Los estudiantes eligen las mismas carreras desde hace 10 años, y eso retrasa el futuro tecnológico

México enfrenta un desafío crítico en la formación de talento: la preferencia de los jóvenes por carreras tradicionales está limitando el desarrollo de las habilidades tecnológicas que el mercado laboral demanda.

Aunque el acceso a la educación superior ha crecido significativamente, con una matrícula universitaria que pasó de 2.4 millones en 2005 a 4.1 millones en 2023, las elecciones profesionales se han mantenido prácticamente estáticas durante la última década, según la nueva edición del Compara Carreras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Cuatro de las cinco carreras más populares en 2014 —Derecho, Administración, Psicología e Ingeniería Industrial— siguen siendo las más elegidas. Mientras tanto, sectores clave como tecnología, ciencia, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) carecen del suficiente talento para cubrir la demanda de empleos que impulsen el desarrollo tecnológico y económico del país.

Fernanda Domínguez, coordinadora de Sociedad del IMCO, dijo en entrevista con Infobae que hay que hacer que los jóvenes migren hacia nuevas carreras que ahora demanda el mundo del empleo, ya que se genera una doble problemática en la que los jóvenes no encuentran trabajo y las empresas no consiguen talento.

Datos del Foro Económico Mundial, al menos el 80% de las empresas adoptará tecnologías como inteligencia artificial, análisis de datos masivos y ciberseguridad en los próximos cinco años. Sin embargo, el sector privado mexicano enfrenta serias dificultades para encontrar personal calificado en estas áreas. En particular, el 79% de las empresas de tecnologías de la información reporta problemas para contratar talento, lo que retrasa la adopción de innovaciones y frena la competitividad.

Carreras como Desarrollo de Software, Ingeniería en Automatización y Electrónica, y Ciencias Computacionales figuran entre las disciplinas más rentables, con ingresos promedio mensuales superiores a 25 mil y altas tasas de formalidad laboral. A pesar de estas ventajas, solo una minoría de jóvenes opta por estos campos.

La edición más reciente del Compara Carreras mostró que, además de que los jóvenes no se decantan por estas nuevas carreras tecnológicas, en el camino a la educación superior hay una pérdida de muchos jóvenes. De cada 100 niños entre 5 y 6 años, 27 terminan una licenciatura y sólo uno concluye una carrera técnica; de hecho, México es el último país entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en cuanto al porcentaje de jóvenes inscritos en universidades.

En ese sentido, la especialista del IMCO recalcó la importancia de fomentar el estudio de carreras técnicas con las que se cubre un menor tiempo de estudio, pero que son una solución viable para el mercado laboral al ser más cortas y económicas que las licenciaturas, y que igualmente pueden cumplir con los requisitos de las empresas para cubrir una vacante.

“Es importantísimo empujar el estudio de carreras técnicas. En México se desaprovecha mucho esta posibilidad, porque se considera menos que una licenciatura (...), pero las carreras técnicas son una alternativa muy viable para jóvenes que quizá tampoco tienen el tiempo o el presupuesto de dedicarle cuatro o cinco años a una licenciatura. También para las empresas es un gran beneficio porque se genera talento rápido y muy empleable, y se satisface el vacío de talento mucho más rápido”, recalcó Domínguez.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), a través de su plataforma Compara Carreras, propone una serie de estrategias para alinear la formación académica con las demandas del mercado laboral para este nuevo año:

• Ampliar el acceso a la educación superior: Las autoridades educativas deben implementar mecanismos para identificar y apoyar a estudiantes en riesgo de abandonar la escuela, garantizando su permanencia y finalización de estudios.
• Fortalecer la orientación vocacional: Introducir programas de orientación desde etapas tempranas que incluyan actividades de autoconocimiento, exploración laboral y acercamiento a experiencias profesionales.
• Promover la vinculación universidad-empresa: Fomentar el diálogo entre las instituciones de educación superior y el sector productivo para ajustar los programas educativos a las demandas actuales del mercado laboral.
• Revalorizar las carreras técnicas: Mejorar las condiciones laborales y salariales de los egresados de carreras técnicas para hacerlas más atractivas y competitivas.
• Impulsar áreas STEM: Diseñar incentivos para que más estudiantes elijan disciplinas relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, claves para el desarrollo tecnológico y económico.

México tiene un enorme potencial gracias a su población joven, pero capitalizarlo requiere decisiones estratégicas que impulsen la formación de talento especializado. Es crucial no solo promover nuevas tendencias académicas, sino también garantizar que los estudiantes tengan las herramientas necesarias para adaptarse a un mercado laboral en constante evolución.

Si el país no toma medidas para cerrar la brecha entre la oferta educativa y las necesidades del sector productivo, continuará rezagado en el desarrollo tecnológico, perdiendo oportunidades de competitividad global y crecimiento económico.

El estudio hecho este 2024, el Instituto Mexicano para la Competitividad recalcó la importancia de estudiar más allá de la educación básica y media superior, pues los jóvenes obtienen mayores beneficios económicos en su vida laboral. En promedio, las personas con una licenciatura ganan 81% más que los egresados de bachillerato y tienen el doble de probabilidad de emplearse en la formalidad.

Según los datos del análisis, los egresados de carreras relacionadas con Educación ganan 79% más que los que solo concluyeron el bachillerato, mientras que en carreras relacionadas con las Ciencias, Matemáticas y Estadística los ingresos son 141% superiores.

Las cinco carreras con el ingreso promedio mensual más alto son Medicina de especialidad (43 mil 601 pesos), Economía (29 mil 764 pesos), Medicina general (26 mil 171 pesos), Ingeniería en automatización y electrónica (25 mil 770 pesos) y Ciencias computacionales (25 mil 684 pesos). Estas carreras suelen ser premiadas por el mercado laboral porque fomentan el desarrollo de habilidades más demandadas.

Las cinco carreras con el ingreso promedio mensual más bajo son Formación docente para preescolar (15 mil 820), Orientación educativa (16 mil 985), Trabajo social (17 mil 023), Diseño curricular y pedagogía (17 mil 082) y Formación docente en asignaturas específicas (17 mil 350).