Patricia Vázquez del Mercado, presidenta de Mexicanos Primero, recibe a Ticmas en medio de una agenda ajustada de actividades y reuniones. Pero se hace el tiempo porque quiere hablar de los desafíos de la educación en México. Agradable y clara en sus respuestas, Vázquez articula sus ideas con gran precisión: ha pensado mucho en esto; sabe qué quiere decir y cómo comunicarlo.
La conversación, que es parte de la serie de entrevistas previas al 5º Seminario de Innovación Educativa de Ticmas, aborda entonces temas urgentes como la infraestructura escolar, la formación docente y el abandono educativo, y destaca el papel fundamental de las políticas inclusivas para avanzar en estos frentes. Con la mirada puesta en las oportunidades para transformar el sistema, Vázquez ofrece una visión que resalta tanto los logros alcanzados como los aspectos pendientes en la agenda educativa actual.
—Acaba de iniciar el sexenio de Claudia Sheinbaum y, de los cien compromisos de campaña que tomó, hay doce dedicados a educación. ¿Cómo van a hacer desde Mexicanos Primero para observar el cumplimiento?
—Durante diecisiete años, Mexicanos Primero ha estado observando, acompañando y también informándose sobre lo que pasa en el sistema educativo. Entonces, sobre esos doce compromisos, hemos tomado la decisión de ir allegándonos a la información pública que estará dando la presidenta sobre los avances. Nosotros hemos manifestado una preocupación sobre los temas pendientes en la agenda. Si bien se ha avanzado en algunos temas, siguen pendiente un presupuesto justo y equitativo. Todavía tenemos más de la cuarta parte de las escuelas públicas del país con falta de agua, baños, infraestructura digna.
—En el gobierno de AMLO se construyeron nuevas escuelas, pero no se dio mantenimiento a las viejas.
—Yo creo que el programa del presidente López Obrador estaba muy concentrado en el esfuerzo de dotar a las familias y a las comunidades educativas de recursos a través de “La escuela es nuestra” para que fueran ellos quienes decidieran en qué invertir los recursos. Así hubo decisiones comunitarias de priorizar un techado o un espacio más digno para un comedor, pero no sobre las profundidades del sistema, que son los mínimos requeridos para que un estudiante pueda aprender bien: tener baños, agua potable, etcétera. Sigue pendiente esa agenda. Y de los aprendizajes fundamentales, que ni se diga. Se cortaron las evaluaciones educativas en este país; no tenemos un pulso de los esfuerzos que hacen los distintos Estados. Entonces nosotros vamos a seguir insistiendo y colaborando con la información que generamos al equipo de educación de la Dra. Sheinbaum. Necesitamos tener un punto de partida de dónde estamos en aprendizajes fundamentales de lectoescritura, lenguaje, comunicación, matemáticas.
—Estadísticamente, hay un importante desgranamiento en secundaria y preparatoria. Es una realidad que se ve en toda América Latina. ¿Qué expectativas tienen para los seis próximos años en relación a eso?
—Deseamos y esperamos que los esfuerzos de infraestructura y, sobre todo de transferencias monetarias a los estudiantes, den la oportunidad de garantizar el acceso, la permanencia y la reducción del abandono escolar. Aunque se mide de diferentes maneras, de cada 100 estudiantes que ingresan en la primaria solamente terminan la media superior 67. Tenemos un gran número de estudiantes que desertan en la media superior.
—Sin embargo, respecto del resto de la región, es un porcentaje alto.
—Por eso digo que hay esfuerzos importantes. Hay una apuesta de ver a la educación con trayectorias educativas completas. Pero no solo necesitamos que egresen, que es todavía queda un gran trecho, sino que también tenemos en mente cómo se vincula eso con el mercado laboral y las habilidades de empleabilidad que requiere el país. Todavía tenemos una universalización de la educación y del bachillerato de manera muy general, pero hay pocos planteles —aunque con gran experiencia y gran trayectoria en Conalep, los CECyTEs, los Colegios de Bachilleres y demás— con especialidades en carreras técnicas profesionales. Todavía tenemos que ver cómo se vincula eso con el acceso al empleo.
—¿Hablamos de calidad educativa? Porque muchas veces los estudiantes permanecen en la escuela por diferentes motivos —como puede ser recibir la comida— pero no aprenden. Las pruebas PISA dan, por ejemplo, devuelven esa información. ¿Qué espera de los próximos años en cuanto a la calidad educativa?
—Primero, deseamos y estamos convencidos que la doctora Sheinbaum, como mujer científica preparada que le da mucho valor a la educación, le dé también un valor a las evaluaciones de aprendizaje. Hay una expectativa de la organización para que México permanezca en las evaluaciones de PISA. Sobre todo porque ha sido una batalla muy difícil los últimos seis años entender por qué es importante saber dónde estamos y qué podemos mejorar. Los datos nos dicen qué está pasando en términos de calidad, aunque no definan la totalidad la calidad educativa del país. Deseamos que México se reincorpore a las evaluaciones de la UNESCO para ver cómo estamos en relación con el resto de la región.
—¿Cómo evalúa la formación docente?
—Nosotros cerramos el sexenio de Andrés Manuel López Obrador asignándole, del presupuesto, que es grande pero que ha sido muy castigado, 96$ —que en números redondos son 5 US$-- para la formación por docente, por ciclo escolar. Si hablamos de calidad, podemos tener grandes escuelas, podemos tener las mejores transferencias, pero, si no apostamos por el motor del sistema, que son los docentes, va a ser muy difícil que el sistema camine. Y, si ha habido un esfuerzo de revalorización a los docentes —y claramente la mejora sus salarios se ha visto por supuesto incrementado—, eso nos da un enorme gusto, pero todavía eso sigue siendo insuficiente, para los retos que tiene este país tan diverso.
—Claudio X. González, fundador de Mexicanos Primero, fue muy opositor a AMLO. ¿Cómo va a ser la relación con Sheinbaum?
—Claudio ha tomado la decisión desde hace ya varios años de distanciarse de la organización. Prácticamente la decisión de cómo Claudio quiera tener una relación con el nuevo gobierno, es una decisión bastante personal. Institucionalmente esta organización tiene un patronato muy consolidado con mujeres y hombres de diferentes rubros del sector empresarial que acompañan la agenda de Mexicanos Primero y que apuestan por la educación con una agenda constructiva, colaborativa. Ver a la educación como oportunidad, no como un déficit. Lo que nos importa es poder incidir a tiempo. Tener conversaciones con los presidentes municipales, gobernadoras, gobernadores y decirles: “Hay temas que tú, desde tu ámbito de responsabilidad, puedes empujar”. La educación debe ser una agenda de la Nación. Ese es el mensaje que estamos construyendo hacia adelante.