Neuquén fue la última parada del festival educativo itinerante Spark, un evento que ha recorrido el país con el propósito de transformar la manera en que se enseña en contextos rurales. Este año, casi 1000 docentes, directivos y supervisores se dieron cita en el Espacio DUAM para vivir una jornada donde la ciencia, el arte y la tecnología se encontraron para inspirar nuevas formas de enseñar y aprender.
Organizado por la Fundación Bunge y Born en colaboración con la Fundación Perez Companc, Spark 2024 es un espacio de encuentro y aprendizaje diseñado para que quienes enseñan en zonas rurales puedan acceder a herramientas y enfoques innovadores, adaptados a los desafíos que enfrentan en sus aulas. La alianza con el Ministerio de Educación y el Consejo Provincial de Educación de Neuquén permitió que esta iniciativa se convirtiera en una experiencia enriquecedora para los educadores de la región.
“El encuentro ha superado todas las expectativas, todo lo que esperaba”, dijo una maestra de Picun Leufú, Piedra del Águila. Y continuó: “Me sorprendió el dinamismo de cada taller o charla, son entretenidos, innovadores, nos dan un montón de herramientas para poder ejercer en la ruralidad”.
El festival ofreció 16 charlas y talleres, todos ellos diseñados para estimular la creatividad y abrir nuevas posibilidades en la práctica docente. Desde cómo integrar la inteligencia artificial en el aula hasta explorar el aula como un espacio escénico, los temas abordaron una amplia gama de enfoques innovadores. Cada docente pudo elegir su propio recorrido, personalizando su experiencia de aprendizaje.
Entre los especialistas que lideraron estas sesiones estuvieron figuras como el ilustrador Pablo Bernasconi, conocido por su enfoque visual único en la educación; el investigador neuquino Rodrigo Laje, quien trajo sus conocimientos científicos al aula; y la educadora Joselina Casarini, entre otros. Cada uno aportó su visión para que los docentes puedan regresar a sus comunidades con nuevas ideas y energías renovadas.
“Queremos más encuentros como este para fortalecer las actividades en las escuelas rurales”, se entusiasmó un maestro de la Escuela 271 de Octavio Pico, localidad al noreste límite con Mendoza, La Pampa y Río Negro.
El cruce de disciplinas en Spark busca algo más que solo impartir conocimientos: quiere fomentar un cambio real en las prácticas educativas. La colaboración, la innovación y el aprendizaje basado en proyectos fueron pilares fundamentales del festival, que ya ha dejado su huella en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Mendoza antes de llegar a Neuquén.
Gerardo della Paolera, director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, remarcó la importancia de la labor docente en la construcción del futuro de Argentina, destacando que es fundamental que los educadores se encuentren con nuevas tecnologías y enfoques que puedan incorporar en la currícula. Cada edición de Spark siempra ideas y herramientas para transformar la educación rural en Argentina, adaptándola a las exigencias y posibilidades del siglo XXI.