Las ocho veces que Madonna sorprendió con su look disruptivo en la Met Gala

Madonna no necesita presentación. En el universo de la música y de la moda, pocas estrellas han dejado una huella tan grande como ella. La artista exploró diversas facetas a lo largo de su carrera y demostró su capacidad para reinventarse no solo en la música sino también en su estilo, especialmente en la Met Gala. Sus brillantes looks resaltaron en cada alfombra roja.

La Met Gala es una cena benéfica que se realiza todos los años. Marca la inauguración de la exposición de moda del Costume Institute en el Metropolitan Museum of Art en Nueva York. Es considerado uno de los acontecimientos más destacados en el calendario de la moda, reúne a celebridades, diseñadores, y figuras influyentes. Su temática varía cada año e impone el código de vestimenta para los invitados.

La próxima Met Gala será el lunes 6 de mayo en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. El tema de la alfombra roja será: “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion” (Bellas Durmientes: Renacimiento de la Moda” y el código de vestimenta: Jardín del Tiempo), lo que sugiere una abundancia de motivos florales y referencias botánicas.

La presencia de Madonna en la alfombra roja de la Met Gala siempre llamó la atención: desde su primera vez en 1997 hasta la última que fue en 2018. Siempre fue versátil y la estrella pop demostró su compromiso con el arte de la moda. Sus apariciones, aunque no tan frecuentes en los últimos años, fueron siempre momentos estelares que capturaron la atención del público y la crítica por igual. Madonna no solo trata de crear un estilo, sino que vive cada una de sus reencarnaciones a flor de piel.

En 1997, durante su primera aparición en la Met Gala, Madonna honró al diseñador de moda italiano Gianni Versace quien había sido asesinado en julio de aquel año. Madonna lució un traje azul adornado con estampados florales y complementado por una capa. Así marcó el comienzo de una serie de tributos de la cantante a figuras emblemáticas del mundo de la moda.

Este evento coincidió con el periodo en que la cantante trabajaba en su álbum “Ray of Light” que se dio a conocer en 1998 y que anticipó la estética visual y temática que caracterizó a esa producción discográfica considerada como la más experimental de la artista, donde exploró conceptos como la conciencia, el cosmos y elementos místicos.

En esta alfombra roja Madonna fue vestida por Louis Vuitton y capturó las miradas con un mini vestido azul eléctrico y botas altas, complementados con un accesorios llamativos. Este atuendo, proveniente de la colección otoño-invierno 2009 diseñada por Marc Jacobs, no sólo destacó en el evento sino que también sirvió de protagonista para la campaña publicitaria de la marca.

En el 2011 Madonna se destacó al lucir un exclusivo vestido largo con estrellas plateadas, obra de Stella McCartney. Este atuendo no solo capturó las miradas por su elegancia sino también por reflejar la esencia artística y profunda de Alexander McQueen, diseñador inglés a quien el evento le dedicó la gala de ese año ya que se había se había suicidado en febrero de 2010 en su domicilio en Londres.

En la Met Gala de 2013 Madonna sorprendió con un atuendo excepcional diseñado por Givenchy bajo la dirección creativa de Riccardo Tisci. Este diseño no solamente reflejó el espíritu rebelde y avant-garde de la cantante, sino que también fusionó el desorden característico del punk con la sofisticación de la alta costura. El look creó un impactante efecto visual en la alfombra roja.

La colaboración entre la intérprete de “Like a Prayer” y Tisci, reconocido por sus diseños vanguardistas, resultó en una pieza que desafiaba las expectativas tradicionales de elegancia. Incorporó elementos disruptivos propios del estilo punk, como cadenas, tachas y gráficos audaces, sin dejar de lado el lujo y el detalle meticuloso que caracteriza las creaciones de Givenchy.

En esa edición Madonna dejó al público y a los críticos de moda impresionados con una elección de vestuario que rompió nuevamente esquemas. La artista eligió un diseño de Moschino que logró una fusión entre el tradicionalismo del estilo oriental y la rebeldía del graffiti moderno.

El vestido, una creación del reconocido diseñador Jeremy Scott para Moschino, fue una declaración de Madonna en cuanto a la moda y su capacidad para trascender fronteras y expectativas.

Durante el evento Madonna deslumbró con un atuendo de Givenchy que marcó un hito en la fusión de moda y tecnología ya que capturó la atención mundial y resaltó la evolución tecnológica dentro del diseño.

La estrella vistió un atuendo translúcido que mostraba su busto y sus glúteos. Logró resaltar incluso entre invitados que llevaban indumentaria metálica o brillante. En su cuenta de Instagram, Madonna había dicho que su vestimenta significaba una “declaración política” para luchar contra la discriminación por edad y la idea de que las mujeres dejan de ser sexys sin importar la cantidad de años que tengan.

Madonna marcó un hito en la Met de 2017 con un atuendo destacado que fue creado por Jeremy Scott, el famoso diseñador de la marca Moschino. Su elección de vestuario, un vestido con estampado militar, no solo capturó la atención de todos, sino que también sirvió como un homenaje a Rei Kawakubo, la diseñadora detrás de la marca de moda japonesa “Comme des Garçons”. Este homenaje fue una muestra de aprecio hacia la influencia de Kawakubo en el ámbito de la moda y su capacidad para fusionar el arte y el diseño de manera única.

La elección del vestido no fue casualidad porque demostró un profundo respeto por el tema de la gala de ese año, dedicado a la diseñadora de moda japonesa Rei Kawakubo. Madonna utilizó este evento como plataforma para expresar su admiración por el impacto de Kawakubo en la moda.

La Met Gala 2018 fue la última aparición de Madonna en el la alfombra de las estrellas. La artista impactó con una vestimenta gótica firmada por Jean Paul Gaultier. Este conjunto, destacado por una corona dorada y detalles transparentes adornados con cruces, capturó a la perfección la temática de ese año que fue “La moda y la imaginación católica” y reafirmó el estatus de Madonna como una figura transgresora.

Queda claro que Madonna es una estrella indiscutible del pop y un símbolo importante de la transformación personal y artística. En el mundo de la moda, Madonna sigue siendo la reina, siempre con un estilo único. Hasta el momento, la presencia de la estrella en la próxima Met Gala sigue siendo un enigma. A pesar de los rumores y especulaciones que circulan en redes sociales, ni la artista ni los organizadores del evento han confirmado o desmentido su asistencia.