Andrea Escobar, de Empresarios por la Educación: “Los jóvenes rurales quieren estudiar y valoran más la importancia de la formación”

La directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación señaló los diferentes factores que pueden incidir en los índices de deserción escolar

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Andrea Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación . Crédito infobae
Andrea Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación . Crédito infobae

Colombia enfrenta serios desafíos en su sistema educativo, desde la falta de infraestructura adecuada hasta la necesidad de fortalecer la formación docente. Para abordar estos problemas, diferentes voces se pronuncian intentando dar soluciones para enfrentar esta situación.

La Fundación Empresarios por la Educación, se interesa en abordar esta situación a través de la creación de alianzas entre el sector empresarial, el gobierno y la sociedad civil. Esta organización sin ánimo de lucro trabaja en mejorar la calidad educativa mediante iniciativas que optimizan la infraestructura escolar, promueven la innovación en las aulas y capacitan a los docentes para ser agentes de cambio. Asimismo, impulsa proyectos de investigación y desarrollo que identifican y difunden buenas prácticas, apuntando a generar políticas públicas que contribuyan al crecimiento social y económico del país.

Andrea Escobar, directora ejecutiva de la fundación, estuvo en conversación con infobae abordando diferentes temas sobre el futuro educativo, formación docente y los desafíos que enfrenta el sector educativo.

¿Cuál es la principal misión de la Fundación Empresarios por la Educación?

La Fundación Empresarios por la Educación fue fundada hace 22 años con la misión de apoyar al sistema educativo público colombiano, facilitando la toma de decisiones basadas en evidencia y datos que permitan el avance de la educación en el país. Desde su creación, ha trabajado en estrecha colaboración con el gobierno de turno, promoviendo una visión colectiva del sistema educativo.

Escobar señaló que la Fundación Empresarios por la Educación es una red independiente que busca mejorar la calidad educativa en Colombia, considerando la diversidad de las 97 secretarías certificadas y fomentando que cada estudiante alcance su proyecto de vida - Crédito infobae
Escobar señaló que la Fundación Empresarios por la Educación es una red independiente que busca mejorar la calidad educativa en Colombia, considerando la diversidad de las 97 secretarías certificadas y fomentando que cada estudiante alcance su proyecto de vida - Crédito infobae

Los miembros de la fundación tienen proyectos educativos independientes y Empresarios por la Educación no interviene directamente en ellos. Su incidencia se centra en la generación de herramientas, datos y evidencias que permitan a los sectores público y privado tomar decisiones informadas para mejorar los indicadores educativos. En resumen, Empresarios por la Educación es una red de conocimiento independiente cuyo propósito principal es apoyar a que Colombia mejore la calidad de su educación, considerando la diversidad de las 97 secretarías de educación certificadas y trabajando para que cada niño, niña, joven y adolescente pueda alcanzar un proyecto de vida a través de una educación que cumpla su promesa de valor.

¿Respecto a todos los proyectos que se que se se están desarrollando, nos puede hablar de uno que esté enfocado en este momento en cómo mejorar la educación en Colombia?

Desde hace más de tres años, creamos el Observatorio de la Gestión Educativa. Este portal abierto permite a todas las personas del sector público y privado hacer seguimiento para entender qué está pasando en cada una de las 97 secretarías de educación del país. Se pueden hacer comparaciones, como el desempeño en las pruebas Saber 11, que es el indicador de calidad educativa en Colombia entre los diferentes territorios.

Con datos correspondientes hasta el gobierno anterior, Colombia tenía 4.600 metas en educación; nosotros hacemos seguimiento a todas ellas. En cuanto a herramientas, también está el mapa de iniciativas. Tenemos mapeadas más de 2.000 intervenciones del sector privado en instituciones públicas, lo que permite establecer un diálogo con las secretarías de educación para focalizar sus intervenciones, como en el caso del bilingüismo, uno de los grandes retos del país. Una sociedad que habla inglés tiene acceso a más conocimiento, ya que gran parte de las investigaciones se producen en este idioma. Entonces, hacemos seguimiento a través del mapa de intervenciones que permite establecer un diálogo y optimizar los recursos en los territorios.

