Cuando se trata de una institución educativa, lo ideal es que todo gire en torno al estudiante: proporcionar docentes que impartan educación de la máxima calidad, contar con instalaciones cómodas y adecuadas, brindar recursos acorde a sus necesidades académicas, entre otras. Todo esto para enriquecer su trayectoria escolar y que, desde los inicios de su carrera profesional, cuente con todas las herramientas requeridas para tomar decisiones acertadas que tengan un impacto positivo en el futuro de la sociedad. Por lo que las instituciones deben ser conscientes de poner todo su empeño en el bienestar de su cuerpo estudiantil.
No es novedad que para estar a la par de este mundo digital el alumnado tiene que saber utilizar las plataformas de hardware, software, entre otras que se requieran en el momento. Por lo que la gran mayoría de las entidades educativas tienen que actualizarse constantemente para conocerlas y eventualmente, decidir integrarlas dentro de sus planes de estudio; ya que adoptarlas conlleva todo un proceso que repercutirá en toda la comunidad educativa y no solo en sus estudiantes.
No obstante, la tecnología debe ser utilizada con el objetivo de su uso en mente. Cuando se adquiere un nuevo dispositivo, como un celular, sabemos que lo precisamos porque existe una necesidad para, primeramente, mantenernos comunicados. Después, escogemos un modelo acorde a nuestras preferencias; ya sea que tenga una excelente cámara para tomar fotografías, una pantalla más grande, que sea económico, entre otras características. Todo esto, para que vaya de acorde a nuestras necesidades, además de que para la mayoría de las personas adquirir un equipo móvil también es un gasto significativo.
Esta es una analogía para las tecnologías educativas que se implementan en las escuelas, donde, al igual que con el ejemplo de los celulares, al momento de escoger una nueva herramienta tecnológica a integrar en el plan de estudios, es imprescindible definir cuál es la necesidad que tiene la institución, luego decidir entre la gran gama de tecnologías educativas para escoger la que más se adecúe a la visión de la entidad educativa. De otra manera, si se adquiere una herramienta simplemente por ser la novedad o porque “todas las escuelas la tienen”, podrá terminar no siendo utilizada, resultando en pérdidas económicas.
Maribell Reyes, quien trabaja en la Vicerrectoría de Innovación Educativa y Normatividad Académica en el Tecnológico de Monterrey, a través de su experiencia, propone seis consejos para llegar a una correcta implementación de un plan de Educación Digital (ED) exitoso.
Consejos para implementar un plan de educación digital
- Definir la razón por la que se quiere incorporar la ED a la institución. El objetivo debe ser claro y tener relación con la visión y valores actuales de la entidad académica.
- Conocer los objetivos, lo que se quiere lograr a través de la integración de la herramienta a la entidad educativa; los cuales deben ir directamente relacionados con el primer consejo.
- Especificar los recursos humanos (expertos que habilitarán y gestionarán la tecnología) y materiales requeridos (instalaciones, mobiliario, software, etc.) para la adecuada implementación de la ED.
- Contemplar que este cambio conlleva el entrenamiento y preparación para el personal que llevará estas modalidades; así como contar con el equipo correspondiente que se encargue de dar soporte y asesorías instruccionales que apoyen las estrategias didácticas.
- Alinear a todas las entidades. Dar a conocer por medio de campañas de gestión del cambio a la comunidad universitaria sobre la introducción de una nueva herramienta. La facultad, escuelas y áreas tecnológicas deben involucrarse para moverse en conjunto hacia el mismo objetivo institucional.
- Definir y priorizar un plan de acción que indique por dónde se va a iniciar y empezar a desarrollar todo lo necesario para llegar a la meta final.
Cabe destacar que el primer consejo es esencial para la introducción de una nueva tecnología, de otra forma, los siguientes no tendrán sentido. Sobrepasando lo complicado que pueda ser en sí el entendimiento y adopción de nuevas tecnologías, las instituciones tendrán que ver más allá de ello y prepararse para todo lo que viene después de seleccionar una nueva herramienta.
La Educación Digital ha llegado para quedarse y ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, el propósito de las instituciones académicas sigue siendo el mismo, el de proveer a sus estudiantes con la óptima calidad educativa para que puedan desarrollarse profesionalmente en el área de su elección.
Para saber más información con respecto a la Educación Digital, se puede consultar el reporte IFE Insights Educación digital en las universidades: una guía de implementación integral. Los IFE Insights son una serie de reportes desarrollados por el Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación dirigidos a tomadores de decisiones en educación y se dedican a explorar distintos temas y tendencias educativas. ¡Espera más ediciones pronto!