Parte del problema educativo en Argentina y en Latinoamérica es la poca atención que se le da a la plantilla docente, a pesar de que es un pilar fundamental dentro de la educación a cualquier nivel. Gabriela Azar, especialista en gestión educativa en la Universidad Católica de Argentina (UCA), habló con Ticmas sobre un panorama de la situación y algunos puntos clave para entender a la docencia.
Gabriela Azar fue directora de Curriculum en la CABA y subsecretaria de Planeamiento e innovación educativa Ministerio de la CABA. Vicedirectora de la Escuela Argentina Modelo. Actualmente es directora del Departamento de Educación de la UCA y miembro del Observatorio Argentinos por la Educación.
¿Cuáles son las habilidades necesarias de un docente?¿Qué desafíos tiene la formación docente?¿Cómo evaluar a las y los maestros? Estas son algunas de las preguntas que respondío Gabriela Azar durante la charla moderada por Patricio Zunini, las cuales se desglosan a continuación.
El desafío de la formación docente
En la conversación, Gabriela Azar consideró que en Argentina han decaído la planeación de modelos de excelencia para la formación docente, lo que ha ocasionado que no se mejore la calidad educativa al mismo tiempo que las estrategias que hasta ahora se han desplegado no despiertan la vocación de los jóvenes para formarse como maestros y maestras.
Parte del problema de la falta de vocación, destacó Azar, está vinculado a que en la actualidad hay ofertas educativas de menor duración donde hay empleabilidad directa y mejores salarios que los que habitualmente se le ofrecen a un docente.
“Los maestros siempre van a tener trabajo, pero nos faltan docentes. Cuando hemos pasado por situaciones a lo largo de la historia argentina muy complejas las únicas instituciones que siempre se mantuvieron en pie, y que trataron de alguna manera de repensarse, son las escuelas. Yo creo que hay que generar nuevos espacios que permiten de alguna manera también que todas las provincias le den un sentido y un significado más interesante a lo que tiene que ver con los planes con los cuales se forman los los maestros”, comentó.
Gabriela Azar planteó que si bien los docentes deben poder generar empatía con las nuevas herramientas tecnológicas, si la gestión directiva de las escuelas sigue trabajando con una estructura muy tradicional, no se puede dar una respuesta adecuada o rápida frente a los cambios que la tecnología plantea.
Evaluar a los maestros
La especialista en gestión educativa de la UCA contó que antes se daba una especialización vinculada a la evaluación del desempeño docente. Aunque indicó que sí es posible tener una evaluación docente en Argentina, pero que esto no se lleva a cabo.
“Sería muy bueno que desde la política pública se pueda pensar -con indicadores que no solamente midan cuánto se sabe- en cualificarlo teniendo en cuenta lo que es la propia práctica en el aula, porque en realidad un poco lo que para mí es importante cuando uno habla de medición de calidad en la formación docente”, apuntó.
Azar agregó que “la calidad de los sistemas educativos es directamente proporcional a la calidad formativa y humana que tienen los docentes”, y ejemplificó que en la última evaluación de niños y jóvenes en la que se reveló que uno de cada tres niños que van al primer ciclo de la escuela primaria y egresa sin tener los conocimientos básicos de lecto comprensión de textos o acordes a su edad, revela las dificultades formativas que también tienen los docentes.
La especialista de la UCA recalcó la urgencia de resignificar qué es lo que vale la pena enseñar hoy en la escuela, si queremos tener chicos que aprendan mejor. Sobre todo hizo hincapíe en el desarrollo de nuevas estructuras educativas que se adapten a la sociedad actual y sus necesidades.
“Esto es clave, porque también la estructura de nuestra educación está pensada para otra época, donde el foco está puesto fundamentalmente en la transmisión acrítica de contenidos conceptuales. El docente no trabaja en comunidad, es una de las pocas organizaciones de la sociedad donde la escuela es un ámbito donde el docente trabaja muy solo y no trabaja en comunidad. Un poco lo que logramos hacer en la Universidad Católica Argentina es pensar un paradigma nuevo de Formación Docente en el que se pone el foco no solo en el saber, sino en el saber hacer con ciencias (por el contenido conceptual), pero también con conciencia (para el desarrollo integral de la persona, los valores, las normas de convivencia, las actitudes)”, destacó.
Cómo aprenden los docentes
Como último tema que se trató en la charla con Ticmas, Patricio Zunini preguntó a Gabriela Azar cómo se le enseña ahora a un docente, dejando de ser tradicionalista y más bien valiéndose de metodologías y enfoques innovadores. A la cuestión, la especialista en gestión educativa de la UCA habló sobre la importancia de renovar los métodos de enseñanza, pero no sin antes haber hecho un diagnóstico importante sobre las estructuras de enseñanza.
Planteó una estrategia en la que primero se debe pensar en una propuesta curricular (cómo se disponen los contenidos que se enseñan en todos los niveles del sistema), donde se pase de una mirada única de lo conceptual a pensar en capacidades. “Es más importante qué es lo que sé hacer con lo que sé que solamente saber, porque hay muchos docentes que saben, pero no tienen capacidad o empatía para ver de qué manera lograr que otro aprenda”, apuntó.
En total consideró seis puntos para lograr una buena formación docente, los cuáles son:
-Conceptualización, porque nadie puede enseñar lo que no sabe.
-Diagnóstico, para evaluar y planificar.
-Gestión efectiva, sean tradicionales o tecnológias actuales.
-Comunicación.
-Trabajo colaborativo entre docentes.
-Evaluación formativa.
“Trabajamos con evidencias, el desempeño tiene que ser evidente, tengo que demostrar que sé. Entonces no me digas cómo se hace, mostrámelo y lo hacemos a la par”, agregó sobre el último punto.
Por último, Gabriela Azar habló sobre el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD), un organismo descentralizado creado por la Ley de Educación Nacional del año 2006. Dijo que es necesario abordar un enfoque integral en donde no solo se aspire a mejorar la calidad educativa sino también a hacer de la enseñanza una carrera más atractiva para las nuevas generaciones.
En la conversación subrayó la urgencia de cambiar la visión sobre la educación y la enseñanza, adaptándonos a un mundo que exige habilidades, conocimientos y métodos didácticos renovados. La propuesta de Azar no solamente aborda la necesidad de la innovación en la forma en que enseñamos a los futuros docentes sino también en cómo estos se relacionan con sus estudiantes, preparándolos para enfrentar los retos del futuro con confianza y competencia.
“Hoy las aulas son cada vez más heterogéneas, que esta es otra cuestión que amerita una mayor profesionalización y ganas de seguir aprendiendo siempre. Por su puesto también el trabajo colaborativo, porque ningún docente solo en una escuela puede resolver la dificultad de las problemáticas que hacen a lo que implica la interacción dentro del aula y con otros colegas docentes”, cerró Gabriela Azar su participación.