En una soleada y fría tarde de otoño en la Feria del Libro, la Directora de Fundación Pro Mujer, Carmen Correa, estuvo presente en el auditorio de Ticmas para reflexionar sobre la labor que hacen desde hace más de tres décadas empoderando a las mujeres de América Latina.
En diálogo con Patricio Zunini, Correa presentó el primer libro de la Fundación “Ellas emprenden. Historias de mujeres latinoamericanas” que cuenta la historia de dieciséis emprendedoras de la región que inspiran a otras a través de sus historias y proyectos económicos.
Acompañamiento 360°
Correa explicó que la Fundación cuenta con una plataforma que “brinda a todas las mujeres poder acceder a recursos y herramientas para que puedan emprender”. Y remarcó que se trata de “cubrir las necesidades de todas las mujeres en todas las etapas del emprendimiento”, desde la ideación de un proyecto hasta su puesta en marcha con la posibilidad de “conectarse con otras emprendedoras y poseer mentorías”.
La CEO planteó que no solo trabajan con herramientas técnicas sino que también contemplan las emocionales “donde puedan también desarrollar el liderazgo. Es una plataforma muy completa para las mujeres que suelen tener poco tiempo con las tareas del hogar y cuidado”.
Y la mención de estas otras tareas es clave para comprender la realidad de millones de mujeres que deben buscar un equilibrio entre trabajar, emprender y estar a cargo de su familia y/o comunidad.
La Fundación Pro Mujer se destaca por contribuir a la igualdad de género en la inclusión financiera, la educación y el acceso a los servicios de salud.
Cuando la necesidad se hace proyecto
Dado que el público siempre se renueva, Correa recordó a los presentes en la Feria que Pro Mujer nació en Bolivia a partir “de la mano de dos maestras, por lo que la educación estuvo desde la concepción del proyecto”. Fueron Lynne Patterson y Carmen Velasco quienes notaron que era necesario apostar a un “modelo holístico” para ayudar a las mujeres y brindar oportunidades adecuadas, a través del modelo de Yunus que no sólo se destaca por la empatía en los negocios sino también por un liderazgo compasivo y de trabajo en red.
Esta necesidad de repensar los roles de las mujeres emprendedoras sigue siendo una necesidad clave, ya que como remarcó Correa “las mujeres seguimos ganando menos que los hombres en la misma posición; incluso en la misma empresa”. Y agregó: “Ocho de cada diez mujeres emprenden en América Latina porque no tienen acceso al mercado laboral”.
Ante esta realidad “de expulsión”, Correa explicó que “América Latina es la región con mayor cantidad de emprendimientos liderados por mujeres, pero también es la región en la que más emprendimientos cerraron”, por lo que
Aprender y reformular
“Nosotros tuvimos muchos aprendizajes”, celebró Correa y en el aprender sobre la marcha y mejorar es que se cimientan los más de treinta años de trabajo de la Fundación.
La directiva explicó: “Cuando lanzamos la plataforma nos dimos cuenta que teníamos que desarrollar un programa híbrido”. No solo se trataba de empoderar a mujeres para que puedan realizar sus proyectos sino que también “teníamos que empezar mucho antes en la educación digital Creo que fue el ir adaptándonos, el escuchar muy bien las necesidades”
Y agregó que fue clave pensar en “los tiempos que tienen las mujeres para acceder a esas capacitaciones”, por lo que trabajaron en cursos cortos e incluso en realizar traducciones a lenguas autóctonas para llegar a más mujeres.
El cambio está en las mujeres
“Si logramos cambiar y transformar a esa mujer; detrás de ella hay una familia y una comunidad”, aseveró Correa y agregó un dato fundamental: “El 90% de los ingresos que generan las mujeres los reinvierten en la educación y salud de su familia”.
Por otro lado, las décadas de experiencia en trabajar con más de dos millones de mujeres les da la visión de cómo se generan redes y cambios generacionales. “Tenemos varias historias de mujeres que han accedido al crédito y han logrado cubrir la educación de hasta ocho de sus hijos”, subrayó. Es que a través de los pequeños créditos otorgados y de un pago de intereses honestos, Pro Mujer crea una red virtuosa económica y social.
Correa además planteó que este trabajo de financiamiento y acompañamiento en América Latina es posible gracias a las alianzas estratégicas que realizan con otras Fundaciones, empresas y ONGs.