John Lennon fue un influyente músico, cantante y compositor británico, conocido por cofundar la banda The Beatles en 1960 junto a Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Con The Beatles, Lennon ayudó a definir la cultura popular y la música moderna. Después de la disolución del grupo en 1970, siguió una exitosa carrera en solitario y continuó colaborando con su pareja, la artista Yoko Ono. Lennon fue trágicamente asesinado el 8 de diciembre de 1980 en Nueva York, dejando un legado musical y cultural imborrable.
Una declaración sorprendente
A lo largo de su carrera, Lennon no tuvo reparos en expresar sus opiniones contundentes. En una entrevista en 1970, reconoció que “Don’t Worry Kyoko (Mummy’s Only Looking for Her Hand in the Snow)”, una canción de la Plastic Ono Band, era “una de las mejores pistas de rock ‘n’ roll jamás hechas”. Este tema, lanzado en 1969 como cara B de “Cold Turkey”, llegó a ser descrito por Lennon como una obra “20 años adelantada a su tiempo”.
El contexto de “Don’t Worry Kyoko”
La Plastic Ono Band fue formada por Lennon y Yoko Ono, y el grupo se destacó por su enfoque experimental y vanguardista. “Don’t Worry Kyoko” es una canción con una profunda carga emocional. Escrita por Yoko Ono, la pieza refleja el tormento personal de Ono tras perder la custodia de su hija, Kyoko. Ella vivía con su padre, el exmarido de Ono, Anthony Cox, lo que agravó aún más el dolor de la artista.
La visión de John Lennon
En una entrevista con Rolling Stone en 1970, Lennon subrayó la importancia de la canción y aseguró: “No confundas la terapia con la música. Todo lo de Yoko fue ese grito. ‘Don’t Worry Kyoko’ fue uno de los mejores temas de rock and roll jamás realizado. Escúchalo y pon ‘Tutti Frutti’ Escucha ‘Don’t Worry Kyoko’ del otro lado de ‘Cold Turkey’”. Para Lennon, la intensidad emocional y la innovación musical de la canción la colocaban en un nivel superior, comparable con los clásicos del rock and roll.
El dolor transformado en arte
La canción “Don’t Worry Kyoko” no solo es significativa por su calidad musical, sino también por su contexto personal. Representa el dolor y el grito desesperado de una madre separada de su hija. Esta autenticidad emocional es lo que la hace tan especial y perdurable. La reelaboración del blues en “Don’t Worry Kyoko”, combinada con los elementos vanguardistas introducidos por la Plastic Ono Band, la convierte en una obra adelantada a su época.
El reencuentro de Yoko Ono y Kyoko
En 1994, Yoko Ono y su hija Kyoko finalmente se reencontraron, poniendo fin a años de separación. Este momento cerró un capítulo doloroso en la vida de Ono, lo que permitió una reconciliación que había sido esperada durante mucho tiempo. La historia detrás de “Don’t Worry Kyoko” se enriqueció aún más con este desenlace, dándole una nota de esperanza y redención.
Reconocimiento tardío
Aunque inicialmente fue un lado B, “Don’t Worry Kyoko” ha ganado reconocimiento a lo largo de los años. Gracias a las apasionadas declaraciones de John Lennon y la constante exploración de su legado musical, la canción ha sido redescubierta y reevaluada. Críticos y fans modernos valoran la pieza por su innovación y su sinceridad emocional.
El impacto de “Don’t Worry Kyoko” continúa resonando en la música contemporánea. La valentía artística de Lennon y Ono al dar voz a sus experiencias personales a través de su música ha dejado una marca indeleble.