“¿Cuáles son los desafíos de la educación para los próximos años? El primero es el de la natalidad: hay un descenso muy grande”. Martín Zurita es un referente de la Asociación de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA), una organización que desde 1956 nuclea a las escuelas y colegios privados. En esta entrevista con Ticmas, Zurita reflexiona sobre la situación desafiante que atraviesa la educación revelando la trastienda de la administración escolar, tema que no siempre se pone en primer plano. Además, anticipa el 22º Congreso Nacional de Educación que AIEPBA organiza el 30 y 31 de agosto en el Hotel Costa Galana de Mar del Plata. Un evento, que cuenta con la participación de autoridades nacionales y provinciales, y que ha sido declarado de interés educativo por diversas entidades, incluidas la OEI, la Secretaría de Educación de la Nación y la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
—Nosotros lo empezamos a ver un poquito antes —sigue Martín Zurita—. Muchas veces, los periodistas me preguntaban si la matrícula bajaba porque se iba al Estado, pero al Estado le pasa lo mismo. Ahí hay un tema, porque vos tenés una estructura basada en una determinada cantidad de alumnos y a futuro se van a tener que replantear y reformular las estructuras de las escuelas. Hoy se está viendo una notable disminución de la matrícula en el nivel inicial y va a pasar lo mismo en el nivel primario y el nivel secundario. Otro desafío tiene que ver con la incorporación de la tecnología. Y el tercero es la formación docente.
—¿En qué sentido?
—Los institutos de formación docente no están yendo a la par de los cambios que se están sucediendo en las escuelas y eso es muy preocupante, al punto que, además de la formación, la preocupación está en la falta de docentes. Hoy no tenemos maestras de grado. Antes era profesores de inglés, de informática, de Biología, de Matemática. Hoy estamos hablando de maestras de grado de grado. Es el colmo, es una problemática realmente seria.
—¿Cómo ve la salud de las instituciones educativas?
—Es una pregunta interesante, porque desde hace unos años, específicamente desde el 2020, con el comienzo de la cuarentena, el sector atraviesa bastantes dificultades. Por tu pregunta, no me voy a detener en las consecuencias que provocó en la comunidad educativa, si no en el punto de quiebre que provocó en lo económico. La pandemia marcó un antes y un después en los niveles de morosidad. En ese momento cerraron más de 200 instituciones en toda la Argentina. La mayoría jardines maternales y de infantes, que no se volvieron a abrir. Y las que no cerraron quedaron bastante dañadas económicamente: tal vez no cerró la institución, pero han cerrado turnos, secciones, salas, cursos. Eso no es noticia, pero nosotros lo vemos y nos genera preocupación.
—¿Cómo es el mapa de las escuelas privadas en el país?
—Hay cuatro o cinco jurisdicciones que concentran prácticamente el 75% de las escuelas. La provincia de Buenos Aires tiene casi el 45%. Córdoba y Santa Fe, un 10% cada una. La ciudad de Buenos Aires, un 8%. Mendoza, un 7%. Tienen normativas distintas, tienen sus particularidades.
—¿Se mantienen las dificultades que mencionaba antes?
—Hace dos años que las cuotas de los colegios privados aumentan todos los meses. Y en este contexto socioeconómico, si bien la clase media hace un gran esfuerzo para sostener a sus hijos en la escuela privada, vemos que los niveles de morosidad han vuelto a aumentar. El año pasado hubo meses de 20% de morosidad promedio, que es altísimo. Este año estamos en el 12%, que, igual, es alto. Hay algunas políticas, como, por ejemplo, el voucher educativo, que puede haber ayudado a que descienda la morosidad. La situación es compleja. Hay instituciones que pueden dar más becas y planes de pago, pero hay muchas que están muy al límite. Nosotros somos Pymes.
—¿Empresas familia?
—El 85% de los socios de AIEPBA son empresas familiares y, aunque la educación es un servicio muy diferente a otros, a fin de mes hay que pagar sueldos, hay que pagar los servicios, los edificios son muy grandes y requieren un mantenimiento responsable. Vos puedes tener un proyecto educativo muy lindo, pero si no te dan los números, lamentablemente no lo puedes sostener.
—¿Cómo es el diálogo de AIEPBA con los gobiernos?
—Tenemos un trabajo muy fuerte con los ministerios. Primero, porque estamos en los consejos consultivos: en la mayoría de las leyes de las provincias, Educación tiene un consejo consultivo de la escuela privada, donde se reúne los sindicatos, las autoridades de la jurisdicción y las cámaras que representamos a las escuelas. Ahí se llevan las temáticas de importancia de cada jurisdicción y nosotros damos nuestros aportes. Porque, además, permanentemente hacemos reuniones en las distintas jurisdicciones y escuchamos a nuestros socios. Por ejemplo, nosotros fuimos consultados con el régimen de repitencia y varias de las mejoras fueron propuestas por nosotros. Eso es bueno, porque muchas veces, desde un escritorio, es fácil sacar una resolución, una disposición, una normativa que después no se puede aplicar o que después trae muchos inconvenientes.
—¿Qué esperan del congreso de AIEPBA que se hace en Mar del Plata? El programa, justamente, tiene que ver mucho con la formación docente y la transformación educativa.
—Está bien la observación, porque los temas son eminentemente pedagógicos. Buscamos temas que incluyan a todos los actores: docentes, directivos, propietarios de escuelas, representantes. Por eso nos parecía que había que abordar distintas aristas, que van desde la inteligencia artificial hasta la relación que se da entre la política, el periodismo y la educación. Hay una conferencia de Marichu Seitún que tiene que ver con la convivencia escolar y cómo afectan las redes. Tenemos mucha expectativa. Uno nunca puede decir cómo va a ser este año, porque en Argentina siempre pasan cosas, pero hacer un paréntesis de tres días y reflexionar sobre la educación es muy importante.