Adicionalmente brindamos herramientas como la primera edición de la encuesta de opinión dirigida a jóvenes de 12 a 28 años, representando a 10.800.000 jóvenes. Esta encuesta, publicada recientemente, revela que los jóvenes consideran la educación no solo importante, sino útil. Un dato interesante es que más del 40% de los jóvenes encuestados no aplica lo que estudiaron en su trabajo, lo que es un llamado de atención para el sistema educativo. Es fundamental escuchar la voz de quienes no tienen voz y usar la información disponible para lograr transformaciones en el sector educativo.

Escobar dijo que la primera edición de una encuesta de opinión que abarca a 10.800.000 jóvenes de 12 a 28 mostró que, aunque valoran la educación, más del 40% no aplica lo que estudiaron en su trabajo - Crédito infobae
Escobar dijo que la primera edición de una encuesta de opinión que abarca a 10.800.000 jóvenes de 12 a 28 mostró que, aunque valoran la educación, más del 40% no aplica lo que estudiaron en su trabajo - Crédito infobae

¿Cuáles son los desafíos que se siguen enfrentando?

Cuando se habla de toma de decisiones basadas en evidencia, a veces se siente muy frío y distante, como si solo la persona en un lugar específico tuviera el conocimiento. Lo que hemos aprendido en este camino es reconocer las particularidades del territorio y entender la diversidad de saberes de los 97 secretarios y secretarias de educación en nuestro país, donde esto es bastante heterogéneo y representa una gran riqueza.

Uno de los retos en generar este tipo de herramientas y productos es que Colombia debe seguir produciendo datos e información desde el sector público y hacerlos disponibles a tiempo. Esto es fundamental al hablar de información. Otro reto es la pedagogía y perderle el miedo a los datos y la información. Cuando recibes un dato que no refleja lo que deseas ver, es crucial entender que esa información revela oportunidades de mejora.

Un tercer reto es la percepción de que la información es costosa, lejana y lenta. En la Fundación Empresarios por la Educación, trabajamos para hacerla accesible y al alcance de un clic, facilitando la toma de decisiones con argumentos sólidos. Hemos creado el seminario de liderazgo y alta gerencia para secretarios de educación, no solo para hablar de educación, sino para discutir el legado que se dejará a los niños y niñas. Esto incluye habilidades y competencias relacionadas con la comprensión de datos, presupuestos e información.

Es esencial que las conversaciones profundas se basen en fundamentos sólidos para proteger los avances, como la reducción de la deserción escolar y la implementación de estrategias de permanencia, como el plan de alimentación escolar o el transporte escolar. Es necesario hacer las preguntas correctas con los datos adecuados. Por ejemplo, preguntar a los padres de familia cuáles serían los factores que causarían la deserción escolar de sus hijos puede revelar variables como conflicto, violencia, y formas de enseñanza.

Finalmente, es importante entender que los datos y la evidencia son aliados para tomar mejores decisiones, permitiendo profundizar en la realidad territorial y comprender las disparidades en nuestro país.

Hace poco, la exministra María Victoria Angulo, mencionó puntos similares sobre la deserción escolar. En particular, habló sobre la importancia de acercar las familias al proceso educativo. Al nombrar esto, conectamos con la población rural, que adicionalmente, se menciona en la encuesta de opinión sobre educación publicada por la fundación ¿qué podemos decir de estos jóvenes?

Hay varias cosas que uno puede decir, y hay un punto crítico: la familia es muy importante en el proceso de formación de los niños y niñas. Además, hay que entender los niveles de deserción. En Colombia, por ejemplo, en las zonas rurales, hay población que es migrante dentro del territorio. Un ejemplo son los trabajadores de las regiones cafeteras, donde la población se desplaza según la temporada de cosecha. Este movimiento interno del país afecta los datos de deserción, y es importante analizarlo desde esa perspectiva.

Los jóvenes rurales quieren estudiar y valoran más que los jóvenes urbanos la importancia de la educación. Quieren acceso a educación formal. Es interesante observar que, entre los jóvenes rurales, aún prevalece la percepción de que algunas carreras son más apropiadas para un género que para otro, demostrando una brecha de género a abordar. Este fenómeno puede estar relacionado con el tipo de trabajo agrícola y los roles asignados según el género.

