Kate Winslet ha compartido en varias entrevistas detalles fascinantes sobre el rodaje de “Titanic”, una de las películas más icónicas de su carrera. Entre las escenas más recordadas está, sin duda, el primer beso entre Rose y Jack, situado en la proa del barco mientras el sol se pone detrás de ellos.
“Esto podría ser muy incómodo”, afirmó Winslet al revivir esos momentos. La escena, una de las más reconocidas del cine, tuvo desafíos inesperados. “Así que miro eso y solo veo cuánto no podía respirar. Todo esto fue una pesadilla filmarlo porque no podías dejar de reír y tuvimos que rehacer esto unas cuatro veces por la luz, Jim quería una luz muy específica y los atardeceres cambiaban donde estábamos”.
No solo la luz era un problema. El set era una pequeña sección independiente del barco, no parte del set completo. “Tuvimos que subir una escalera para llegar. Recuerdo que el departamento de peluquería y maquillaje no podía alcanzarnos. Ahora, lo que no sabrías porque Leo parece completamente natural es que tuvo que recostarse sobre unas bolitas, había mucho maquillaje falso. Entre tomas, básicamente repasaba nuestro maquillaje,” explicó Winslet, revelando una de las muchas dificultades técnicas que enfrentaron.
La famosa escena en la proa del barco
La escena icónica de Rose extendiendo sus brazos en la proa del barco y diciendo: “Jack, estoy volando”, Winslet la recuerda con una mezcla de orgullo y aprecio, a pesar de los desafíos que presentó. “Es todo un romance. No es de extrañar que todas las chicas jóvenes del mundo quisieran besar a Leonardo DiCaprio. No fue todo lo que parecía. Seguíamos haciendo este beso y tenía mucho maquillaje pálido y debía revisar nuestro maquillaje entre tomas. Termina luciendo como si hubiera estado chupando una barra de chocolate cada vez porque su maquillaje se transfería a mí y parecía que faltaba una parte de su cara. Dios, fue un desastre”, explicó Winslet.
Una de las escenas más discutidas y recordadas de “Titanic” es cuando Rose posa desnuda para que Jack la dibuje. Este momento es significativo tanto para la trama de la película como para los personajes. Winslet describió la preparación y la ejecución de esta escena como un desafío, aunque también como una oportunidad para profundizar en su personaje.
Desafíos climáticos y técnicos durante el rodaje
Filmar “Titanic” no fue tarea fácil. Las escenas en el océano, por ejemplo, presentaron infinidad de problemas técnicos y físicos. El agua fría, el viento y las largas horas de rodaje erosionaban la resistencia de los actores y del equipo técnico. Winslet sufrió hipotermia debido a las prolongadas horas en agua fría, y muchas tomas requerían múltiples intentos para conseguir el ángulo y la iluminación adecuadas que James Cameron deseaba.
La química con Leonardo DiCaprio
La relación entre Winslet y DiCaprio también jugó un papel fundamental para el éxito de “Titanic”. Su química en pantalla fue innegable, y su amistad fuera de la cámara ayudó a crear una conexión genuina entre sus personajes. “Leo y yo siempre hemos tenido una conexión natural. Eso, sin duda, ayudó a que nuestras escenas fueran tan auténticas,” expresó Winslet.
El rodaje de “Titanic” fue una experiencia exhaustiva para todos los involucrados, pero también extraordinariamente gratificante. A pesar de los numerosos obstáculos y desafíos, el resultado final fue una de las películas más exitosas y queridas de la historia del cine. “Me siento muy orgullosa de ‘Titanic’ porque creo que es una película que sigue influyendo a otras generaciones”, afirmó Winslet, subrayando el impacto duradero de la película.
Winslet concluye: “Voilà. Eso es todo para mí. Esta tortura ha llegado a su fin. Si no temiera romper algo, probablemente lanzaría el control remoto a la televisión y la rompería, pero no lo haré. Solo la apagaré”.