Este martes comienza en todo el país un paro de docentes y no docentes que afectará durante 48 horas el funcionamiento de las universidades públicas. El principal reclamo es salarial: los gremios universitarios denuncian una pérdida de poder adquisitivo de más del 40% en lo que va del año. En CABA habrá una movilización a las 12 hs en Plaza Congreso.
La medida de fuerza, impulsada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN), se enmarca en el conflicto por el financiamiento de la educación superior. Las universidades públicas vienen advirtiendo desde principio de año por la situación presupuestaria, un reclamo que al principio fue desconocido por el Gobierno nacional, lo que condujo a la masiva Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril. La recomposición del salario fue uno de los puntos centrales de aquella marcha.
El Gobierno llegó a un acuerdo, primero con la UBA y luego con el resto de las universidades nacionales, en torno a la actualización por inflación de los gastos de funcionamiento, que representan el 10% del presupuesto universitario. Sin embargo, no hubo acuerdo en la paritaria, donde el Ministerio de Capital Humano negocia con los gremios el porcentaje de actualización de los salarios de docentes y no docentes, que representan el 90% restante del presupuesto de educación superior.
En los cinco meses de la actual gestión de gobierno los docentes universitarios acumulan una actualización salarial del 61,4%, según datos de Conadu. Ese porcentaje incluye el 9% anunciado para mayo, que fue rechazado por el Frente Sindical. Mientras tanto, la inflación acumulada desde diciembre supera el 100%. De acuerdo con cifras difundidos por la UBA, desde enero los profesores universitarios perdieron el 42% de su poder adquisitivo.
El Gobierno nacional ofreció al Frente Sindical un 9% de actualización para mayo, que se suma al 16% otorgado en febrero, el 12% en marzo y el 8% en abril. La paritaria se viene reuniendo todos los meses, pero sin acuerdo. La reunión de mayo había pasado a un cuarto intermedio hasta el martes 28, cuando el Gobierno reiteró su propuesta y el Frente Sindical anunció el paro para el martes 4 y miércoles 5.
Las universidades denuncian que este año el salario de los profesores universitarios tuvo una actualización inferior al aumento en los sueldos de los trabajadores estatales, tras las cifras récord de inflación en diciembre y en los primeros meses del año. Desde el FSUN –que nuclea a los sindicatos Conadu, Conadu Histórica, Fedun, CTERA, Fagdut, UDA y Fatun– advirtieron que “el conflicto universitario sigue abierto”, mientras “más de la mitad de los trabajadores docentes y no docentes se encuentran por debajo de la línea de pobreza”, una situación que “no sucedía hace más de 20 años”.
Los rectores universitarios apoyan el reclamo por los sueldos docentes, según un relevamiento de Infobae. La UBA lanzó en redes una campaña con la consigna “Vamos por lo que nos falta”, cuyo primer punto es la recomposición de los salarios. Otros puntos incluyen la actualización de las partidas congeladas (en especial, de ciencia y tecnología) y de los fondos necesarios para reiniciar las obras de infraestructura paralizadas. También piden una ley de financiamiento universitario.
El Consejo Superior de la UBA manifestó a mediados de mayo “la urgente necesidad de arribar a un pronto acuerdo entre el Poder Ejecutivo Nacional, el Consejo Interuniversitario Nacional y los representantes sindicales de las Universidades Nacionales, tendiente a recomponer el ingreso de los trabajadores docentes y no docentes a un salario justo”.
Por su parte, Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y rector de la Universidad Nacional de San Luis, dijo: “Desde el CIN estamos preocupados porque el conflicto salarial sigue sin resolverse. Si marchamos juntos, seguimos juntos en este pedido de solución. Ojalá encuentre un camino de encuentro rápido”.
Aunque por su magnitud la UBA ha tenido más visibilidad, el conflicto por el presupuesto afecta a las 61 universidades nacionales distribuidas en las 24 jurisdicciones del país. La caída del salario impacta de manera directa en las 220.660 personas que trabajan en las casas de estudio. De esta cifra, 147.821 (el 66,9%) son profesores, mientras que 56.424 (25,6%) son no docentes. El resto se completa con autoridades y personal preuniversitario.
Aduba no se pliega al paro
Mas allá de la medidas, desde la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (Aduba) aclararon que hoy realizarán sus tareas habituales ya que aguardarán la respuesta que la ministra Sandra Pettovello se comprometió a darles a los gremios el próximo jueves.
Por eso, está previsto que el viernes realicen un plenario de secretarios generales para analizar la propuesta que realice el Gobierno y, en caso de resulte insuficiente, se convocará a un paro de 48 horas para la próxima semana.
“Las y los trabajadores de las universidades, reafirmamos nuestro compromiso en defensa de nuestro salario, levantando las banderas de la universidad pública, gratuita y de calidad”, afirmaron en un comunicado de prensa.