De cada 100 alumnos que empezaron primer grado en 2018, 94 llegaron a sexto grado en 2023, sin repetir ni abandonar en el camino. El dato supone una mejora con respecto a cohortes (camadas) anteriores de estudiantes: en Argentina cada vez más chicos tienen una trayectoria continua en primaria. Sin embargo, el panorama se oscurece al mirar los aprendizajes. De esos 94 alumnos, solo 45 llegaron a sexto grado con los aprendizajes esperados de Lengua y Matemática.
Los datos surgen del Índice de Resultados Escolares (IRE) de primaria, presentado hoy por el Observatorio de Argentinos por la Educación en un informe que elaboraron Sandra Ziegler (FLACSO), Eugenia Orlicki y Leyre Sáenz Guillén. El indicador mide cuántos estudiantes de una cohorte (en este caso, quienes comenzaron 1° grado en 2018) llegan a 6° grado en el tiempo “teórico” (en 2023) y con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática, medidos según la prueba Aprender 2023. Si bien hay jurisdicciones donde la primaria tiene 7 años, el informe consideró hasta 6° grado para poder comparar todas las provincias y porque es el año en que se toma Aprender.
Por un lado, el IRE muestra una mejora en las trayectorias escolares de primaria. En la cohorte 2018-2023, el 94% de los alumnos llegaron a sexto grado a tiempo; la cifra era 88% para la cohorte 2011-2016 y 92% para la cohorte 2016-2021. Salvo en Chaco y Tierra del Fuego, el porcentaje de alumnos que cursan la primaria en el tiempo esperado viene mejorando en todas las provincias. Incluso hay varias jurisdicciones en las que prácticamente todos los alumnos llegan a tiempo a sexto grado: el porcentaje supera el 99% en Córdoba, Santa Cruz, La Pampa, Chubut, Río Negro y Jujuy.
Por otro lado, al considerar en el índice los aprendizajes de Lengua y Matemática, surge que solo el 45% de los estudiantes llegan a 6° grado a tiempo y con niveles de desempeño satisfactorios o avanzados medidos por Aprender 2023. Este resultado es más bajo que el de años anteriores: era 46% para la cohorte 2011-2016 y 50% para la cohorte 2016-2021.
“Los resultados concuerdan en parte con los enfoques de las políticas de los últimos años. Los indicadores muestran mejoras en cuanto a la finalización escolar en el tiempo previsto, debido al énfasis en las trayectorias educativas y en iniciativas como la unidad pedagógica del primer ciclo, que propone el paso de año escolar en los primeros años bajo la premisa de que se necesita tiempo para consolidar los aprendizajes”, explicó Sandra Ziegler, investigadora del área de Educación de FLACSO Argentina y coautora del informe.
“No obstante, los indicadores de aprendizaje muestran retrocesos, lo que resalta la importancia de atender no solo la permanencia, sino también las prácticas docentes, la enseñanza y el aprendizaje. Los resultados de ambas variables difieren, ya que corresponden a procesos distintos –trayectorias y aprendizajes–, los cuales deben ser integrados en las políticas”, dijo Ziegler a Infobae.
Irene Kit, pedagoga y presidenta de la asociación civil Educación para Todos, valoró que los aprendizajes se hayan mantenido relativamente estables en los últimos diez años –desde ONE 2013 hasta Aprender 2023–, en paralelo a una mejora en las trayectorias. “Es buena señal que, con una sustantiva mejora de la progresión, los resultados se mantengan. Para cierta perspectiva, el supuesto facilismo hubiera significado un deterioro en los logros. No es aún todo lo que se puede lograr, pero no quiero desvalorizar la mejora de las trayectorias escolares”, comentó Kit a Infobae. En relación con los aprendizajes, la especialista advirtió: “Matemática está peor en general que Lengua, pero no tiene la misma visibilidad que la alfabetización inicial y la comprensión lectora”.
