How I Met Your Mother: la serie que salvó Britney Spears

“Niños, voy a contarles una maravillosa historia: la historia de como conocí a su madre”, les decía Ted Mosby a sus hijos en el primer capítulo de How I Met Your Mother. Una narración que se extendió por nueve temporadas, desde 2005 hasta 2014, que tuvo controversias e invitados reconocidos.

Los directores, Carter Bays y Craig Thomas ya eran conocidos por sus escritos en el Late Show de David Letterman. Su agudo sentido del humor llamó la atención de la cadena de televisión estadounidense, CBS, que les ofreció desarrollar una serie. Los guionistas se inspiraron en sus propias experiencias universitarias, lo que resultó en una trama centrada en la amistad de dos amigos y los eventos que rodean sus vidas amorosas y profesionales. Así nacieron Ted Mosby, Marshall Eriksen y Lilly Aldrin, interpretados respectivamente por Josh Radnor, Jason Segel y Alyson Hannigan.

Desde el inicio de la serie, los creadores apostaron por un grupo de actores talentosos, aunque no fue sencillo conformar el elenco. Jason Biggs rechazó el papel de Ted, dejando que Josh Radnor asumiera el rol. En cuanto al personaje de Robin Scherbatsky, inicialmente recayó en Jennifer Love Hewitt, quien finalmente optó por el papel protagonista en Ghost Whisperer, siendo sustituida por Cobie Smulders. El personaje de Barney Stinson, concebido como un mujeriego empedernido, encontró su intérprete en Neil Patrick Harris, que redefinió el papel con su frescura y talentos cómicos.

Cualquier fanático de la serie escucha apenas dos acordes y automáticamente sabe que es la introducción de la serie. Pero no todos saben que la canción fue compuesta por los mismos creadores de la serie, quienes tenían una banda y decidieron agregar un fragmento del final de “Hey beautiful”, la que terminó siendo la más exitosa del grupo por la popularidad del programa.

El estreno de la serie en septiembre de 2005 por CBS atrajo una atención considerable, pero no fue suficiente para que HIMYM se consolidara de inmediato. Las primeras temporadas no alcanzaron los índices de audiencia esperados, lo que llevó a los productores a considerar el final de la serie después de la segunda temporada. Los guionistas llegaron a preparar un cierre en el que Ted se casaba con su gran amor, Victoria (Ashley Williams), aunque CBS les permitió continuar.

La participación de Britney Spears en la tercera temporada marcó un punto de inflexión crucial para el programa. La estrella pop interpretó a Abby, la secretaria de Stella (Sarah Chalke), después de que Alicia Silverstone rechazó el papel principal debido a las posibles comparaciones con Britney. El episodio “Diez Sesiones” registró los ratings más altos desde el estreno, revitalizando la serie. Britney era fanática del show, lo que la llevó a sentarse a hablar con los productores sobre una aparición en el programa. El capítulo impulsó exponencialmente el rating de la ficción y fue durante años el capítulo más visto de la serie.

Gracias a Spears la serie pudo continuar por siete temporadas más, llegando así a la número nueve en donde le dan un final que los fans recuerdan por la decepción que causó. La serie concluyó con un episodio doble titulado “Last Forever”, en el que se revela la muerte de la madre, Tracy McConnell (interpretada por Cristin Milioti), y un reencuentro final entre Ted y Robin. Este desenlace fue duramente criticado por deshacer los arcos narrativos de los personajes principales.

En respuesta a la presión del público, los creadores lanzaron una última alternativa en el DVD de la última temporada, donde Tracy sigue viva y permanece con Ted, mejorando el desarrollo del personaje de Robin. Aunque este final alternativo proporcionó un sentimiento de cierre más satisfactorio para algunos, no fue suficiente para borrar el descontento inicial.

La serie logró resurgir años después, gracias al cariño de los fans, quienes volvieron a disfrutar de los episodios más icónicos en plataformas de streaming. Neil Patrick Harris logró ver el lado positivo de la controversia y declaró en una entrevista: “El odio de la gente por ese final, de una manera un poco loca, termina siendo un elogio porque demostró que muchos crecieron a la par de estos personajes”.

La serie llegó a tal popularidad que celebridades como Kim Kardashian, Robbie Amell, Katy Perry y Enrique Iglesias hicieron sus cameos en el programa y le dieron una sorpresa a sus fans.