La tragedia que rodeó la muerte de Bruce Lee y su hijo Brandon Lee en circunstancias similares

En Hollywood, la línea entre la realidad y la ficción puede ser tan delgada que a veces parecen fusionarse en un mismo espectro de luces, cámaras y acción. Pero, ¿qué ocurre cuando el drama que se vive detrás de las cámaras supera a la ficción misma? Esa es la pregunta que aún resuena entre los pasillos de la industria cinematográfica cada vez que se menciona el nombre de Bruce Lee y su hijo Brandon Lee. Ambos actores, con carreras prometedoras y vidas llenas de éxitos, encontraron un destino trágico y enigmático que los ha convertido en leyendas y, al mismo tiempo, en el centro de uno de los misterios más oscuros de la historia del cine.

Bruce Lee, nacido en San Francisco en 1940, fue más que un simple actor; fue el arquitecto de un género cinematográfico que mezclaba la acción con la filosofía oriental, y un pionero en llevar las artes marciales al cine occidental. Su éxito fue meteórico, y películas como Operación Dragón lo catapultaron a la fama global, convirtiéndolo en un ícono cultural. Sin embargo, su repentina muerte a los 32 años, en el apogeo de su carrera, dejó al mundo conmocionado y desató una ola de teorías conspirativas que aún persisten.

El 20 de julio de 1973, Bruce Lee fue encontrado inconsciente en la casa de la actriz taiwanesa Betty Ting Pei. Horas antes, había manifestado un fuerte dolor de cabeza, por lo que tomó un analgésico que contenía un relajante muscular. Nunca despertó. La autopsia oficial atribuyó su muerte a un edema cerebral causado por una reacción alérgica al medicamento. Sin embargo, las inconsistencias en los relatos de quienes estuvieron con él esa noche y las mentiras posteriores del productor Raymond Chow, quien afirmó falsamente que Lee murió en su propia casa, avivaron las especulaciones sobre una posible conspiración.

Casi 20 años después, el hijo de Bruce, Brandon Lee, se encontraba al borde del estrellato. A pesar de haber aparecido en algunas películas de bajo presupuesto, fue su papel en El Cuervo lo que prometía consolidarlo como una estrella de Hollywood. Pero el 31 de marzo de 1993, mientras filmaba una escena crucial, la tragedia golpeó de nuevo a la familia Lee.

En esa fatídica escena, el personaje de Brandon, Eric Draven, debía ser asesinado por un disparo. Pero en lugar de balas de fogueo, el arma disparó un proyectil real que perforó su abdomen. Lo que debía ser un truco inofensivo se convirtió en una pesadilla, y Brandon fue declarado muerto pocas horas después. Tenía 28 años, casi la misma edad en la que su padre había fallecido.

La muerte de ambos actores en circunstancias tan similares alimentó la teoría de una maldición que perseguía a la familia Lee. Bruce había nacido después de que su hermano mayor falleciera de manera inexplicable, y según una superstición china, cuando un varón nace tras la muerte de un hermano, debe ser nombrado con un nombre femenino para evitar que los espíritus malignos lo persigan. La familia Lee siguió esta tradición, llamando a Bruce “Jun-Fan” y apodándolo “Pequeño Fénix” en su infancia. A pesar de estas precauciones, Bruce desafió a la superstición al adoptar el nombre artístico de “Bruce” y continuar su carrera en el cine.

La teoría de la maldición también se vio reforzada por el hecho de que Bruce Lee había desafiado a las tradiciones al enseñar Kung Fu a estudiantes que no eran de origen chino, algo que algunos miembros de la mafia china, las Triadas, consideraron una traición a su herencia cultural. Según algunos rumores, las Triadas no solo habrían conspirado para asesinar a Bruce, sino que también estarían detrás de la muerte de Brandon, quien falleció de manera similar a como lo hizo su padre en la película El Juego de la Muerte, donde su personaje también era asesinado en un set de filmación.

Las teorías sobre las muertes de Bruce y Brandon Lee son numerosas y variadas. Desde un golpe mortal conocido como Dim Mak hasta envenenamiento, pasando por conspiraciones de la mafia china o incluso una maldición ancestral, las especulaciones parecen no tener fin. Lo que es innegable es que ambas muertes estuvieron rodeadas de misterios que nunca fueron completamente esclarecidos.

Por ejemplo, en el caso de Brandon, se descubrió que la bala que lo mató fue el resultado de una cadena de errores humanos. La pistola que lo hirió había sido utilizada previamente en una escena donde se usaron balas reales que fueron vaciadas de pólvora, pero el proyectil quedó atascado en el cañón. Cuando se disparó nuevamente con una bala de fogueo, el proyectil real fue impulsado por la detonación, causando la tragedia. A pesar de una extensa investigación, nadie fue considerado culpable directo, lo que dejó muchas preguntas sin respuesta.

A pesar de las trágicas circunstancias de sus muertes, tanto Bruce como Brandon Lee dejaron un legado que continúa inspirando a generaciones. Bruce Lee no solo transformó el cine de artes marciales, sino que también se convirtió en un símbolo de resistencia y filosofía de vida. Su famoso lema, “Be water, my friend” (Sé como el agua, amigo mío), sigue resonando en todo el mundo como una metáfora de la adaptabilidad y la fuerza interior.

Por su parte, Brandon Lee, aunque su vida fue truncada prematuramente, dejó una marca imborrable con su interpretación en El Cuervo, una película que se ha convertido en un culto, en parte debido a la tragedia que la rodea.

La historia de los Lee es una historia de éxito, tragedia y misterio. La idea de una maldición que persiguió a Bruce y Brandon puede sonar como una leyenda urbana, pero las similitudes en sus muertes y las preguntas sin respuesta mantienen viva la especulación. Mientras tanto, el legado de los Lee continúa creciendo, y su historia sigue siendo un recordatorio de cómo la vida puede imitar al arte, y viceversa. ¿Fueron sus muertes el resultado de una serie de desafortunados eventos, o hubo algo más oscuro detrás? Quizás nunca lo sabremos con certeza, pero lo que es indudable es que la sombra de los Lee seguirá presente en la historia del cine.