Cuáles son los gatos más famosos del cine y la televisión

Los gatos se consolidaron como una de las mascotas favoritas a nivel global. Su cautivadora personalidad y sus adorables expresiones felinas conquistaron el corazón de millones de personas en todo el mundo. Además, dentro de la gran familia gatuna, existen ciertos personajes que lograron la fama por sus apariciones en las pantallas.

El 8 de agosto conmemora los derechos de los gatos, una iniciativa impulsada en 2002 por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) y otros grupos defensores de los animales.

Además de los derechos, tenía la intención de concientizar sobre la reproducción de los felinos. Con el objetivo de que los gatos domésticos no tengan crías que luego no sean cuidadas por los dueños y terminen en la calle. Además, en el hemisferio norte, al ser verano, se genera un pico reproductivo de estos animales durante agosto.

Uno de los gatos más importantes en la historia de las pantallas es Tom, de Tom y Jerry. En su constante misión por atrapar a su enemigo ratón, este felino generó muchas risas. El primer cortometraje animado lanzado de estos personajes fue en 1940.

En el emblemático universo animado de los Looney Tunes, el gato Silvestre ocupa un lugar destacado. Este felino de color negro y mirada pícara se ha convertido en uno de los personajes más emblemáticos de la pandilla de Bugs Bunny. Su fama radica principalmente en su incansable y frustrada persecución del adorable Piolín. Su aparición se da en los años 40.

Bajo el nombre de “Top Cat” en su país de origen, esta serie animada cautivó a millones de espectadores latinoamericanos con las aventuras de su carismático protagonista felino y su inseparable pandilla. Sin embargo, Don Gato no pudo conseguir ser popular en Estados Unidos. El lanzamiento se dio en 1961.

El Gato con Botas, interpretado por la inconfundible voz de Antonio Banderas, logró trascender su papel secundario en las películas de Shrek para convertirse en el protagonista de su propia saga cinematográfica de éxito. Su primera aparición en las películas del ogro verde fue en “Shrek 2”, 2004.

Garfield es otro de los gatos que más cautivó a los fanáticos de los felinos. Se creó en 1978 para tiras en diarios y conquistó al mundo con su actitud perezosa y desenfadada, pero sobre todo con su insaciable pasión por la lasaña. Esta tira cómica se convirtió en un ícono de la cultura popular y llegó a la televisión en los 80′.

En el clásico animado de Disney de 1940, Pinocho, uno de los personajes que logró robar las miradas del público fue Fígaro, la mascota felina del carpintero Gepetto. Este gato de mal genio se convirtió en el compañero inseparable de Pinocho y Cleo, el pequeño pez dorado. Protagonizó momentos graciosos y constantes rencillas que cautivaron a grandes y chicos.

El Gato de Cheshire es uno de los personajes más emblemáticos de la novela “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis Carroll. En las adaptaciones cinematográficas, este peculiar felino cobró gran protagonismo, y se convirtió en un elemento clave del universo surrealista creado por el autor.

En la historia original, el Gato de Cheshire se presenta como un enigmático ser capaz de desaparecer lentamente hasta dejar solo su gran sonrisa flotando en el aire. Su capacidad para aparecer y desvanecerse a voluntad, sumada a su perspicacia y su particular sentido del humor, lo convierten en un personaje desconcertante pero cautivador.

En la icónica adaptación animada de Disney de 1951, el Gato de Cheshire cobró vida con su inconfundible voz y su sonrisa perpetua. Su interacción con Alicia y su papel como guía en este mundo de locura y fantasía marcaron un hito en la representación de este carismático felino.

En la recordada serie de Nickelodeon de los años 90, un peculiar felino se robó el cariño de millones de espectadores. Salem, un antiguo brujo malévolo que intentó conquistar el mundo en el pasado, fue castigado con la forma de un gato parlante por sus oscuras ambiciones. En lugar de continuar persiguiendo sus siniestros planes, se convirtió en el confidente leal y sarcástico de la joven Sabrina, forjando un vínculo entrañable.

En esta emblemática cinta de fantasía, también conocida como Hocus Pocus, el verdadero héroe no era precisamente un gato, sino un joven valiente llamado Thackery Binx cuyo destino quedó marcado por una terrible maldición. Tras fracasar en el rescate de su hermana a manos de las temibles brujas Sanderson, se vio condenado a una existencia felina con la capacidad de hablar.

En 1970, los estudios Disney dieron vida a una entrañable historia que situaba a los gatos en el centro de la escena. “Los Aristogatos” se convirtió en un clásico instantáneo al narrar las peripecias de Duquesa, una elegante gata francesa, y sus tres pequeños inseparables.

La clave del éxito residió en la irrupción de Tomás O’Malley, un callejero gato pero de gran carisma y nobleza. Su encuentro con Duquesa y sus gatitos desencadenó una serie de aventuras en las que no faltaron villanos, persecuciones y momentos de genuina ternura felina.