Los nuevos avances tecnológicos y digitales cada vez ocupan más espacio en el aula. Si bien desde la década de 1990 se abrió paso al internet, que desde entonces rige la vida de millones de personas alrededor del mundo, ahora es la inteligencia artificial y las máquinas de impresión 3D las que lideran los nuevos conocimientos.
Precisamente de cómo influye a la educación, de su relevancia, alcance y aplicación fue de lo que hablaron Fredi Vivas, tecnólogo experto en IA, y Tomás Chernoff, CEO fundador de Che3D, en la segunda conversación que Ticmas organizó en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Fredi Vivas es emprendedor y tecnólogo especializado en IA. Estudió Ingeniería en Sistemas Informáticos y realizó estudios de posgrado sobre inteligencia artificial, machine learning y big data en Singularity University, que tuvo su sede en la NASA. Es coordinador del programa Data & AI Strategy de la Universidad de San Andrés.
Tomás Chernoff, fundador y CEO de Che3D, la empresa que pasó de ser un pequeño espacio donde los estudiantes universitarios imprimían sus maquetas a convertirse en un estudio de diseño con clientes como Disney, Danone, Samsung, Bayer, Techint, entre otras. También trabaja para Adidas y, de hecho, las zapatillas que llevaba en la plática eran de suela hecha con impresión 3D.
Con la plática “Qué puede y debe aportar la inteligencia artificial y el 3D a la educación”, los expertos en temas de innovación tecnológica trataron temas sobre la importancia de automatización, la poderosa dupla entre la tecnología y la mente humana, y el trabajo conjunto entre máquinas, robots e inteligencia artificial.
La tecnología amplifica el conocimiento humano
En la charla con Ticmas enfatizaron que la tecnología permite amplificar el conocimiento humano, y que el valor de la automatización reside precisamente en la liberación de tiempo y de carga de trabajo de las personas y que puedan profundizar en sus conocimientos, en ideas que resuelvan el futuro.
Tomás Chernoff dijo que es tan importante que las herramientas que hoy están disponibles en la vida cotidiana de las personas es gracias a un trabajo colectivo de la academia y las universidades una vez que las patentes de los inventos se encuentran vencidas, por que es gracias a ello que las nuevas generaciones pueden mejorarlas y darles múltiples usos.
Por su parte, Fredi Vivas consideró que la comunidad tecnológica es una de las más colaborativas del mundo, ya que a través del compartir la información y trabajar en equipo es que se pueden crear nuevas y mejores soluciones que saquen el potencial del ser humano.
La inteligencia artificial está en todas partes y es invisible
Patricio Zunini, quien moderó el evento, introdujo la conversación hablando sobre Invisible: La inteligencia artificial en nuestra vida, el libro de Fredi Vivas. Al respecto, el autor de este texto de ciencia ficción dijo que la premisa parte de lo contrario a lo que Asimov imaginaba para el futuro: donde robots físicos despertaban a las personas, servían el agua, limpiaban la casa, y hacían todas aquellas tareas que el humano prefería saltarse o eficientar.
Sin embargo, el camino ha sido distinto a lo que se planteó antes. Vivas planteó que si bien estámos rodeados de máquinas y tecnología que rige nuestras vidas, la mayoría del tiempo estos procesos son invisibles para la sociedad.
No hay que hacer máquinas más grandes, sino más inteligentes
En su primera intervención dentro de la conversación, Tomás Chernoff trajo a colación la evolución de la impresión 3D y cómo es que está no se trata de máquinas más grandes, sino de máquinas inteligentes
Chernoff señaló que hoy en día las máquinas comienzan a tomar decisiones sin conexión a internet y que las mejoras no se encuentran en el hardware (que si puede ser optimizable), pero que el verdadero corazón del rendimiento de una impresora y una máquina en general se encuentra en el procesador y cerebro de la misma.
Es necesario incluir la tecnología en la educación
Fredi Vivas comentó que la inteligencia artificial debe llevarse a las aulas, pero no precisamente como una materia exclusiva llena de tecnisismos. Más bien consideró que debe integrarse a las otras clases y saber cómo es que la tecnología interactúa con ellas.
También destacó la importancia de que la formación del pensamiento tecnológico se encuentre desde los primeros años de formación. Si bien consideró que para la formación profesional no es necesario que todos estemos inmersos en la programación, la ingeniería, si enmarcó la relevancia de tener presente el pensamiento computacional, ya que con este se permite desarrollar una capacidad analítica, pensamiento matemático y otras habilidades necesarias para la vida diaria.
En su intervención, Tomás Chernoff coincidió en la enseñanza desde tempranas edades ya que abre el panorama de los niños y jóvenes a crear soluciones innovadoras, sobre todo porque, a diferencia de las generaciones pasadas, las niñas y niños de ahora “tienen la posibilidad de aprender desde 30 años antes”.
“Respecto del mundo físico, tenemos que generar la infraestructura. ¿Cuáles son los dispositivos que se vinculan con nosotros? ¿Qué tan ergonómico es? Antes no se podía. Ahora vienen los chicos y crean con diseño orgánico generativo. ¿Qué quiere decir eso? El diseño orgánico generativo es el diseño sin diseños, es pedirle lo que uno necesita. A medida que la tecnología fue teniendo más poder, los chicos pueden generar cosas que den cambios”, dijo el CEO de Che3D.
Del “modo usuario” al “modo creador”
Para el cierre de la conversación, los expertos hablaron sobre cómo poder usar las herramientas digitales y tecnológicas sin perder las capacidades humanas como la memoria. Por ello, comentaron sobre el uso ético y responsable de la tecnología, sobre cómo es que se deben explorar los métodos que nos facilita la tecnología y la inteligencia artificial, sin dejar de hacer lo que en sí corresponde a los humanos.
Por su parte, Tomás Chernoff hizo un llamado a los jóvenes a ser valientes, desafiar el sistema y no tener miedos para pasar de tenerle miedo a la tecnología a entender a los usuarios de la misma y saber cómo aplicarla para solucionar cosas.
“Hay tres posiciones donde uno puede estar: corriendo desde atrás, como ‘la tecnología me está desplazando’; entendiendo la tecnología, para conocer qué se está automatizando, pero puedo usar mi materia gris; y la tercer posición, que es la más interesante, que es ver el futuro y entender qué es lo que necesitan los usuarios y cómo podemos llevar estas herramientas. Las ideas más interesantes en esta tercer posición vienen de los chicos”, finalizó Chernoff en el diálogo con Ticmas.