Adornar la boca con metales y piedras preciosas puede parecer una extravagancia moderna, pero la realidad es que se trata de una práctica milenaria. Desde civilizaciones antiguas en Asia y América hasta la mafia del siglo XX, la decoración dental ha servido como símbolo de estatus, poder y, en algunos casos, rebeldía.
Sin embargo, en los últimos años hemos presenciado un resurgimiento de esta tendencia, con los grillz como protagonistas. Impulsados por la cultura hip hop y adoptados por estrellas del pop, estas joyas dentales se han convertido en un fenómeno global que trasciende fronteras y generaciones.
Historia y origen
Los grillz, joyas dentales que cubren uno o varios dientes, pueden parecer una invención reciente, pero su uso se remonta a civilizaciones antiguas. Existen vestigios de su utilización hace 4.000 años en el sudeste asiático, específicamente en Filipinas. Similarmente, la civilización etrusca y la cultura maya también dejaron rastros de decoraciones bucales, evidenciando el deseo humano de destacar y marcar estatus social a través de la ornamentación dental. En el siglo XX, las fundas de oro fueron primero un signo de prosperidad económica y luego un símbolo de lujo asociado a figuras controvertidas, como los capos de la mafia.
Influencia del Hip Hop
El resurgimiento de este tipo de joyería dental en la cultura contemporánea comenzó en la escena del hip hop en los años 80. Aunque no hay un consenso claro sobre quién fue el primer rapero en popularizar las fundas doradas, Slick Rick es a menudo mencionado como una figura clave, especialmente tras el lanzamiento de su álbum debut en 1988. Junto a esto, Eddie Plain, un joven de origen surinamés, innovó en la creación de grillz no permanentes en plena efervescencia del hip hop. Desde su taller en Atlanta, Plain diseñó piezas personalizadas que se convirtieron en emblemas de estatus en la comunidad rapera.
El papel clave de Eddie Plain
En la expansión de los grillz dentro de la cultura popular, Eddie Plain desempeñó un rol fundamental. En los primeros años de la década de 1980, este joven de origen surinamés se embarcó en la búsqueda de una forma innovadora de adornar los dientes sin tener que reemplazarlos permanentemente con piezas metálicas, como era común en ese tiempo.
Según el libro “Mouth Full of Golds” de Amani Bin Shikhan, Plain tenía la visión de establecer un negocio de joyería dental que no dañara los dientes y ofreciera la opción de ser removida. Investigó diversos métodos para crear moldes que permitieran cubrir los dientes de manera temporal. Esta iniciativa llegó en un momento ideal, coincidiendo con el auge de la cultura hip hop.
Desde su base en Brooklyn, Plain se trasladó a Atlanta, donde su negocio despegó y se consolidó en la creciente escena del rap. Allí comenzó a diseñar piezas personalizadas para aspirantes a estrellas y cualquiera que deseara exhibir su estatus a través de su dentadura. Su empeño y creatividad lo convirtieron rápidamente en una figura influyente en este ámbito.
Popularización en la cultura pop
El paso de los grillz del ámbito del hip hop a la cultura pop se consolidó en los 90′s, con Madonna como una de sus primeras estrellas en adoptarlos públicamente. Durante la promoción de su álbum “Erótica” y su libro “Sex”, la cantante sorprendió con un diente de oro, llevando el estilo de las calles a un nuevo escenario global. Desde entonces, artistas como Justin Bieber, Rihanna, Dua Lipa y Beyoncé han integrado grillz en su estética personal, mientras que figuras de la moda como Bella Hadid y Kylie Jenner también los han adoptado. Además, deportistas como Lebron James adornó sus dientes.
Aspectos estéticos y riesgos
A pesar de su atractivo visual y su capacidad para transmitir una imagen de opulencia y audacia, los grillz presentan riesgos significativos para la salud bucodental. Entre los problemas más comunes se encuentran la retención de placa y sarro, caries, enfermedades gingivales, llagas debido al roce con los tejidos bucales, fracturas dentales y problemas de mordida y malposición dental. Estos problemas surgen principalmente porque los grillz, al ser un dispositivo adicional sobre los dientes, interfieren con el funcionamiento normal de la boca y dificultan la higiene bucodental adecuada.
Precauciones y cuidados
La colocación de grillz debe realizarse siempre bajo la supervisión de un profesional dental. Esto no solo asegura que los grillz se fabriquen con materiales adecuados y seguros, sino que también permite una evaluación previa de la salud bucodental para evitar complicaciones. Además, es crucial mantener una higiene bucodental óptima, limpiando tanto los dientes como los grillz frecuentemente. Se recomienda el uso de hilo dental y visitas regulares al dentista para monitorizar posibles problemas.