Los tests de orientación vocacional, que durante décadas se usan en colegios e instituciones educativas, han demostrado ser herramientas insuficientes para guiar a los estudiantes en la elección de sus carreras. Aunque buscan captar intereses y habilidades a través de preguntas, su impacto es mínimo. Estudios recientes revelan que solo un 30% de los jóvenes considera que han influido en su decisión profesional, y una encuesta de Gallup señaló que uno de cada dos estudiantes en Estados Unidos no está seguro de la carrera que eligió tras haber participado en una de estas pruebas.
Entonces, ¿son obsoletos los tests vocacionales? Muchos jóvenes creen que sí, y consideran que están desconectados de las exigencias del mercado laboral actual. Un informe de The Guardian destaca que el 70% de los jóvenes cree que no reflejan adecuadamente sus habilidades o intereses, lo que podría llevarlos a tomar decisiones de las que más adelante van a arrepentirse.
El mercado laboral actual se caracteriza por una dinámica y diversidad que difieren significativamente del pasado. Los tests que alguna vez fueron útiles en una época más estable ahora no logran captar la complejidad y la rapidez con la que se transforman las carreras. Además, su falta de precisión se traduce en resultados vagos, con sugerencias tan amplias como “ciencias sociales” o “artes”, sin considerar aspectos clave como la capacidad de adaptación o el comportamiento bajo presión. Así como Uber cambió el transporte y la telemedicina transformó la atención médica, la orientación vocacional requiere una actualización que refleje las necesidades del presente.
Frente a esta realidad, Nawaiam desarrolló una plataforma que utiliza un videojuego para evaluar el comportamiento laboral de los jóvenes. Este método genera un perfil preciso en poco tiempo, basado en algoritmos avanzados que han sido validados científicamente en colaboración con la Universidad de Zaragoza. Una certificación académica que asegura la rigurosidad de las evaluaciones y la manera en que se alinean con las demandas del mercado laboral.
“No estamos aquí para decir que los orientadores vocacionales tradicionales o los psicólogos han fallado”, dice Horacio Llovet, fundador de Nawaiam. “Al contrario, reconocemos el valor de la experiencia humana en estos procesos. Pero la tecnología puede ser una poderosa herramienta de apoyo. Así como la telemedicina no reemplaza al médico, sino que amplía sus capacidades, nuestra plataforma no sustituye a los orientadores, sino que les proporciona una herramienta precisa y basada en datos para tomar mejores decisiones”.
Con la tecnología de Nawaiam, no solo se obtiene un perfil más detallado del estudiante, sino que también se ofrece información valiosa para los padres y tutores. Esto permite realizar un “match” más acertado entre las competencias del joven y las posibles carreras. En lugar de sugerir una trayectoria basada en un cuestionario genérico, se presentan opciones que realmente se alinean con sus habilidades y comportamiento.
La evolución hacia la ciencia de datos y la tecnología en la orientación vocacional refleja un cambio necesario en un mundo donde las herramientas tradicionales ya no son suficientes. Al integrar algoritmos sofisticados y análisis en tiempo real, es posible ofrecer recomendaciones más precisas y adaptadas a la realidad de cada joven. Esto no solo mejora la experiencia del estudiante, sino que también facilita la labor de los orientadores, brindándoles herramientas que reflejan mejor las exigencias del mercado laboral contemporáneo.