El regreso de Sublime en Coachella: el hijo de Bradley Nowell emocionó a todos a 28 años de la muerte de su padre

El joven se subió al escenario con Bud Gaugh y Eric Wilson, miembros originales de la banda

Jakob James Nowell se subió al escenario con Sublime para homenajear a su padre. Crédito: Coachella

Era 25 de mayo de 1996 cuando en una habitación del hotel de San Francisco Bradley Nowell fue encontrado sin vida y con un cuadro de sobredosis de heroína. Sublime, su banda, se encontraba en pleno auge y estaba a tan solo un par de meses de que se produzca el lanzamiento de “Sublime, the album”, el disco que catapultó al grupo hacia el éxito.

Y solo once meses antes de ese fatídico día de mayo, el cantante y guitarrista había sido padre junto con su pareja Troy DenDekker, con quien se casó siete días antes de su fallecimiento.

Casi 28 años más tarde, en el festival Coachella, Jakob, ese niño que se quedó sin padre, subió al escenario con Bud Gaugh y Eric Wilson, miembros originales de la banda, para rendir homenaje a Bradley Nowell, en un momento que emocionó a todos los presentes en California.

El emotivo homenaje del hijo de Bradley Nowell en Coachella, a 28 años de su fallecimiento. (Coachella)

Este evento marca un significativo paso adelante en la continuidad del legado de Sublime, ofreciendo al público una mezcla de nostalgia y renovación. La presentación incluyó éxitos clásicos de la banda como “Bad Fish”, “Santeria” y “What I Got”, con la voz de Jakob resonando de manera impresionantemente similar a la de su padre.

Esta aparición de Jakob con Sublime no ha sido su debut, ya que en diciembre del año pasado había experimentado su primera actuación junto a Gaugh y Wilson en un concierto benéfico privado en Los Ángeles.

El cantante de 28 años, quien tenía apenas 11 meses cuando su padre falleció, expresó en una entrevista reciente con People la complejidad emocional y el sentimiento de cierre que le ha brindado asumir este rol dentro de la banda que una vez lideró su padre.

Quién fue Bradley Nowell

Bradley Nowell, líder y fundador de la influyente banda Sublime, marcó un hito en la escena de la música de los años 90 con su fusión única de reggae, punk, ska y hip-hop.

Nacido el 22 de febrero de 1968 en Long Beach, California, Nowell desarrolló una pasión por la música desde una edad temprana, influenciado por géneros diversos que iban desde el reggae de Jamaica hasta el punk rock californiano.

Desde su formación en 1988, Sublime creció rápidamente en popularidad, convirtiéndose en una de las bandas más emblemáticas de su género, gracias al carisma y talento de Nowell como vocalista y guitarrista.

Bradley Nowell, líder y fundador de la influyente banda Sublime, durante un recital. (Photo by Steve Eichner/Getty Images)

La habilidad de Sublime para mezclar diferentes estilos musicales con letras que reflejaban la cultura y el estilo de vida del sur de California, les ganó una base de fans devota y en constante crecimiento. A pesar de haber dicho que le parecía absurdo el matrimonio y que era feliz todos los días de su vida, conoció a comienzos de los 90 a Troy DenDekker y empezaron a salir. En 1994 Troy quedó embarazada y en 1995 dio a luz a un varón, Jakob James Nowell. La pareja se había casado en Hawaii una semana antes de la muerte de Bradley.

Sublime y una sensación agridulce de éxito

Para abril de 1997, menos de un año después del fallecimiento de su líder, el álbum homónimo ingresó en el Top 20 de Billboard, con su sencillo principal “What I Got” liderando el Modern Rock Chart.

(L-R) Eric Wilson, Bradley Nowell, y Bud Gaugh of Sublime durante una gira en Shoreline Amphitheatre. (Photo by Tim Mosenfelder/Getty Images)

A lo largo de ese año, la banda disfrutó de un flujo constante de éxitos, incluyendo temas como “Santeria”, “Wrong Way” y “Doin’ Time”, este último una creación basada en la melodía de “Summertime” de George Gershwin. Este periodo marcó la venta de más de dos millones de copias del álbum homónimo.