Ludovico Grillo: “Tenemos que ser socios: la educación técnica y la educación universitaria”

El 9 de mayo en el auditorio de Ticmas, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, contó con la presencia de Ludovico Grillo, actual director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), y con una experiencia de más de tres décadas en el ámbito educativo.

La entrevista a cargo de Patricio Zunini, comenzó con los desafíos de la educación tecnológica en Argentina, a lo que Grillo respondió: “La educación tecnológica, y el sistema de educación técnica en el país, tiene que formar el recurso humano para el desarrollo del país, el desarrollo en todos los ámbitos, desde la agricultura a todas las industrias, y los servicios también. El desafío es que tengamos una formación de calidad que alcance a suficiente gente para que la Argentina se desarrolle”.

Y agregó: “El recurso humano también es uno de los limitantes de cualquier política de desarrollo. Si no lo hacemos bien, se puede parar el desarrollo del país porque no hay gente que sepa como para trabajar o para cumplir con cual o tal cosa”.

“Hay mucho diálogo entre las cámaras empresariales -las empresas que aportan a las cámaras los desafíos, los problemas que ven en la formación- con el sistema educativo”, dijo Grillo al momento de explicar cómo se piensa la educación técnica y tecnológica del país. Y destacó que el “Gobierno conversa con distintos ámbitos de la producción de Provincias y Nación, y también participan los sindicatos de las distintas ramas de la economía que aportan la visión del que trabaja”.

Estos diálogos son los que permiten pensar la educación tecnológica del presente y futuro para todo el país con “marcos de referencia” que  se adaptan y llegan a cada provincia. Grillo destacó que cada escuela técnica “tiene sus talleres con la especialidad. Hay que hacer un esfuerzo para mantener esos talleres con tecnología de última generación. Lo mismo pasa con el nivel académico. Ahora, una línea muy fuerte es revisar o fortalecer la alfabetización de los estudiantes que están ingresando el primer año de la escuela secundaria técnica.”

“El INET no tiene trato directo con las familias, tiene mucho trato con todo el sistema educativo e incluso con los docentes; es un organismo que se diferencia de otros nacionales en que todos los actores de la educación técnica. Los inspectores, los docentes de taller, los docentes de aula conocen el INET y muchas veces participan de capacitaciones que impulsa el INET”, resaltó Grillo y subrayó que las permanentes innovaciones tecnológicas son las que también abren el debate sobre “cuál es el perfil técnico que queremos y cómo se forma ese técnico en un ámbito escolar”.

A la hora de cómo pensar una educación que acompañe la revolución tecnológica cotidiana, Grillo dijo que se trata de un desafío considerando que “el sistema educativo tiende a repetir” y justamente aquellos que no están en la presión del aula de todos los días son los que deben generar los ámbitos para “contactarnos con el mundo y hacer que ese mundo aparezca en el aula. Y después hay que reconstruir una red que se ha ido dañando con el tiempo que es el vínculo de la escuela técnica, el centro de formación con las empresas de su zona. Porque ahí se genera un instrumento muy útil que son las prácticas profesionalizantes”.

También recordó que “Las empresas hacen punta en el cambio tecnológico,y lo adoptan mucho más rápido de lo que lo puede adoptar el sistema educativo” y es por eso que el especialista  apunta a que las empresas también incluyan en sus capacitaciones de personal a los docentes técnicos y de esa manera empezar a capacitar a posibles empleados del futuro que aún están en el secundario.

“Hoy agarrás a cualquier teórico y te va a decir que, a diferencia de hace años, uno va a aprender a lo largo de la vida, que vas a seguir estudiando, y eso te genera otra expectativa. El sistema tiene que ser dinámico, estar abierto, ser amplio y modificarse con facilidad; después vamos a la práctica y compartimentar”, reflexionó Grillo.

Y opinó que la separación que suele haber entre los ámbitos de las escuelas técnicas y la universidad no funciona ya que “en este crecimiento que hay de formación permanente hay lugar para todos. Hoy la relación tiene que ser la de estar formando todo el tiempo, y dando oportunidades para que los estudiantes vayan adaptando sus capacidades para los nuevos retos que se les van presentando. Y ahí tenemos que ser socios: la educación técnica y la educación universitaria”.

“Históricamente le pedimos a la educación seguridades y hoy tenemos que cambiar esa manera porque las cosas cambian. Va a haber situaciones que hoy no sabemos. Lo que yo me tengo que preparar es para desarrollar las actividades para adaptarme a los distintos cambios”, reflexionó Grillo, al pensar sobre la vorágine que genera la inteligencia artificial y su impacto en la educación y todos los niveles de la sociedad.

Y explicó: “Antes formábamos un técnico, se recibía a los 18 años, entraba a trabajar  en una empresa y se jubilaba en esa empresa. Hoy no es así. Por ahí estás treinta años en una empresa, pero no vas a estar haciendo el mismo trabajo. Nosotros tenemos que empezar a trabajar en la escuela, y en esos procesos de cambio que se dan en la escuela, en que el cambio es lo que no cambia; lo permanente, para decirlo de alguna manera y que tenemos que aprender a vivir con la inseguridad de que las cosas pueden cambiar y la seguridad de que vamos a poder adaptarnos”.

Además, Grillo aseguró que tenemos que salir de la lógica de las materias y empezar a pensar el trabajo de forma interdisciplinaria. “La escuela tiene que ir a un modelo en el que trabaje interdisciplinariamente, como primer punto y además ahí se aprende más porque los proyectos resultan más interesantes. Y el segundo punto es que los docentes tenemos que entender –sobre todo a partir del secundario-- que los estudiantes pueden saber más que nosotros de contenidos”, planteó el directivo y explicó que el docente tiene que “tener la habilidad para guiarte en cómo usás ese contenido que vas adquiriendo para ir desarrollando esas capacidades que te va a permitir ir adaptándote a distintas realidades y a distintos proyectos”.

Por último, Grillo recordó que su paso como director de la Escuela Técnica Roberto Rocca, en Campana, como un espacio de gran desafío donde pudo probar cambios incluso atravesados por la pandemia de COVID-19 y destacó que la clave es “que los estudiantes vayan con ganas, porque saben qué es lo que van a hacer. Después, una vez que van motivados,  le podés cargar la mochila con otras cosas. Y así se van dando cuenta de su propio crecimiento. Y yo creo que esas actitudes son las que tenemos que llevar del INET a todo el sistema educativo.”

“Que la motivación sea el motor del aprendizaje y no la obligación. En definitiva, a todos nos encanta aprender”, cerró Grillo .