
Dentro del universo matemático, el número pi (π) es quizá la constante más reconocida en todo el mundo, debido a su presencia en la geometría, trigonometría y otras ramas del conocimiento ha consolidado su fama como un número irracional fundamental. No obstante, no es el único número con estas características, pues existen otros que comparten su naturaleza infinita y que son esenciales en diversas áreas de estudio.
Es un hecho, Pi tiene los reflectores del mundo, pero aunque no es tan conocido, el número e también es irracional y trascendente, lo que significa que su expresión decimal es infinita y no puede representarse como el cociente de dos enteros. Su importancia se encuentra en su relación con los logaritmos naturales, el cálculo y las funciones exponenciales. Este número es objeto de estudio desde hace miles de años por parte de grandes matemáticos que han desentrañado sus propiedades y aplicaciones.
Aun así, pi se lleva la popularidad mundial a pesar de que el número e tiene un fuerte impacto en la resolución de fenómenos naturales y económicos.
¿Qué es el número e y de dónde viene?

El descubrimiento del número e se remonta al siglo XVII, cuando matemáticos de la época comenzaron a explorar diversas funciones matemáticas, en particular las exponenciales y logarítmicas.
Si bien el matemático escocés John Napier introdujo en 1614 el concepto de los logaritmos, una herramienta que facilita los cálculos en distintos campos del conocimiento, la aparición formal del número e se atribuye a estudios posteriores relacionados con el interés compuesto y el crecimiento exponencial.
Fue el matemático suizo Leonhard Euler quien logró la consolidación de esta constante a través de sus investigaciones sobre interés compuesto. Euler descubrió una secuencia numérica que convergía hacia un límite específico, el cual resultó ser el número e. A partir de ese momento, estudio sus propiedades y demostró que era un número irracional, estableciendo su relación con los logaritmos naturales y su importancia dentro del cálculo matemático.
El número e es una de las constantes matemáticas más relevantes, interviniendo en ecuaciones que modelan fenómenos de crecimiento continuo, dinámica de poblaciones y procesos financieros. Su valor aproximado es de 2.71828. Desde un punto de vista matemático, el número e puede ser expresado a través de la serie de Taylor, un método que permite calcular su valor sumando términos de una secuencia infinita. Sin embargo, cuanto mayor sea el número de términos considerados, mayor será la precisión del resultado.
Aplicaciones del número e en la vida cotidiana

El número e se encuentra especialmente en aquellos fenómenos relacionados con el crecimiento exponencial. En el ámbito económico y financiero, es una pieza clave para la evaluación del interés compuesto, permitiendo determinar el valor futuro de inversiones y calcular el crecimiento del capital en función del tiempo. Gracias a su aplicación en modelos matemáticos, se pueden tomar decisiones informadas en el sector bancario e inversionista.
En el campo de la biología, el número e se ocupa para la dinámica de poblaciones al facilitar el análisis del crecimiento y decrecimiento de especies en un entorno determinado. Además, en la medicina se emplea en ecuaciones que describen la degradación de sustancias en el organismo y en modelos que explican el crecimiento celular y la propagación de enfermedades.
En el área de la física y la ingeniería, el número e aparece en ecuaciones que modelan diversos fenómenos, tales como la desintegración radioactiva, el comportamiento de circuitos eléctricos y la propagación de señales. Su aplicación se extiende también al análisis de materiales y estructuras, permitiendo optimizar diseños y prever la evolución de sistemas físicos.