El Observatorio de Mercadeo de la Universidad Ean (Odem) ha proyectado un incremento significativo en el número de estudiantes universitarios en Colombia, con previsiones que sugieren un aumento considerable en los próximos años.
Utilizando modelos de series temporales ARIMA (Auto Regressive Integrated Moving Average), Odem ha estimado que para el año 2027 la matrícula de estudiantes universitarios en Colombia podría alcanzar cifras entre 2.601.570 y 2.744.809. Estas proyecciones han sido obtenidas analizando una variedad de factores tanto educativos como económicos y sociales, los cuales tienen un impacto directo en la tendencia del aumento o disminución de las matrículas.
Factores Determinantes
La proyección considera que las políticas educativas, la estabilidad económica y diversos factores sociales son elementos claves que podrían impulsar o frenar el crecimiento del número de estudiantes. En palabras de Haidy Moreno, directora de Odem, “a pesar de fluctuaciones históricas, la tendencia general apunta hacia un crecimiento continuo en la matrícula de educación superior en Colombia”. Los datos recientes muestran un incremento constante en la inscripción de estudiantes universitarios, con un aumento del 7.29% desde el inicio de la pandemia de COVID-19 hasta el segundo semestre de 2022.
Distribución Entre Sector Público y Privado
Actualmente, el sector público acoge el 54% de las matrículas totales, lo que equivale a 2.432.833 estudiantes, mientras que el sector privado abarca el 46%, con 1.108.183 estudiantes. Esto revela una distribución equilibrada entre ambos tipos de educación superior. Es importante resaltar que esta distribución permite a un amplio espectro de estudiantes acceder a la educación universitaria, ya sea mediante instituciones públicas o privadas.
Desigualdad de Género en la Matrícula
El análisis realizado por Odem también destacó que, durante el período de consulta, se inscribieron 1.300.102 mujeres frente a 1.132.731 hombres, lo cual indica que las mujeres representan el 53.4% de los estudiantes matriculados en educación superior, mientras que los hombres constituyen el 46.6%. Este dato subraya una ligera predominancia femenina en el acceso a la educación superior en Colombia.
Desafíos y Oportunidades
A medida que Colombia avanza hacia 2027, uno de los mayores desafíos será reducir las tasas de deserción estudiantil, especialmente en los estratos socioeconómicos más bajos. Históricamente, estos estratos han registrado las tasas de deserción más elevadas, y cualquier esfuerzo dirigido a incrementar las matrículas debe considerar estrategias efectivas para retener a estos estudiantes.
Además, se puede esperar que medidas gubernamentales que fomenten la educación, así como mejoras en la economía, desempeñen un papel crucial en acelerar el crecimiento proyectado. Por el contrario, cualquier desafío económico o cambio desfavorable en las políticas educativas podría ralentizar este incremento.
Contexto para el Crecimiento Proyectado
El contexto favorable o desfavorable en el tiempo puede moldear considerablemente este crecimiento. Por ejemplo, la situación económica mundial y local puede influir en las inversiones en educación superior y, por ende, en la capacidad de las familias para enviar a más hijos a la universidad. Comparativamente, otros países de la región podrían seguir tendencias similares o presentar variaciones significativas dependiendo de sus contextos particulares.
Otro aspecto fundamental es la evolución tecnológica en la educación, que ha permitido la implementación de modalidades de aprendizaje a distancia que pueden atraer a un público más amplio, incluyendo personas que anteriormente no podían acceder a la educación universitaria debido a las restricciones geográficas o de tiempo.
La proyección de Odem refleja un panorama optimista para la educación superior en Colombia. No obstante, este crecimiento debe ser gestionado adecuadamente para asegurar que los beneficios lleguen a todos los sectores de la sociedad. Tanto el sector público como el privado deberán colaborar estrechamente para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en el camino hacia 2027. En definitiva, el fortalecimiento del sistema educativo superior en Colombia será un paso decisivo hacia el desarrollo sostenible y equitativo del país.