La educación es uno de los pilares de la sociedad, por lo que es imprescindible tener una buena relación entre enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, en ocasiones no se da la prioridad que merece el hecho de que los docentes continúen aprendiendo para adaptarse a los cambios sociales, históricos y tecnológicos que las nuevas generaciones viven.
La capacitación docente favorece a las maestras y los maestros ya que permite actualizar y perfeccionar sus conocimientos y habilidades con el objetivo de mejorar la formación que ofrecen a sus estudiantes. La preparación de quienes comparten el conocimiento con los niños y adolescentes contribuye a una educación de calidad. Es a través de ellos que los niños y niñas identifican y entienden las problemáticas del mundo, se vuelven personas sociales y logran descubrir sus aspiraciones personales y profesionales.
Además, cuando los maestros hacen un gran trabajo y comparten ese sentido pasional por la enseñanza y la educación, existe un mayor impacto en sus alumnos, quienes aprenden de mejor manera y en la mayoría de ocasiones les resulta mucho más sencilla la absorción de los conocimientos.
¿Por qué urge capacitar a los docentes?
Antes de la repercusión en el alumno, si los docentes adquieren capacitación constante se asegura su crecimiento profesional. Además pueden desarrollar nuevas habilidades y acceder a métodos y herramientas que permitan nuevas formas de enseñanza para sus alumnos. De igual forma, les permite conectar de una manera más sensata con los niños, así como con las familias y hasta con otros profesores.
De acuerdo con el Observatorio del Tec de Monterrey, al actualizar y desarrollar frecuentemente las habilidades en gestión, vinculación, pedagógicas e investigativas, “se constituye una ruta crítica para preparar a los profesionales para agregar valor mientras educan a las nuevas generaciones”.
Cuando los docentes no se actualizan ni reciben la formación que necesitan, en los estudiantes se produce un rezago importante sobre aquello que aprenden o no, o incluso si es obsoleto para el nuevo mundo y quizá ya no resulta pertinente ahondar de la misma forma en dicho conocimiento. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) afirma en diversos estudios que la pandemia es un ejemplo que constató que los docentes no contaban con las aptitudes necesarias para la educación a distancia. Además, indica que a partir de algunas evaluaciones regionales dirigidas por la Unesco, se puede determinar que es necesario mejorar las habilidades pegadógicas de los docentes; a fin de fomentar el aprendizaje y desarrollo de competencias en el alumnado.
Un análisis realizado por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la Unesco sobre los sitios oficiales de los Ministerios de Educación de América Latina, señaló que distintos especialistas han mostrado a los gobiernos evidencias del fortalecimiento de la formación docente para enfrentar los desafíos educativos. Sin embargo, en algunos países aún es incipiente la oferta de programas y la investigación de su alcance para la capacitación continua del profesorado.
El estudio Dos años después: Salvando a una generación, elaborado por el Banco Mundial y Unicef, en colaboración con la Unesco, planteó cuatro medidas esenciales para recuperar el aprendizaje a corto plazo en función de los estragos causados por la pandemia. Una de estas medidas incluye valorar, apoyar y formar al personal docente.
Estrategias clave para la formación docente
Los docentes tienen un compromiso con sus estudiantes por brindar el conocimiento más útil y adaptado a sus necesidades o contexto; sin embargo, es difícil cumplir con estos objetivos si no se cuenta con herramientas de apoyo para capacitarse con frecuencia. Se requiere de esfuerzos en diferentes países e instituciones para garantizar esta instrucción que tiene una trascendencia profunda en la vida de los estudiantes.
Mientras tanto, existen algunos recursos donde el profesorado puede apoyarse para proporcionar material de calidad y preparar sus clases. A continuación se desglosan algunas de las estrategias indispensables para impulsar la capacitación docente en los países de América Latina.
1. Desarrollo Profesional Continuo
- Formación Regular: Ofrecer talleres, cursos y seminarios que aborden nuevas metodologías de enseñanza, tecnologías educativas y enfoques pedagógicos innovadores.
- Certificaciones y Programas de Grado: Incentivar a los maestros a obtener certificaciones adicionales y avanzar en sus estudios mediante maestrías o doctorados en educación.
2. Mentoría y Coaching
- Programas de Mentores: Emparejar a maestros novatos con maestros experimentados para proporcionar orientación, apoyo y compartir buenas prácticas.
- Coaching Personalizado: Proveer coaching individualizado para ayudar a los maestros a identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias específicas.
3. Integración de la Tecnología
- Capacitación en Herramientas Digitales: Enseñar a los maestros a usar tecnologías educativas como plataformas de aprendizaje en línea, software de gestión de aulas y recursos digitales.
- Implementación de Tecnología en el Aula: Fomentar el uso de tecnología para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, como pizarras interactivas, tabletas y aplicaciones educativas.
4. Enfoque en la Pedagogía Activa
- Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP): Capacitar a los maestros en métodos que involucren a los estudiantes en proyectos interdisciplinarios que promuevan el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
- Enseñanza Diferenciada: Formar a los maestros en técnicas para adaptar la instrucción a las necesidades individuales de los estudiantes, teniendo en cuenta sus distintos estilos y ritmos de aprendizaje.
5. Desarrollo de Competencias Socioemocionales
- Inteligencia Emocional: Capacitar a los maestros en habilidades de inteligencia emocional para manejar el estrés, construir relaciones positivas y promover un ambiente de aula saludable.
- Habilidades de Comunicación: Mejorar las habilidades de comunicación de los maestros para interactuar efectivamente con estudiantes, padres y colegas.
6. Evaluación y Retroalimentación
- Evaluación Formativa: Enseñar a los maestros a utilizar técnicas de evaluación formativa para monitorizar el progreso de los estudiantes y ajustar la enseñanza según sea necesario.
- Retroalimentación Constructiva: Capacitar a los maestros en cómo proporcionar y recibir retroalimentación constructiva para fomentar el crecimiento profesional continuo.
7. Cultura de Colaboración
- Comunidades de Aprendizaje Profesional: Fomentar la creación de comunidades de aprendizaje donde los maestros puedan compartir experiencias, recursos y estrategias.
- Colaboración Interdisciplinaria: Promover la colaboración entre maestros de diferentes disciplinas para diseñar proyectos y actividades que integren múltiples áreas del conocimiento.
8. Apoyo Institucional
- Recursos y Materiales Adecuados: Asegurar que los maestros tengan acceso a los recursos y materiales necesarios para implementar las nuevas estrategias y tecnologías.
- Ambiente de Apoyo: Crear un ambiente escolar que apoye el desarrollo profesional y reconozca los logros y esfuerzos de los maestros.