Quisiera agregar que otro factor crítico en la deserción escolar es la forma de enseñar y evaluar de los maestros. La calidad educativa depende de múltiples elementos, como una buena infraestructura. La infraestructura física y de contenidos es esencial. Instituciones sin energía eléctrica o instalaciones sanitarias adecuadas presentan una variable de deserción, ya que esas carencias pueden provocar que los niños abandonen el sistema educativo.

Otra variable crítica es la capacitación de los maestros y cómo estos pueden apoyar a los estudiantes en el desarrollo de su proyecto de vida. En Colombia, no hay un currículo único, lo que abre una conversación sobre los estándares básicos de competencias y los aprendizajes fundamentales que permiten desarrollar un proyecto de vida.

El valor de la educación es reconocido por más del 98% de los hogares colombianos, pero a los 13 o 14 años muchos niños dejan la escuela para trabajar - Crédito Getty
El valor de la educación es reconocido por más del 98% de los hogares colombianos, pero a los 13 o 14 años muchos niños dejan la escuela para trabajar - Crédito Getty

La educación integral, que incluye artes, cultura y deportes, también es clave. Por ejemplo, a través de la danza, tú puedes aprender el ritmo y aprendes los compases y aprendes matemáticas, es que es muy poderoso porque todo se conecta, y un maestro bien preparado puede integrar estas áreas para hacer más atractiva la educación y reducir la deserción.

El valor de la educación es reconocido por más del 98% de los hogares colombianos. Sin embargo, cuando los niños alcanzan edades entre los 13 y 14 años, suelen abandonar la escuela para trabajar. Es fundamental proteger a estos niños mediante el sistema educativo, otro factor al que hay que tener en cuenta es al embarazo temprano; ya que suelen perderse del sistema tanto la joven como el joven involucrados, porque él normalmente tiene que salir a buscar el sustento y ella, por rechazo y por muchas variables sale también del sistema. Luego, por el cuidado de bebé los pierdes a los dos del sistema, entonces en esta pregunta de la deserción en Colombia yo creo que es la suma de varios componentes.

Cuando hablamos de factores de deserción dentro de varios estaba la evaluación, pero también nombraste algo de formación docente, ¿cómo se aborda este panorama?

Colombia no cuenta con un sistema de desarrollo profesional docente establecido. Tú decides estudiar una licenciatura como cualquier ciudadano y te matriculas en una institución. Estudios demuestran que, al repensar la educación, la formación docente tiene un desafío considerable: los puntajes requeridos en la prueba Saber 11 para ingresar a una licenciatura son de los más bajos, a diferencia de carreras como medicina o derecho que exigen puntajes altos. Esto plantea un reto desde el inicio sobre quiénes están entrando a la carrera docente.

La carrera luego enfrenta el desafío de proporcionar a estos profesionales las mejores herramientas para conectar con las necesidades territoriales y el currículo. La licenciatura debe estar alineada con el uso de tecnologías y el aprendizaje del inglés, independientemente del área de conocimiento. Es necesario que los maestros hablen inglés para ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades en una segunda lengua.

Después de la graduación, no hay claridad sobre cuándo se abrirán concursos docentes, lo cual representa otro reto. Las secretarías de educación, no el Ministerio de Educación, son responsables de la formación en servicio de los maestros. De 97 Secretarías de Educación, solo alrededor de 60 tienen planes de desarrollo territorial de formación de docentes al año pasado. Esto requiere darle valor a la formación en servicio y que los maestros participen en más cursos y formaciones que mejoren su trabajo y tengan un reconocimiento tangible.

La evaluación docente debe ser formativa y no punitiva, permitiendo la mejora continua y enfocándose en el bienestar del estudiante - Crédito Europa Press/Gustavo Valiente
La evaluación docente debe ser formativa y no punitiva, permitiendo la mejora continua y enfocándose en el bienestar del estudiante - Crédito Europa Press/Gustavo Valiente

La evaluación docente debe ser formativa, no punitiva, permitiendo a los maestros reflexionar sobre su desempeño y mejorar continuamente, enfocándose siempre en el bienestar del estudiante. La trayectoria docente desde la matrícula en la licenciatura hasta su vida en el magisterio debe ser constante y respaldada por el sistema educativo, que debe reconocer la diversidad de los territorios y la importancia de la descentralización.