Amplia desigualdad entre provincias
El informe del Observatorio de Argentinos por la Educación explica que el Índice de Resultados Escolares tiene una alta correlación con el nivel socioeconómico de los alumnos. Las cuatro jurisdicciones con mejores resultados en este indicador son CABA (61%), Córdoba (57%), Tierra del Fuego (48%) y La Pampa (48%). En el otro extremo se encuentran Santiago del Estero (34%), San Juan (34%), Catamarca (34%) y Chaco (30%).
Para Ziegler, los resultados muestran “la necesidad de abordar la totalidad de la educación básica obligatoria para colocar el foco en las políticas y las propuestas de enseñanza y aprendizaje en su integralidad”. Entre otras vías de acción posibles, Ziegler propuso “definir indicadores por grado, ir orientando la enseñanza en esa dirección y monitorear los resultados de cada alumno”. La especialista de FLACSO subrayó que “es fundamental contar con directrices claras, equipos directivos que respalden estas orientaciones y una formación docente alineada con estos objetivos”.
Por su parte, Irene Kit resaltó la importancia de que la escuela priorice los saberes de Lengua y Matemática, que resultan imprescindibles para que los estudiantes puedan seguir aprendiendo en la secundaria y desarrollen habilidades básicas para la vida: “Dominar a fondo la palabra escrita y el quehacer matemático son elementos claves, instrumentos de pensamiento y de comprensión del mundo. Son aprendizajes de larga duración y uso potente, que deben pensarse articulados a lo largo de toda la educación obligatoria”.
“Si vamos a valorar el sistema educativo por los resultados de Lengua y Matemática, tenemos que saber que compiten en atención con múltiples contenidos que ponemos, capa sobre capa, a cargo del sistema. Educación vial y financiera, educación ambiental, educación sexual integral, y podría seguir… Creo que para muchos contenidos que hoy se depositan en la escuela, se podría tener una acción sistemática de educación informal, y dejar que la escuela se enfoque en aquello por lo cual la evaluamos”, afirmó Kit.
El informe también analizó el Índice de Resultados Escolares por departamentos (subdivisiones administrativas de las provincias, equivalentes a las comunas de CABA o a los partidos de provincia de Buenos Aires). Los datos muestran desigualdades significativas, tanto entre provincias como entre departamentos de todo el país. Si se comparan los extremos, el porcentaje de alumnos de primaria que llegan a 6° grado a tiempo y con los aprendizajes esperados varía desde 15% hasta 79%.
Según este indicador, los mejores resultados de todo el país están en el departamento rural de Pocho, ubicado en el oeste de la provincia de Córdoba, con una población de 5.100 habitantes según el Censo 2022. Allí, casi 8 de cada 10 alumnos (79%) de primaria llegan a 6° grado en tiempo y forma.
Por detrás de Pocho queda la comuna 6 de CABA, que corresponde al barrio de Caballito, con un Índice de Resultados Escolares de 73%. Esa comuna porteña es el departamento urbano con los mejores resultados a nivel nacional. Córdoba y CABA son las únicas dos jurisdicciones en las que todos los departamentos rinden por encima del promedio nacional (45%).
Los resultados más bajos se registran en el Norte del país, en línea con la fuerte correlación del IRE con el nivel socioeconómico. Los departamentos urbanos de Independencia (15%), Sargento Cabral (21%) y General Belgrano (22%), los tres ubicados en Chaco, son los que tienen los IRE más bajos a nivel nacional. También se ubican en esos niveles los departamentos rurales de Independencia (19%) en La Rioja, Ancasti (20%) en Catamarca y Concepción (22%) en Corrientes. Los datos muestran que, en estos lugares, apenas 20 (o menos) de cada 100 estudiantes llegan al final de la primaria a tiempo y con los saberes que –según lo acordado a nivel nacional– todos los chicos de la Argentina tienen derecho a aprender.