A lo largo de la vasta historia de la musica, diversas bandas eligieron como recurso que niños sean los protagonistas de sus discos. Esas imágenes se han convertido en emblemáticas de álbumes, capturando la atención y la curiosidad de aficionados y críticos por igual.
Usaron este recurso para dar un mensaje, ya sea uno de inocencia, de autosuperacion o por un vinculo afectivo. En ocasiones no se dio a conocer la identidad de los pequeños, mientras que en otras el infante demandó a la banda.
1. “Blind Melon”- Blind Melon
La portada del álbum debut de Blind Melon, lanzado en 1992, es tan distintiva y memorable como la música que contiene. La imagen de una niña disfrazada de abeja, capturada en un momento de inocente disfrute, se ha grabado en la memoria colectiva de la cultura pop de principios de los 90. La niña en cuestión es Georgia Graham, la hermana menor del baterista de la banda, Glen Graham. La fotografía fue tomada en un concurso de disfraces de Halloween varios años antes del lanzamiento del álbum, convirtiéndose en un símbolo inadvertido de la banda.
La elección de esta imagen para la portada fue menos sobre la estrategia de marketing y más una conexión personal y emocional. Para los miembros de Blind Melon, la fotografía de Georgia reflejaba un sentido de nostalgia y pureza. La imagen evoca un sentido de individualidad y la alegría de ser uno mismo, temas recurrentes en las letras de la banda.
La popularidad de la portada creció exponencialmente con el éxito del video musical de “No Rain”, en el que Heather DeLoach interpreta a la “niña abeja”, recreando la portada del álbum y llevándola a la vida de manera vívida. Este personaje rápidamente se convirtió en un ícono cultural de la década, y el video es recordado cariñosamente por capturar un espíritu de despreocupación y felicidad.
2. “Nevermind” - Nirvana
La portada del álbum “Nevermind” de Nirvana, lanzado en 1991, se ha convertido en una de las imágenes más icónicas del rock. Centrada en un bebé sumergido en agua que persigue un billete de un dólar colgado de un anzuelo, esta imagen captura a la perfección la crítica a la sociedad materialista que la banda quería transmitir. El protagonista de la fotografía es Spencer Elden, quien tenía apenas unos meses de edad cuando fue fotografiado para la portada.
La historia detrás de esta fotografía
Los padres de Spencer, amigos del fotógrafo Kirk Weddle, accedieron a que su hijo participara en esta sesión fotográfica sin imaginar el impacto cultural que tendría. La sesión se llevó a cabo en una piscina para bebés en Pasadena, California. Se dice que la toma icónica se logró en apenas unos segundos bajo el agua.
A lo largo de los años, el protagonismo involuntario de Spencer Elden en este álbum ha generado diversas reacciones por su parte. A pesar de haber recreado la portada por voluntad propia en varias ocasiones durante su vida, Spencer eventualmente expresó malestar con la naturaleza de su exposición. Esa insatisfacción culminó en la decisión de Elden de emprender acciones legales contra Nirvana y las partes involucradas por explotación comercial de su imagen sin consentimiento. Esta demanda añadió una nueva capa de controversia y debate público en torno a una imagen ya de por sí emblemática y debatida.
La portada de “Nevermind” representa las complejas interacciones entre la identidad personal, los derechos de imagen y la cultura popular.
3. “Placebo”- Placebo
El álbum debut de Placebo destaca por su portada, en la cual figura un niño llamado David Fox, de 12 años en aquel momento. Saul Fletcher, primo de David y fotógrafo de la imagen, la capturó durante el funeral del hermano de David. Posteriormente, Fletcher informó a la familia Fox que David sería el rostro del disco.
Inicialmente, David recibió la noticia con entusiasmo, creyendo que sería algo positivo. Pero luego, tuvo repercusiones negativas en su vida personal, especialmente durante su adolescencia. La exposición pública derivada de la portada del álbum provocó que sus compañeros de escuela lo burlaran. Esta situación afectó a David, quien declaró que la experiencia había arruinado su vida de alguna manera. A pesar de estos desafíos, como adulto, David optó por reconectar con ese episodio de su pasado al recrear la portada en programas de televisión.
4. “A boy named Goo”- The Goo Goo Dolls
El álbum “A Boy Named Goo”, lanzado por Goo Goo Dolls en 1995, significó un punto de inflexión en la trayectoria musical de la banda gracias a su éxito, pero también se destacó por la intrigante portada que provocó tanto interés como controversia. La imagen central de esta portada es un joven cubierto de un líquido negro viscoso, mirando directamente hacia la cámara con una expresión que invita a múltiples interpretaciones. Este joven es Carl Gellert, su imagen ha quedado inmortalizada en la historia de la música por este icónico momento visual.
La elección de Carl Gellert para la portada y la composición misma encapsulan conceptos de vulnerabilidad y transición, lo que resuena en los temas líricos y musicales explorados en “A Boy Named Goo”. Este álbum, más maduro en comparación con los trabajos previos de Goo Goo Dolls, abordó temas de pérdida de inocencia y transformación personal, reflejados visualmente en la portada protagonizada por Gellert.
La imagen de Carl Gellert cubierto en un líquido oscuro generó un debate significativo sobre la ética de utilizar representaciones de menores en el arte, especialmente en maneras que pueden interpretarse como provocativas o perturbadoras. Sin embargo, esta discusión solo contribuyó a aumentar la atención sobre el álbum, lo que impulsó su éxito comercial y consolidó la presencia de Goo Goo Dolls en la escena musical de la época.
