Se acerca fin de año y, mientras las personas se preparan para hacer sus balances y proyecciones para 2025, los ministerios de educación también están revisando lo hecho en 2024 y planificando el futuro. Al menos, el referido a la alfabetización, que se volvió este año la política prioritaria para la Secretaría de Educación de la Nación con el acompañamiento de las 24 jurisdicciones, tras la aprobación en mayo de los planes para fortalecer la lectura y la escritura en todo el país.
En la última asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE), los 24 ministerios provinciales presentaron su balance de las acciones realizadas en el marco de los planes de alfabetización, y también los lineamientos de la planificación para 2025. Esa presentación coincidió con la publicación de un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, que relevó acciones de capacitación docente, provisión de recursos pedagógicos y evaluación de los estudiantes en las provincias durante 2024. Aún no hay evaluaciones de impacto que permitan medir los resultados de estas medidas.
En febrero de 2025, la Secretaría de Educación y los 24 ministerios provinciales deberán presentar sus “planes operativos” para el próximo ciclo lectivo. Por lo pronto, desde la Nación anunciaron que el año que viene trabajarán de manera focalizada en 7000 escuelas primarias de todo el país, en el marco del programa Escuelas Alfa en Red.
Esas instituciones serán seleccionadas entre las que “enfrentan mayores desafíos en relación con el aprendizaje de la lectura y la escritura”. Así lo informaron desde la Unidad de Alfabetización de la Secretaría de Educación, el organismo coordinador de la Red Federal de Alfabetización, compuesta por equipos técnicos de las 24 jurisdicciones (la idea es que en 2025 la red incorpore a supervisores y directivos escolares).
Las escuelas “Alfa” recibirán un acompañamiento especial de parte de la Nación, que incluirá por ejemplo formación docente paga en alfabetización inicial. Esa formación se ajustará a los métodos que haya elegido cada provincia, dado que el Plan Nacional de Alfabetización dejó esa decisión en manos de cada jurisdicción. Las 7000 escuelas también recibirán de Nación materiales y recursos, formación para directivos y supervisores, y serán priorizadas en las políticas de extensión de la jornada escolar y de educación digital.
“En contextos educativos diversos, las necesidades de los estudiantes y las escuelas pueden variar enormemente; diseñar políticas con un enfoque focalizado asegura que las intervenciones respondan a problemas específicos. Esta focalización no solo ayuda a optimizar los recursos y maximizar el impacto, sino que también contribuye a cerrar brechas de desigualdad”, fundamentaron desde la Unidad de Alfabetización, a cargo de Paula Campos.
Entrega de libros y monitoreo
Desde Nación también confirmaron que en 2025 volverán a distribuir libros en las escuelas, luego de la interrupción del programa Libros para Aprender en 2024. Según informó la Secretaría de Educación, ya se firmaron los convenios bilaterales con las provincias para la adquisición de libros.
Por un lado, 13 provincias recibirán financiamiento para comprar libros en el marco de sus planes de alfabetización. Las otras 11 jurisdicciones, en tanto, suscribieron el convenio a través de la Comisión Asesora Nacional (CAN), el organismo que históricamente intervino en este proceso, conformado por especialistas de las provincias.
“Está muy bueno lo que está pasando en torno a la alfabetización, porque nos está ayudando a articularnos entre nosotros. Hay un efecto cascada que me parece que se inició en el buen clima y en el foco (en la escuela primaria) que hemos ido construyendo. De hecho, todas las provincias están viniendo a los encuentros, se ha logrado construir un clima de trabajo entre todos, obviamente con diferencias de enfoques, pero siempre siendo muy respetuosos”, expresó el secretario de Educación, Carlos Torrendell, en la última asamblea del CFE.
Garantizar el desarrollo de los niveles de lectura y escritura apropiados para los estudiantes de tercer grado, brindar oportunidades equitativas de alfabetización para los alumnos de cuarto grado en adelante, y desarrollar dispositivos de seguimiento y evaluación que permitan mejorar la calidad y equidad de la educación son los tres objetivos principales del Compromiso Federal por la Alfabetización, al que suscribieron las 24 jurisdicciones y la Nación por medio de la resolución N° 471/24 del CFE.
Los ministros se comprometieron a presentar en el cuarto trimestre de cada año un monitoreo de las acciones realizadas y una eventual reformulación de los planes de cada provincia para el año siguiente. EL CFE publicó en una nueva resolución (la N°485/24) las fichas de monitoreo 2024 y la planificación de las acciones de 2025 de cada provincia. Sin embargo, no difundió hasta ahora un panorama global que permita comparar lo hecho en cada provincia.