Con más de 400,000 maestros y maestras, 23,000 directivos docentes, y 97 secretarios de Educación, además del ministro de Educación y sus viceministros, existen más de 500,000 líderes capaces de transformar la calidad educativa en Colombia.

¿La Fundación Empresarios por la Educación, llega más allá de Colombia, impacta a Latinoamérica?

Nuestro foco es Colombia, pero hemos inspirado a la región a crear otros espacios similares y también trabajamos en red; somos parte de Reduca, una red latinoamericana en la que participan países como México, Argentina, Chile, Panamá, El Salvador y Guatemala. En equipo, comprendemos los fenómenos regionales y generamos herramientas útiles para los países.

Un ejemplo es el mapa de brechas de evidencia en la formación docente en América Latina. Como red, nos preguntamos si todos teníamos los mismos problemas de formación docente en la región y creamos el primer mapa de brechas de evidencia educativa en América Latina, en colaboración con todos los países. Con esta herramienta, podemos saber qué están haciendo México, Argentina, Chile, y quiénes son más fuertes en ciertos aspectos, evitando reinventar lo que ya funciona. Si alguien ya lo ha hecho bien y tiene la evidencia, lo traemos a la conversación en nuestro país.

¿Según la Unesco, no escolarizar a los niños le cuesta a la economía mundial 10 billones de dólares cada año, a nivel Latinoamérica qué podríamos hacer para que estos estudiantes no se salgan del sistema educativo?

Mira que la encuesta de opinión de jóvenes en Colombia ha revelado que los jóvenes quieren estudiar, lo cual es una gran sorpresa y subraya la importancia de generar herramientas que nos permitan entender por qué abandonan el sistema educativo. La gran pregunta es: ¿por qué se salen? Dos de las principales barreras que encontramos en la encuesta de opinión son el trabajo y la falta de financiación. Muchos jóvenes tienen que trabajar, y esto les impide dedicar tiempo a estudiar, creando un círculo vicioso difícil de romper. Otra barrera es el acceso a la educación, afectado por exámenes de conocimiento y la posibilidad de obtener financiación.

La encuesta de opinión de jóvenes en Colombia revela que desean estudiar, subrayando la importancia de entender por qué abandonan el sistema educativo. Dos principales barreras son el trabajo y la falta de financiación - Imagen ilustrativa, crédito EFE/Ahmed Jallanzo
La encuesta de opinión de jóvenes en Colombia revela que desean estudiar, subrayando la importancia de entender por qué abandonan el sistema educativo. Dos principales barreras son el trabajo y la falta de financiación - Imagen ilustrativa, crédito EFE/Ahmed Jallanzo

Un aspecto crucial es el proyecto de vida, algo en lo que América Latina no es tan fuerte. No hablamos de proyecto de vida como orientación vocacional en los últimos grados; debe tratarse desde una edad temprana. Desarrollar un proyecto de vida implica conocerse a sí mismo, entender el talento, regular emociones y muchas otras variables.

Uno de los grandes retos del sistema educativo es incorporar la conversación sobre el proyecto de vida como parte integral de la formación de manera holística. Esto no es solo responsabilidad del orientador o psicólogo de la institución, sino de todos los maestros y maestras. Ellos deben entender qué sueñan los niños desde temprana edad. Siempre hemos tenido etapas en las que los niños quieren ser bomberos, policías, paleontólogos o veterinarios. Pero, ¿por qué no pueden serlo? Estas etapas son incipientes signos de su talento.

El sistema educativo debe hablar más sobre el proyecto de vida y desarrollo de los estudiantes. Esta conversación debe descender al nivel de formación docente, proyectos educativos e institucionales, y debe implicar un trabajo profundo para entender cómo apoyar a los niños y niñas en sus sueños y talentos.

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