Soñaba con jugar en la NBA y terminó dándole vida al villano de la película Alien

Robert Bobroczkyi jamás imaginó que un día su gigantesca figura se transformaría en la pesadilla de millones de espectadores en todo el mundo. Nacido en Arad, Rumania, Bobroczkyi es un exjugador de baloncesto que, con solo 23 años, mide 2,31 metros de altura, lo que lo convierte en uno de los hombres más altos del planeta. Su sueño siempre fue el mismo: llegar a jugar en la NBA. Sin embargo, la vida tenía otros planes para él. Hoy, su nombre resuena en la industria del cine tras haber interpretado al villano en la película “Alien: Romulus”, dirigida por el director uruguayo Fede Álvarez.

Desde pequeño, Robert fue consciente de su singularidad. Su altura, herencia de una familia de deportistas (su padre, Zsigmond Bobroczkyi, medía 2,17 metros y fue jugador de baloncesto profesional en Rumania), lo destacaba desde cualquier ángulo. A los 12 años, ya superaba los 2,20 metros, y aunque esto le trajo algunas dificultades, también le abrió puertas en el mundo del baloncesto. Fue fichado por el Instituto Spire en Ohio, Estados Unidos, donde comenzó su andadura en el baloncesto juvenil estadounidense, un paso clave para muchos jugadores con aspiraciones de llegar a la NBA.

Sin embargo, las cosas no siempre salieron como Robert esperaba. La escoliosis y otros problemas de salud derivados de su extrema altura pusieron en jaque su futuro en el deporte. Aunque era un jugador con una habilidad impresionante para los pases y una buena visión del juego, la exigencia física del baloncesto profesional terminó por frenar sus aspiraciones.

Aun así, Bobroczkyi no dejó que los obstáculos definieran su vida. “Vos podés elegir: tu altura puede ser una bendición o una maldición, depende de vos”, le repetía su padre durante su infancia. Y esa máxima, que se convirtió en su mantra, lo llevó a buscar nuevas oportunidades fuera de las canchas.

La transición al cine fue tan inesperada como natural. En 2023, Fede Álvarez, conocido por su trabajo en películas de terror como “Evil Dead” y “Don’t Breathe”, estaba en plena producción de “Alien: Romulus”, una nueva entrega de la icónica saga de ciencia ficción. Álvarez buscaba algo diferente, algo que dejara una marca en la audiencia, y encontró en Bobroczkyi el candidato perfecto para dar vida a “The Offspring”, el nuevo y terrorífico villano de la película.

“La primera vez que vi a Robert en su traje, fue aterrador”, recordó Daniel Macarin, supervisor de efectos visuales de la película, en una entrevista con Variety. “Hicieron un trabajo increíble con la apariencia y la sensación de ese personaje, y sabíamos que todo lo que aportara Robert iba a realzar la experiencia visual”.

El personaje de “The Offspring” es un híbrido entre un humano y un Xenomorfo, resultado de una experimentación genética en el universo de “Alien”. La imponente figura de Bobroczkyi, junto con su peculiar forma de moverse, crearon un monstruo único que dejó a los espectadores al borde de sus asientos. Ludovic Chailloleau, supervisor de animación, destacó el impacto visual que Bobroczkyi aportó al personaje: “El tamaño y los movimientos de Robert le dieron una dimensión única al monstruo, algo que nunca antes habíamos visto en la saga”.

Pero detrás de este personaje aterrador hay un joven con una vida tan extraordinaria como su altura. En Ohio, Bobroczkyi vivió en un pequeño dormitorio adaptado a sus necesidades. Con una cama de 2,5 metros y escritorios personalizados, Robert intentó llevar una vida lo más normal posible, pese a los retos que su tamaño imponía. “Siempre debes adaptarte”, suele decir cuando le preguntan cómo maneja su día a día. Desde el simple acto de comer sopa, que se convierte en una hazaña debido a la altura de las mesas, hasta encontrar ropa adecuada, cada aspecto de su vida requiere soluciones creativas.

Más allá del deporte y el cine, Bobroczkyi es también un apasionado de la música. Aprendió a tocar el piano viendo videos en YouTube, y su amor por el cine de terror y la ciencia ficción lo ayudaron a adaptarse rápidamente a su nuevo rol en “Alien: Romulus”.

La actuación en “Alien: Romulus” ha abierto nuevas puertas para Robert. Aunque sigue manteniendo un bajo perfil en cuanto a su futuro, no descarta seguir explorando el mundo del cine.

Su actuación ha sido aclamada por críticos y fanáticos, quienes reconocen la magnitud del reto que enfrentó al personificar a uno de los villanos más aterradores de la saga.

Robert Bobroczkyi es un ejemplo de cómo la vida puede llevarnos por caminos inesperados. Lo que comenzó como un sueño en las canchas de baloncesto, terminó por transformar a un joven con una altura inusual en un monstruo inolvidable del cine de ciencia ficción. Y aunque no llegó a la NBA, su impacto en el mundo del entretenimiento es indiscutible. Como dice el propio Robert, “Hay que saber adaptarse, eso es lo que importa”.