Michael Douglas compartió la historia de su primera cita con Catherine Zeta-Jones en una entrevista reciente durante el 50º aniversario del Festival de Cine de Deauville, en Francia. En este evento, Douglas fue homenajeado por su carrera, y aprovechó la ocasión para recordar cómo conoció a Zeta-Jones en ese mismo festival en 1998.
A finales de los años 90, el Festival de Cine de Deauville fue testigo del primer encuentro entre estas dos futuras estrellas de Hollywood. Aquel año, Douglas había quedado profundamente impresionado luego de ver la película “La máscara del Zorro”, protagonizada por Zeta-Jones y Antonio Banderas. Tanto fue su interés que, antes de llegar al festival para promocionar su propia película, “Un crimen perfecto”, le pidió a su asistente que investigara si la actriz galesa estaría presente en el evento.
Antonio Banderas, el puente entre dos estrellas
La oportunidad se presentó cuando Catherine Zeta-Jones, junto a Antonio Banderas y Melanie Griffith, llegó a Deauville para la proyección de La máscara del Zorro. En ese momento, Banderas, amigo cercano de ambos actores, actuó como intermediario y los presentó formalmente. Sin saberlo, el actor español no solo uniría a dos futuros compañeros de la industria cinematográfica, sino también a una pareja que terminaría convirtiéndose en una de las más icónicas de Hollywood.
A pesar del entusiasmo de Michael Douglas por conocer a Catherine Zeta-Jones, su primera cita no salió según lo planeado. Durante la conversación, Douglas, en un intento algo apresurado por impresionar a la actriz, cometió un error que estuvo a punto de costarle la relación. En medio de la charla, le dijo a Catherine que él sería el “padre de sus hijos”, un comentario que ella no tomó bien en absoluto. Desconcertada por la afirmación, y conociendo la fama de mujeriego que precedía al actor, Zeta-Jones decidió terminar la cita con una despedida cortés, pero clara. “Es un placer conocerte, pero creo que es hora de que diga buenas noches”, le dijo antes de marcharse.
Una cita incómoda y una segunda oportunidad
A pesar de este desafortunado inicio, Douglas no se rindió. En un gesto de disculpa, le envió un ramo de flores poco después. Este acto, sumado a una actitud más calmada y respetuosa por parte de Douglas, logró ablandar a la actriz. La relación comenzó a florecer en la primavera de 1999, cuando Catherine aceptó la invitación del actor para pasar unos días en su casa de Mallorca, conocida como S’Estaca. Fue en ese momento cuando ambos comenzaron a enamorarse, y la historia de amor que había empezado con un tropiezo culminó en matrimonio el 18 de noviembre del año 2000.
Superando obstáculos: cáncer, bipolaridad y una separación temporal
A lo largo de los años, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones han enfrentado múltiples desafíos que pusieron a prueba su relación. Uno de los momentos más difíciles fue cuando a Douglas se le diagnosticó cáncer de garganta en 2010, lo que significó una larga batalla contra la enfermedad. Poco después, en 2011, Catherine reveló que sufría de trastorno bipolar, una condición que también afectó profundamente la dinámica de su familia.
A pesar de estos obstáculos, la pareja logró mantenerse unida, demostrando una fortaleza notable ante las adversidades. En 2013, atravesaron una breve separación, pero ambos decidieron seguir adelante y luchar por su matrimonio.
El éxito de su relación, según ellos mismos han compartido en diversas entrevistas, radica en lo simple: disfrutan el tiempo que pasan juntos. “Nos lo seguimos pasando muy bien”, explicó Catherine Zeta-Jones cuando habló sobre el secreto de su matrimonio. Además, resaltó la importancia de mantener el respeto mutuo, la capacidad de amarse a pesar de los problemas, y, sobre todo, nunca perder el sentido del humor. Michael Douglas ha corroborado este sentimiento, señalando que el compartir momentos divertidos es una de las claves para mantenerse unidos durante más de dos décadas. A pesar de sus compromisos profesionales, ambos se aseguran de dedicar tiempo para ellos y para sus hijos, aprovechando las vacaciones y los viajes en familia como una manera de reconectar.
Viajes y momentos de calidad con sus hijos
Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones han formado una familia sólida junto a sus dos hijos, Dylan, de 24 años y Carys, de 21 años, quienes han crecido bajo el ojo público pero con el apoyo constante de sus padres. A pesar de las exigencias de sus carreras en Hollywood, ambos actores lograron mantener una vida familiar estable, y frecuentemente disfrutan de tiempo de calidad con sus hijos, ya sea en casa o durante sus viajes.
A medida que sus hijos han alcanzado la edad adulta, la pareja encontró nuevas maneras de atraerlos a pasar tiempo juntos, aprovechando destinos exóticos y vacaciones familiares como excusa para reunirse. Para ellos, estas escapadas son esenciales para mantener los lazos fuertes y crear recuerdos duraderos. “Hacemos buenos viajes”, comentó Douglas, destacando cómo los destinos que eligen son parte de la estrategia para compartir más momentos en familia.
Después de más de dos décadas juntos, lo que comenzó como un tropiezo en el Festival de Cine de Deauville ha evolucionado en una de las relaciones más estables y admiradas de Hollywood. Han superado desafíos personales y profesionales, y siguen encontrando maneras de disfrutar mutuamente de la vida, rodeados de sus seres queridos.