sobrino del actor Ralph Fiennes, quien encarnó a Voldemort en la saga. De este modo, McAvoy nunca llegó a ser parte del elenco de una de las franquicias más exitosas de la historia del cine.
Por qué James McAvoy no terminó en Harry Potter
La decisión de no aceptar el papel de Tom Riddle fue algo que McAvoy consultó cuidadosamente con su agente. A pesar de la tentadora oferta económica y la posibilidad de trabajar en un proyecto de gran escala, su agente lo desaconsejó. “Me dijo: ‘Por supuesto que no. No lo aceptes. Vamos a hacer otra cosa’”, recordó el actor en el podcast. En lugar de quedarse esperando a que la producción de Harry Potter decidiera, McAvoy optó por embarcarse en un proyecto de teatro, algo mucho más modesto pero enriquecedor en términos de experiencia.
“Terminé haciendo una obra donde me abucheó un caballero homofóbico”, compartió el actor, quien no pudo evitar reírse al recordar el episodio. A pesar de las dificultades de ese momento, McAvoy no tiene ningún arrepentimiento. “Fue parte de lo que me hizo”, afirmó. Aunque en términos económicos la obra no fue comparable con lo que habría ganado en Harry Potter—solo recibió £275, o USD 363, a la semana—, McAvoy considera que la obra fue fundamental en su formación como actor.
El rechazo del papel de Voldemort marcó el comienzo de una carrera sólida que lo llevaría a protagonizar grandes éxitos de Hollywood. Aunque nunca se vistió con la túnica de Slytherin, James McAvoy sigue siendo una de las figuras más destacadas de la industria, demostrando que, a veces, las decisiones más difíciles son las que nos llevan por un camino mejor.
Un nuevo universo de Harry Potter está en camino
Aunque el universo de Harry Potter ya dejó una marca imborrable en la cultura popular, la historia no ha llegado a su fin. A pesar de que la saga original concluyó en 2011 con el estreno de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 2, la demanda de contenido relacionado con el mundo mágico ha llevado a nuevas adaptaciones y expansiones.
Recientemente, HBO confirmó que está trabajando en una ambiciosa serie de televisión basada en los libros de J.K. Rowling. La serie, que se extenderá a lo largo de una década, busca ofrecer una adaptación fiel de los siete libros originales y contará con un reparto completamente nuevo. Este reinicio televisivo ha generado gran expectativa, y el casting para los roles de Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger ya está en marcha.
La producción comenzará probablemente en abril de 2025, y se espera que la serie se estrene en 2026, según anunció la plataforma. Si bien los fanáticos del elenco original, liderado por Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, tendrán que adaptarse a nuevos rostros, la promesa de un enfoque renovado mantiene la expectación alta. Para McAvoy, sin embargo, la oportunidad de unirse al mundo mágico ya quedó en el pasado.