La Asociación Conciencia organiza su evento anual con una llamada urgente por la educación

En 1982 la Argentina todavía estaba bajo el gobierno militar, pero buena parte de la sociedad había entendido que se había iniciado el camino la etapa republicana. Sin embargo, siete años de gobierno de facto habían dejado huellas y falencias en relación al proceso electoral: había muchísima gente, por ejemplo, nunca había votado y no se reconocía la importancia de las elecciones. Es así como un grupo de personas entendió que era necesario acompañar a la sociedad en ese trayecto y fortalecer la democracia de la Nación. Con ese propósito se fundó la Asociación Conciencia.

Cuarenta y dos años después, la asociación continúa participando activamente en el presente del país. A las primeras necesidades se sumaron desafíos más complejos y Conciencia, a la vez que buscó sostener la relevancia de los derechos y las responsabilidades democráticos, empezó a desarrollar acciones con foco en el desarrollo de la sociedad, la reducción de las inequidades y el trabajo infantil, sobre todo en poblaciones rurales.

Y hoy, uno de los principales retos de la Argentina es la educación. El diagnóstico de la situación educativa es crítico: en un contexto donde seis de cada diez niños son pobres, apenas el 13% de los estudiantes que ingresan al nivel primario llegan al último año del secundario en el tiempo teórico esperado y con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática. Además, uno de cada dos estudiantes de tercer grado tiene dificultades para comprender un texto, y uno de cada tres niños de 3 años nunca asistió a un establecimiento educativo.

Por este motivo, este martes, 11 de junio a las 18.30 en la sede de la Bolsa de Comercio, cuando se realice el tradicional cóctel anual de la Asociación Conciencia, al que suelen asistir políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas y personalidades de la sociedad civil, se hará con el objeto de promover un acuerdo nacional educativo.

“En marzo de este año”, explica Juan Manuel Fernández Alves, director ejecutivo de Conciencia, “cuando se empezó a hablar de Pacto de Mayo entre el presidente y los gobernadores, vimos que la temática educativa no estaba incluida. A nosotros nos pareció que era un punto que tenía que ser revisado”.

La afirmación de Fernández Alvez toma otro peso si se tiene en cuenta, además, que Argentinos por la Educación había conseguido durante la campaña presidencial que todos los candidatos firmaran un compromiso en el caso de acceder al gobierno. Pero ahora, ante la ausencia del tema en el acuerdo, seis organizaciones —Conciencia, Coalición por la Educación, Educar 2050, Padres Organizados, CIPPEC y Fundación Potenciar Argentina— acordaron un documento con el objeto de poner la educación en agenda.

El texto comenzaba con el diagnóstico sobre la crisis educativa y luego convocaba a la cúpula política. “No hay futuro común sin dar a la educación la máxima centralidad en la agenda pública y la más alta prioridad en todos los niveles de gobierno”, decían. Y continuaban: “Una educación de calidad es una condición básica para que las personas puedan llevar adelante su proyecto de vida y ejercer una ciudadanía democrática. Una educación de calidad es el pilar fundamental para construir un país con un desarrollo inclusivo y sostenido”.

El documento cerraba con un llamado a la acción: “La alfabetización temprana es un primer paso urgente”.

El documento por la inclusión de la educación en el Pacto de Mayo se dio a conocer dos semanas después del discurso del presidente en la inauguración de las sesiones del Congreso. “Antes de la marcha universitaria”, dice Fernández Alvez, “antes de que la sociedad se involucre y muestre su interés por la temática educativa”. Además de las seis organizaciones que lo promovieron, consiguieron el apoyo y la adhesión de otras 80 asociaciones civiles.

—¿Qué acciones concretas buscan lograr sobre la educación?

—En el Consejo Federal de Educación se acordaron las bases del Plan de Alfabetización. Falta revisar la parte del financiamiento, pero parecería que van a poder arrancar en muy poquito. Nosotros creemos que la alfabetización es una parte fundamental de los desafíos en términos educativos, pero no los agota.

—¿En qué otras cuestiones hay que trabajar?

—Hay otras dimensiones: infraestructura, la formación de los docentes en Tecnología, hay provincias sin oferta educativa en verano. Nosotros hemos hecho un trabajo de acceso a derechos en la ruralidad para chicos entre los 2 y 18 años. Es impresionante cómo durante enero y febrero, cuando las escuelas están cerradas, los chicos empiezan a tomar actividades laborales y eso hace muy difícil que vuelvan a la escuela.

—¿Por qué?

—Estamos hablando de familias de bajos recursos. Transcurren enero y febrero con un ingreso más y cuando llega marzo, ese chico ya no retoma la escolaridad. No es casual que el abandono en las zonas rurales sea del 24%. Tomemos el caso del arándano en Tucumán: está demostrado que, debido a la motricidad fina que presentan mujeres y jóvenes, son mucho más requeridos que los adultos varones. Solamente conociendo el territorio y la realidad de la Argentina profunda, uno puede operar para poder cambiar las situaciones.

—Este año el cóctel se hace en la Bolsa de Comercio: ¿puede entenderse como una suerte de manifiesto entre la educación y el comercio?

—Este evento ha sucedido en distintos lugares: desde hoteles a centros de exposiciones. Nos parecía que el momento de la Argentina merecía que repensáramos el lugar y así surgió la oportunidad de la Bolsa. En relación a la pregunta, una de nuestras líneas programáticas tiene que ver con facilitar el paso entre el mundo de la escuela al mundo del trabajo. Básicamente ayudamos a chicos y chicas de los últimos años de la escuela secundaria a, por un lado, incorporar herramientas complementarias como educación financiera, programación, oficios digitales, y, por otro, a armar su currículum, a identificar sus intereses para trabajar o para estudiar en la universidad, a tener una mejor performance en sus entrevistas laborales.

—¿Tienen también una acción sobre los emprendedores?

—Esa es otra línea, que llevamos principalmente en el interior del país, donde acompañamos a los jóvenes que terminaron la escuela secundaria y quieren iniciar un emprendimiento propio. Los ayudamos en cómo llevar adelante una idea, cómo comercializar un proyecto, cómo trabajar canales de venta electrónica a través de sus redes sociales. También los ayudamos a sacar el monotributo. Es muy importante para nosotros acompañar a los jóvenes que terminan la escuela a construir un proyecto de vida. Tenemos un programa de becas a nivel superior con tutorías y acompañamientos para que no abandonen frente a las primeras frustraciones.