5. “Pablo Honey”- Radiohead
A pesar de ser el álbum menos destacado en la discografía de Radiohead, “Pablo Honey” contiene una de las canciones más emblemáticas del grupo: Creep. El disco, que salio en 1993 tiene en su portada un niño rodeado de dulces en el centro de una flor amarilla, lo que generó teorías sobre la relación del nombre “Pablo” con el niño y “Honey” con los elementos gráficos que lo acompañan. Sin embargo, la realidad detrás del título del álbum es distinta.
La inspiración para “Pablo Honey” proviene de una serie de bromas telefónicas realizadas por el colectivo humorístico Jerky Boys. En una de esas llamadas, usan la frase “Pablo, honey? Please come to Florida”, que eventualmente daría nombre al disco. Aunque a dia de hoy la identidad del niño protagonista del albúm continua siendo un misterio, sin duda ha quedado marcado en la historia de la musica y de la banda.
6. “Come of age”- The vaccines
El álbum “Come Of Age” de The Vaccines fue interpretado en su momento como una reflexión sobre el crecimiento dentro de la industria musical, especialmente resaltando las expectativas que se generan alrededor del lanzamiento de un segundo álbum. Temas como “Teenage Icon”, “No Hope” y “Bad Mood” exploran las complejidades de alcanzar la madurez, lo que llevó a la necesidad de una portada que capturara esencialmente estos conceptos.
En conversación con It’s Nice That, Damien Poulain, responsable de la portada, detalló el proceso creativo subyacente. Inspirado por las conversaciones con Justin Young, líder de la banda, quien compartió palabras clave como ‘fragilidad’ y ‘juventud’ para describir la esencia del álbum, Poulain decidió representar estas ideas a través de la imagen de chicas tomboy que proyectaran una actitud desafiante.
La búsqueda de modelos que reflejaran una apariencia andrógina y al mismo tiempo recordaran a los integrantes de la banda representó un reto significativo. Según Poulain, este esfuerzo culminó exitosamente, incluso adaptándose a los cambios en el aspecto físico del cantante principal, cuyo cabello había crecido notoriamente.
7. “Ready to die”- The Notorius B.I.G
Durante años circuló el mito de que el bebé que aparece en la portada del álbum “Ready to Die” de Notorious B.I.G era el propio rapero de pequeño, una creencia que finalmente se desmintió. Asimismo, se aclaró que el niño no tenía vínculos familiares con el artista.
La identidad del bebé con el característico peinado afro permaneció en secreto hasta 2011, cuando se dio a conocer que se trataba de Keithroy Yearwood. Su presencia en la portada del disco fue resultado de una selección realizada por una agencia de modelaje. Curiosamente, a pesar del éxito masivo del álbum, que vendió millones de copias, Yearwood y su madre solo recibieron un pago de 150 dólares por una sesión fotográfica que duró dos horas.
8. Good Kid, m.A.A.a City - Kendrick Lamar
Kendrick Lamar, en 2012 lanzó un álbum conceptual: Good Kid, m.A.A.a City . Album explora sus experiencias de crecimiento en Compton, lo describe como un autorretrato cargado de significado. En una entrevista realizada hace más de una década, el artista compartió su visión detrás de la portada del disco, la que revela en profundidad la narrativa del álbum.
“Es realmente un autorretrato. Este álbum era necesario para mí, para poder avanzar en mi vida, lidiando con vibraciones negativas y demonios que me acechaban...” mencionó Kendrick. La portada incluye figuras significativas en su vida, como fotos de sus tíos, y destaca la presencia de su abuelo en un extremo, así como la yuxtaposición de un biberón tradicional con una botella de licor, junto a un cartel de pandillas, todos elementos que rodean a un niño.
Kendrick profundiza en la representación: “No se trata solo de música para mí. Es la historia de los jóvenes y de aquellos a quienes la sociedad etiqueta como delincuentes en mi ciudad”. También señaló una fotografía al fondo que lo muestra a él y a su padre, con los ojos borrosos por motivos personales, añadiendo otra capa a la historia que desea contar con su música.
9. Siamese Dream-Smashing Pumpkins
La portada de “Siamese dream” de Smashing Pumpkins, un emblema de la década de los 90 y del rock alternativo, despertó curiosidad y especulaciones debido al título del álbum, que generó rumores sobre si las niñas que aparecían eran siamesas. Sin embargo, esto no era cierto.
La fotografía fue obra de Melodie McDaniel, quien eligió a Ali Laenger y Lysandra Roberts como modelos para la sesión. A pesar de la natural conexión que parecen compartir en la imagen, ambas se conocieron precisamente en ese momento, sin haberse visto antes. La identidad de las jóvenes permaneció como un misterio durante años.
El asunto tomó un giro inesperado cuando Nicole Fiorentino, bajista que más tarde formaría parte de la banda, afirmó erróneamente ser una de las niñas en la portada, declaración que luego fue desmentida. No fue hasta 2018 que Ali y Lysandra volvieron a juntarse para recrear la famosa portada, en esta ocasión para el anuncio de una gira de regreso de la banda
10. “War” y otros discos más - U2
Peter Rowen ha estado vinculado a U2 desde los inicios de la banda, siendo el rostro en las portadas del EP “Three” de 1979, el álbum “Boy” de 1980, “War” de 1983, y los “Early Demos” de 2004. Esta colaboración entre Rowen y U2 comenzó gracias a la amistad entre su hermano, conocido como ‘Guggi’, y Bono, lo que facilitó su participación en estas portadas icónicas. En los primeros días, la compensación por su participación en estas sesiones fotográficas llegó en forma peculiar, siendo pagado con barras de chocolate.
En un giro interesante de su historia personal y profesional, Peter Rowen siguió un camino creativo similar al de U2, pero detrás de la cámara. Se convirtió en fotógrafo profesional y, en una muestra del lazo que lo une al grupo, fotografió un concierto de la banda en Slane Castle en 2001, demostrando cómo las conexiones de juventud pueden perdurar y transformarse a través de los años.