Cómo es la ONG que busca cerrar la brecha educativa en las zonas rurales mejorando la infraestructura de las escuelas

Desde hace cinco años, la organización se dedica a mejorar las condiciones educativas y ambientales en zonas vulnerables de Ecuador. En conversación con Ticmas, UxE refrendó su compromiso social

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El compromiso con la educación es uno de los motores que impulsa a cientos de personas alrededor del mundo. Que los niños y los adolescentes tengan acceso a escuelas de calidad sin importar si viven en zonas rurales y urbanas es un eje primordial para garantizar un acceso universal a este derecho.

Para lograr que este objetivo se cumpla en Ecuador, Unidos por la Educación tiene un camino trazado bajo un enfoque de transformación integral de las instituciones educativas, abordando diferentes aspectos que involucran desde la infraestructura hasta el método pedagógico.

En un webinar reciente que organizó Ticmas, las representantes de la ONG ecuatoriana Cynthia Banegas y Carolina Díaz, hablaron sobre cuáles son las funciones y las metas de esta organización, así como de los resultados que han obtenido en la educación a través del uso de metodologías innovadoras y de la coordinación del compromiso entre gobiernos y empresas.

Una escuela de Collaguazo intervenida por la acción de Unidos por la Educación
Una escuela de Collaguazo intervenida por la acción de Unidos por la Educación

El compromiso de Uxe

Cynthia Banegas, gerente de proyectos de la ONG, explicó: “Nos enfocamos en la transformación integral de las instituciones educativas porque creemos que son el corazón de las comunidades”. Banegas destacó la importancia de trabajar en alianza con empresas, ministerios, universidades y otras organizaciones para lograr un impacto sostenido.

Uno de los aspectos más significativos del trabajo de Unidos por la Educación es la incorporación de materiales pedagógicos Montessori y Waldorf, así como la mejora del mobiliario escolar. Según Banegas, el 90% de las instituciones educativas fiscales en Ecuador carecen de estos materiales, lo que plantea un desafío significativo para lograr un aprendizaje significativo. “Intervenimos no solo en la infraestructura sino también en el desarrollo pedagógico de las escuelas. Nuestro objetivo es que los estudiantes puedan implicarse corporalmente y tener un proceso de aprendizaje más significativo”, añadió.

Además de estas innovaciones, la ONG se ha destacado por su modelo de “cocreación comunitaria”. Banegas explicó que no solo los ingenieros y arquitectos están involucrados en el diseño de las infraestructuras escolares, sino también las familias y los estudiantes. “Nos pensamos la infraestructura con las familias, con los niños pequeños también, que dicen cómo quieren que sea su escuela, cómo se sueñan su escuela”, enfatizó.

Una escuela de Collaguazo intervenida por la acción de Unidos por la Educación
Una escuela de Collaguazo intervenida por la acción de Unidos por la Educación

Por su parte, Carolina Díaz, analista de proyectos de la ONG, destacó la importancia de trabajar con múltiples actores para llevar a cabo esta labor transformadora. “Trabajamos con los ministerios, universidades, empresas en voluntariado y también con la comunidad. Las escuelas en Ecuador deberían ser lugares seguros y acogedores para todos los estudiantes”, afirmó Díaz.

Una de las experiencias más emotivas que Banegas compartió fue la entrega de una biblioteca en la provincia de Esmeraldas. Algunos estudiantes, al entrar por primera vez en la biblioteca, comentaron que se sentían como en otro país. “Queremos que los estudiantes sientan que pueden tener bibliotecas de calidad en Ecuador”, señaló Banegas. La ONG lucha constantemente por cerrar brechas de desigualdad y crear oportunidades para todos los estudiantes, especialmente en regiones afectadas por la pobreza y la marginalización.

Unidos por la Educación también se ha enfocado en la formación docente, con un modelo pedagógico denominado Chango, que busca cambiar la educación tradicional mediante la implementación de metodologías activas y el uso de materiales innovadores. “Capacitamos a los docentes en el uso de estos materiales y en nuevas formas de relacionarse con los estudiantes”, indicó Banegas. Esto es particularmente relevante en contextos donde se requiere cambiar la mentalidad hacia una disciplina positiva y un aprendizaje más experiencial.

Una colaboración destacada de la ONG ha sido con Ticmas, una plataforma educativa con inteligencia artificial que ha facilitado el acceso a recursos tecnológicos en zonas rurales. A pesar de las dificultades iniciales, la implementación ha mostrado resultados prometedores en el desarrollo de habilidades digitales de estudiantes y docentes. “Sabemos que vamos a ir creciendo en estas alianzas y oportunidades”, aseguró Díaz., quien también destacó la importancia de herramientas tecnológicas en la educación contemporánea.

Para muchos estudiantes, el acceso a la tecnología ha sido un cambio radical. “Algunos niños en la Amazonía vieron una película por primera vez gracias a las tablets y computadoras que logramos llevarles”, contó Banegas. Estos esfuerzos han permitido a los estudiantes y a sus comunidades tener acceso a recursos educativos de calidad, antes inimaginables en sus contextos.

La ONG ha firmado un convenio de cooperación con el Ministerio de Educación de Ecuador, lo que ha facilitado su operación en más de 200 escuelas en 15 provincias del país. “Hay más de 150 personas pensando en estos componentes”, destacó Banegas, resaltando la magnitud y la importancia del equipo detrás de este proyecto.

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