Algo de ese panorama sí se encuentra en segundo “informe de monitoreo” de la Campaña Nacional por la Alfabetización que elaboraron María Sol Alzú, Massimiliano Pisani y Leyre Sáenz Guillén, del Observatorio de Argentinos por la Educación. Esta ONG había impulsado la necesidad de priorizar la alfabetización en la agenda educativa en 2023, durante la campaña electoral, y había conseguido los compromisos en este sentido del actual presidente Javier Milei y de los gobernadores de 18 provincias.
El nuevo informe de Argentinos por la Educación relevó cómo se avanzó en 2024 en el cumplimiento de esos compromisos, por medio de una consulta a las provincias (respondieron todas menos Buenos Aires y Formosa). Entre otras cuestiones, encontró que 18 jurisdicciones establecieron alianzas con terceros –como organizaciones de la sociedad civil, empresas y especialistas– para diseñar o fortalecer sus planes.
“Durante el año electoral solicitamos que la alfabetización inicial fuera una prioridad para todas las fuerzas políticas y en todo el país. Hay que reconocer los avances de este 2024. El compromiso asumido por los ministros de todas las provincias en el Consejo Federal de Educación fue un paso muy importante, y este relevamiento da cuenta de los avances que están sucediendo en las provincias. Desde la sociedad civil vamos a seguir pendientes; esperemos que pronto puedan verse los resultados que todos queremos”, señaló Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo de Argentinos por la Educación.
Evaluaciones y capacitación docente
El informe destaca que este año 18 provincias tomaron evaluaciones para medir la lectura, la comprensión o la escritura en la escuela primaria. Entre esas jurisdicciones, 15 evaluaron la “fluidez lectora” (por ejemplo, cuántas palabras lee por minuto un estudiante, o si lo hace con la entonación correcta), una herramienta que Mendoza viene utilizando desde 2021, que luego se implementó en CABA y que este año llegó a la mayoría de las provincias.
En 2024, 6 jurisdicciones tomaron pruebas de fluidez lectora de manera censal (es decir, a todos los estudiantes de un determinado año escolar) y 9 de manera muestral (a un grupo representativo de estudiantes). A nivel nacional, en tanto, la Subsecretaría de Información y Evaluación Educativa implementó una prueba Aprender de Lengua en tercer grado, en la que participaron más de 100.000 alumnos, y que funcionará a modo de “diagnóstico” del punto de partida de los planes de alfabetización.
Además, todas las provincias realizaron en 2024 acciones de capacitación docente, en su mayoría enfocadas en los maestros de primaria y de nivel inicial. Otra estrategia que se repitió a lo largo de todo el país fue la entrega de recursos didácticos como libros, materiales digitales o cuadernillos. De las 22 jurisdicciones relevadas en el informe, solo 15 distribuyeron libros a los estudiantes en 2024, mientras que 20 declararon haber facilitado materiales digitales para las escuelas.
“Es tan amplio el consenso en la comunidad educativa y en toda la sociedad respecto de la prioridad de la alfabetización, que hoy podemos ver cómo se ha ido convirtiendo en políticas y acciones concretas en todas las jurisdicciones. Es muy prometedor terminar el año viendo lo que somos capaces de hacer en Argentina cuando compartimos el propósito y logramos ponernos de acuerdo”, consideró Verónica Cipriota, directora ejecutiva de Enseña por Argentina.
En 2025, el foco de la política educativa nacional seguirá estando en el aprendizaje de la lectura y la escritura en los primeros años de escolaridad. Desde la Unidad de Alfabetización anticiparon: “Este segundo año de implementación tiene desafíos adicionales al año de puesta en marcha, ya que avanzaremos en la sistematicidad de las acciones, el monitoreo y la construcción de evidencias sobre lo realizado, y el aprendizaje organizacional sobre las acciones más efectivas para el logro de los resultados”.
En cuanto al financiamiento, el proyecto de Presupuesto 2025 –que no se aprobó– preveía que la política de alfabetización recibiera el 11,6% del presupuesto educativo nacional: estaba planteado como el principal programa del Gobierno nacional para la educación obligatoria. Según lo delineado en ese proyecto, el Plan Nacional de Alfabetización recibirá fondos que antes correspondían a otras partidas (como jornada extendida o distribución de libros) y también financiamiento nuevo.
Además, desde el Gobierno nacional anunciaron que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial aprobaron en conjunto un préstamo de 300 millones de dólares para fortalecer la alfabetización inicial en el país durante los próximos cuatro años, como parte de una línea de crédito de hasta 1.000 millones de dólares.