Seis estudiantes argentinos de secundaria participarán en julio en la 65° Olimpiada Internacional de Matemática (OIM) que se realizará en la ciudad de Bath, en el Reino Unido. El financiamiento para sus pasajes, que desde los años 90 surge de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, no fue habilitado por la Cámara alta. Por eso, la delegación argentina tuvo que juntar donaciones por medio de una colecta online para poder representar al país en el certamen de matemática más importante del mundo. El año pasado, Argentina ganó allí dos medallas.
Los estudiantes son Felipe Bautista Klir, del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE); Emiliano Sosa, de la Dante Alighieri; Uriel Digestani, de la ORT; Matías Álvarez Oviedo, del Instituto Politécnico de Rosario; Ignacio Javier Naguil, del Colegio Nuestra Señora de Fátima, de Río Gallegos; y Lola Ruffolo, del Instituto Politécnico de CABA.
La responsable del equipo argentino es la matemática Patricia Fauring, profesora consulta del CBC de la UBA y ganadora del premio internacional Paul Erdős por su rol en el entrenamiento de los estudiantes argentinos que han participado de las olimpiadas de matemática en las últimas décadas. La delegación se completa con el profesor Martín Mereb, ganador de la primera medalla de oro argentina en la OIM en 1998.
Algunos de los estudiantes ya han representado al país en instancias internacionales, con muy buenos resultados. El año pasado, Felipe Bautista Klir ganó una medalla de plata en la Olimpiada Internacional Matemática en Japón: ese logro lo ubicó en la posición 15 en el “salón de la fama” de los argentinos que han participado en la historia de la OIM. Uriel Digestani e Ignacio Naguil también participaron en 2023 y obtuvieron menciones honoríficas.
“Nos emociona la respuesta que tuvo la convocatoria y la ayuda que llegó desde todas partes del mundo”, dijeron los representantes de la Olimpiada Matemática Argentina (OMA) en un posteo en Instagram.
Las resoluciones DR-405 (de 1989) y DR-682 (de 1999) estipulan que el Senado se compromete a financiar los pasajes de los participantes de las olimpiadas internacionales de matemática, como un “Premio a las Ciencias Matemáticas”. Sin embargo, este año los responsables de la fundación OMA, que coordina la participación argentina en esa instancia internacional, no tuvieron respuesta de parte las autoridades de la Cámara y finalmente lograron conseguir los fondos por medio de donaciones.
En apenas una semana, consiguieron 30 millones de pesos para los 8 pasajes (6 para los estudiantes y otros 2 para los profesores que los acompañan, según lo estipulado en el reglamento de la OIM). Al ser temporada alta en el hemisferio norte, el costo fue más alto que en otras épocas del año: el evento se realizará del 11 al 22 de julio en Inglaterra. Una vez allá, el anfitrión cubre todos los gastos: el desafío era conseguir el dinero para llegar.
“El financiamiento usualmente proviene del Senado. Una resolución estableció un premio que consiste en los pasajes para participar en la olimpiada internacional. Eso se gestiona todos los años ante la Comisión de Ciencia y Tecnología, muchas veces con sobresaltos, pero siempre conseguíamos el dinero”, explicó Patricia Fauring a Infobae.
“Este año presumimos que podía haber complicaciones, porque hubo cambio de autoridades. Adelantamos el selectivo (la prueba que define qué estudiantes participarán en la OIM) e iniciamos el trámite en abril. Al ver que no avanzaba, contactamos a varios senadores de distintos partidos. Pero no logramos avanzar”, continuó Fauring. Más allá del contexto de recortes presupuestarios, Fauring también cree que el trámite quedó paralizado porque la comisión aún no se conformó, al no tener autoridades designadas.
Lo que antes garantizaba el Estado, esta vez lo resolvió una colecta. “Como vimos que podía correr en riesgo la participación, hicimos un pedido de ayuda a la comunidad”, contó Fauring. En menos de una semana, más de 1000 personas hicieron donaciones al alias que difundieron en sus redes. “Nos sorprendió la comunidad. Algunas personas hicieron donaciones muy importantes. Nunca habíamos intentado esto de hacer una colecta; habíamos intentado conseguir dinero a través de empresas, pero no nos había ido bien”, señaló la responsable de la Olimpiada Matemática Argentina.
La profesora explicó que le enviaron una carta a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel: “Queríamos reunirnos con ella para explicarle la situación, pero esa entrevista nunca se produjo. Ella respondió por escrito, muy amable, que nos deseaba mucha suerte pero que había problemas financieros”. La situación motivó un cruce en la red social X (ex Twitter) entre Villarruel y el senador Mariano Recalde (Frente de Todos), quien presentó un proyecto para que la Cámara alta financie los pasajes.
“Senador Recalde, el presupuesto del Senado no es mío y es de público conocimiento que no hay plata. Sin embargo, si usted quiere puede cubrir con el aumento de su sueldo algunos de los pasajes. Junto a los firmantes de su proyecto de ley seguro cubren todo, y así apoyamos el esfuerzo y el futuro de los jóvenes y no solo declamamos con el bolsillo ajeno”, tuiteó Villarruel.
Argentina participa de la Olimpiada Internacional del Matemática desde 1988. “En 1989 no pudimos ir porque no conseguimos los pasajes. Aparte de esa vez, hubo un solo año en que no conseguimos los pasajes del Senado: en aquel momento los pagó el Ministerio de Educación de la Nación”, repasó la profesora.
Fauring aseguró que insistirán para que el Senado continúe financiando los pasajes, como lo venía haciendo desde hace más de 30 años: “No queremos gestionar los pasajes de manera individual, porque eso te lleva a que solo viajen los chicos que pueden pagarlo. Los seis participantes son elegidos por orden de mérito. Por eso, la gestión de los pasajes es para todo el equipo en conjunto”.