“Nosotros empezamos un proyecto de las partes al todo”, comenzó el director general Alberto Silberberg para describir la decisión de alfabetizar digitalmente a docentes y alumnos en el Instituto Bialik en la provincia de Santa Fe, en Argentina. Una investigación que los llevó a pensar en los próximos perfiles a cinco años y a acercarse a la plataforma educativa Ticmas para trabajar un lenguaje digital educativo novedoso.
Cómo aprender a enseñar
Silberberg destacó: “Nuestro lema es que el alumno aprende a su propio ritmo. En ese eje nos cruzamos en la búsqueda con Ticmas para empezar a desarrollar el lenguaje de programación con alumnos de jardín”.
Pero el foco no solo estuvo en cómo acercar la robótica a los más pequeños; sino que el primer gran desafío fue cómo lograr que los docentes aprendan a alfabetizar digitalmente.
“Trabajamos con un modelo en el que Ticmas en 2023 capacitó a un equipo de maestras que no tenían información sobre cómo se alfabetiza con las herramientas para luego programar”, explicó el director general de Bialik Santa Fe.
Silberberg pensó transversalmente el proyecto no solo por el impacto en la currícula sino también en la necesidad de nuevos roles como el docente para el docente, el encargado de preparar las clases tecnológicas y las distintas formas de acercar la tecnología en jardín, primaria y secundaria.
Programación oral
“En todo este recorrido fijamos un norte en el que estamos viendo que la parte digital está siendo reemplazada por la voz”, explicó Silberberg que busca estar siempre actualizado con el mundo digital. Y ejemplificó: “Hay casos en los que uno puede conversar con la heladera; ya no hace falta estar programando con una pantalla sino directamente con la voz”.
“Los chicos están viendo estas vivencias de programación oral desde el jardín. Después de la pandemia, la tecnología y el uso de la computadora vino para escalarse”, aseguró el Director mientras su voz se apagaba y bromeó con el público presente: “Yo no estoy programado para el micrófono”.
Gradualidad a largo plazo
En Bialik Santa Fe no sólo trabajan con alumnos de jardín sino también de primaria y secundaria, pero remarcan que fue clave comenzar con la robótica en nivel inicial. Un comienzo que no es solo para los alumnos sino que Silberberg explicó que “Necesitamos formar una base sòlida de docentes que sean capaces de hablar el idioma necesario”
Y agregó: “Los procesos de capacitación docente son fundamentales en cualquier cambio de formato de escuela que venga”. Para ello trabajan con dos ideas para pensar la enseñanza: “El concepto de que uno enseña, pero aprenden dos. Y el otro concepto es que se trabaja en los tiempos de cada alumno, siguiendo la línea Montessori”. Esto significa que al “Respetar el ritmo del alumno, es lo que hace que el alumno sienta que se lo va a evaluar por su punto de partida”.
Juego, error y desafío
Patricio Zunini le recordó en la charla que Diego Golombek suele decir que el nivel inicial es el más científico y creativo porque justamente el juego permite experimentar y aprender del error. Silberberg coincidió y agregó: “Hay algo que estamos descubriendo tardíamente, en el jardín tienen toda la posibilidad de aprender jugando. Eso me desinhibe del qué pasa si lo hago mal”. Y planteó: “No puede haber aprendizaje si no hay error”.
Por otro lado, el directivo planteó que la evaluación entre los más pequeños ocurre principalmente por “Observación; es ver por consigna lo que ellos hacen ya que no hay un protocolo preestablecido, solo hay elementos a tener en cuenta”
Finalmente, Silberberg destacó que la alianza con Ticmas fue clave para crear este espacio de alfabetización digital y robótica en Bialik Santa Fe y “fue permitirle entrar al docente al mundo del juego también”.