Que un equipo de trabajo tenga una buena sirnergía y coordinación, así como un buen ambiente, en parte depende mucho del líder que se encuentre al mando, pues es quien determina el rumbo de la jornada así como el tono en el que se trabajará. Por mucho tiempo la creencia popular apuntó a que los dirigentes de un grupo de trabajo debía ser un adulto de edad media o avanzada, tomando en cuenta que serían quienes mayor experiencia podían aportar al grupo. Sin embargo, este argumento no es una garantía de que el equipo tendrá mejores resultados.
De acuerdo con la Universidad Panamericana, en la década de 1990 se estableció una distinción clara entre un “jefe” y un “líder”. Un “jefe” se define como una autoridad impuesta que busca reconocimiento personal a través de su poder. Un “líder”, en cambio, inspira y dirige sin imponer, promoviendo la colaboración y el desarrollo profesional del equipo, según información de varias fuentes reconocidas.
Por ello, con el paso del tiempo, se ha dado mayor oportunidad a los jóvenes para tomar el mando, a pequeña y gran escala, debido a que no solo se necesita experiencia profesional para estar al frente de un grupo, sino también habilidades socioemocioneles que le permitan una buena gestión del grupo.
¿Qué se necesita para ser un líder en la adolescencia?
El liderazgo participativo y el liderazgo consciente son estilos que han ganado importancia en la actualidad, destaca el Tec Milenio en su artículo ¿Qué características debe tener un buen líder?, publicado en 2021. El primero implica que el líder toma decisiones junto con su equipo, aprovechando sus opiniones y talentos. El segundo se caracteriza por el compromiso total hacia los objetivos y el equipo, sin buscar reconocimiento individual.
Las ventajas de estos estilos de liderazgo incluyen procesos organizacionales más eficientes, decisiones más inteligentes y valoradas, y un crecimiento mutuo entre líder y colaboradores.El desarrollo del talento humano en las empresas es un factor crítico para la retención del personal. Las organizaciones deben garantizar el crecimiento personal y profesional de sus empleados para evitar la desmotivación y el estancamiento.
La implementación de liderazgo consciente en las empresas contribuye a un bienestar integral y reconoce que cada miembro del equipo busca alcanzar su mejor potencial en su trayectoria.
El Tec Milenio pone sobre la conversación los estilos de liderazgo, ya que hay una carga importante en cómo es que se realiza la gestión de un líder, ya que de no ser buena suelen ser muy desmotivantes porque truncan cuestiones de crecimiento, reconocimiento y desarrollo de talento. Ya sea en liderazgo participativo o en liderazgo consciente, se espera que la organización se agilice con procesos más eficientes, las decisiones tomadas sean más inteligentes y completas, todos los miembros del equipo aprenden, el resto del equipo siente motivación y la valoración de su trabajo.
Qué habilidades debe tener un jóven líder
Para llegar a ejercer algún tipo de liderazgo, es necesario contar con ciertas habilidades y herramientas que permitan la buena gestión del puesto. Si bien algunas personas dan la impresión de tener un don innato para dirigir, las habilidades de liderazgo pueden aprenderse, incluso si nunca se ha tomado la batuta frente a un grupo, ya que existen ciertas características y habilidades que se pueden desarrollar durante la adolescencia y la juventud para tener las herramientas clave que permiten ser un buen director o líder.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, las habilidades blandas son esenciales en el liderazgo moderno. Estas habilidades se refieren a aspectos intrínsecos de la personalidad, como el manejo de emociones y la interacción social. Un líder efectivo debe fomentar un entorno armonioso que motive a su equipo a trabajar en las mejores condiciones posibles.
Entre las cinco habilidades blandas más importantes para un líder destacan:
- Manejo de estrés: Es crucial que el líder mantenga su nivel de estrés bajo control para tomar decisiones acertadas.
- Comunicación asertiva: Un líder debe transmitir sus ideas de manera clara y respetuosa, además de escuchar atentamente a su equipo.
- Motivación e inspiración: El líder debe estar motivado y predicar con el ejemplo para inspirar a su equipo.
- Trabajo en equipo: Es vital que el líder considere las ideas de los demás, reconozca méritos y delegue tareas.
- Respeto y responsabilidad: Reconocer el desarrollo personal del equipo y ser responsable de los propios errores es fundamental.
Si bien estas son habilidades básicas, es indispensable que los líderes -jóvenes o no- tengan empatía hacia sus colaboradores, así como humildad, positividad, confianza en su equipo, manejen un ambiente integral, profesionalismo y resiliencia. Todos los factores anteriores permiten trazar una buena relación entre los colaboradores y quien está al mando, formando una relación estrecha y un ambiente agradable para trabajar, ya sea en proyectos escolares o en trabajos profesionales.
El Foro Económico Mundial también señala que aquellos jóvenes que buscan ser nuevos líderes deben tener una preparación extra además de lo que ya se da por hecho en la escuela o en el trabajo, así como las ganas de aprender cada vez más, poder reconocer las habilidades de mejora de alguna situación, trabajar duro y comenzar a crear una red de contactos que impulsen nuevos conocimientos para llegar al liderazgo.