“Un año más en el auditorio de Ticmas en la Feria del Libro de Buenos Aires”, así inició la charla Patricio Zunini celebrando contar, por tercera vez, con la presencia de Guillermina Tiramonti quien es licenciada en Ciencias Polìticas y con un máster en Educación; además de poseer una mirada crítica y reflexiva sobre el oficio de enseñar, un tema que marca su vida profesional desde hace décadas.
“La educaciòn es sistémica, cambiar algo implica mirar varias aristas”, destacó la autora del provocador ensayo El gran simulacro. El naufragio de la educación en Argentina (El Zorzal, 2022) Y agregó: “La Argentina viene caminando para atrás desde hace muchos años en materia educativa”. Una sentencia que está argumentada por el impacto que tuvo la pandemia del COVID-19 en las casas de estudio argentinas, como así también en las nuevas estadísticas que indican que ahora uno de cada dos chicos de tercer grado no comprende lo que lee.
Tiramonti reflexionó que muchas veces se planteó que: “Hemos dejado, tal vez porque es una joya que ya tenemos, de preocuparnos por la educación”. Y remarcó que desde el arco político se suele “recitar lo importante que es la educación, pero no ves que estén poniendo las fichas ahí”.
Sin embargo, la académica resaltó que la multitudinaria marcha que aconteció en nuestro país a favor de la educación universitaria pública y gratuita demostró que “la educación todavía importa en la Argentina”.
Protagonismo para las provincias y Consejo Federal
“Las provincias grandes están haciendo lo que llamamos experiencias piloto. Muy interesantes, con mayor o menor éxito; pero están haciendo muchas cosas. Por ejemplo, el desarrollo de escuelas técnicas en Córdoba, formación tecnológica y docente”, celebró Tiramonti y mencionó la importancia, entre otros, del Plan PlaNEA de alfabetización digital y programación que tiene desarrollo en Tucumán y el norte de Santa Fe, entre otros.
Y agregó: “Necesitamos ciertas flexibilidades para que esas experiencias puedan crecer” y así salir de una educación estancada.
Por otro lado, criticó que “No se ha logrado que el Consejo Federal [de Educación] se transforme en ese espacio donde se compartan las experiencias y se vuelva un espacio horizontal”. Para graficar esta falencia, planteó: “Tenemos un problema de ausentismo en las escuelas. Sin embargo, Mendoza generó una metodología para disminuir el ausentismo y eso no es llevado a otras provincias. Hay mucho de lo que poder aprender. No sólo sobre qué hiciste, sino cómo lo hiciste”.
Cambiar la mirada
Zunini planteó que la escuela muchas veces estuvo presente en los grandes medios para las malas noticias, sin embargo la gran pregunta es si hay una oportunidad para el cambio o si nos quedamos en la indignación.
“Nuestra historia nos muestra que nos indignamos y después nos aflojamos. Con esta marcha universitaria de estos días recordé lo que fue la Carpa Blanca”, indicó Tiramonti. Así como la marcha por la Universidad Pública impactó internacionalmente por su multitudinaria convocatoria, la Carpa Blanca docente- frente al Congreso Nacional en 1997- fue una de las protestas más resonantes y extensas por presupuesto educativo que además convocaron “a las clases medias”. La especialista en educación subrayó: “Necesitamos líderes que tomen la posta de la educación y periodismo que empiece a ver los lados buenos”.
Además, la académica llamó a las empresas a empezar a demandar eriamente los perfiles profesionales que necesitan y no quedarse en el mero reclamo.
El simulacro hoy
Cuando Tiramonti publicó en 2022 El gran simulacro. El naufragio de la educación en Argentina (El Zorzal), el revuelo fue grande. No sólo por el título que para muchos fue visto como tremendista, sino para quienes leyeron con seriedad el libro y comprendieron que había que tomar decisiones.
“Yo creo que en los últimos años, y para eso ayudó la pandemia, hubo mucho despeje del velo. El velo se levantó, por ejemplo vimos que no todas las escuelas privadas eran fantásticas”, planteó Tiramonti y remarcó: “El simulacro sigue existiendo. Si vos vas a entrevistar gente que está en el Ministerio hace 15 o 20 años- no importa el color político- y si vos querés ahondar sobre los resultados de los programas educativos sobre eso no hay nada”. Y disparó: “Los argentinos no queremos evaluar lo que hacemos, simulamos que todo anda bien” .
Perfil docente
“Hay un tema muy nodal. Nuestras escuelas y todas las escuelas del mundo están pasando por una situación muy difícil porque hay un cambio cultural importante”, remarcó Tiramonti. Y agregó que es clave el cambio en la forma de entender la pedagogía: “Hay que pasar de docentes explicando a docentes que puedan acompañar en la búsqueda de la información”.
“El todo no es la suma de las partes, porque las partes van cambiando. La nueva tecnología influye mucho”, reflexionó y planteó: “Hay un porcentaje no muy alto de docentes que tienen una buena relación con la tecnología. Ayuda mucho si los chicos tienen un docente que los ayuda a explorar internet. Un docente tiene que ser alguien que tenga los conocimientos bàsicos de la disciplina, pero hay que usar internet para que los alumnos construyan su saber”
Por otro lado, la profesora indicó: “En general a los docentes les pedimos algunas cosas de menos y otras de más. A algunos docentes les pedimos que sean trabajadores sociales, pero también les pedimos de menos en el avanzar en el conocimiento contemporáneo”.
Y agregó: “No hemos avanzado en la evaluación docente. Una evaluación en el docente tiene que ir de la mano de una evaluación de las instituciones que lo forman”.
Tiramonti destacó: “Tenemos que cambiar la forma de inclusión del docente en las escuelas, más en la secundaria pero también en la primaria. Hay que repensar la organización de las escuelas. El supuesto más docentes, mejores resultados no es así”.
Educación Nacional
“El rol del Ministerio de la Nación [hoy de Capital Humano] está en el Consejo estimulando la cooperación horizontal, estimulando a esa cooperación”, aseguró Tiramonti en la Feria del Libro y juzgó: “En este momento histórico necesitamos a un Ministerio que se haga cargo que tenemos que cambiar, que nos ayude a construir la ingeniería que se requiere para el cambio”.
Cuando Zunini le consultó sobre cómo imaginaba la educación argentina al corto y largo plazo, Tiramonti no escondió su sorpresa y exclamó: “¡Qué pregunta!”
“Yo tengo la esperanza que la sociedad se de cuenta que necesitamos a la educación y que incentive al poder político. Que los distintos sectores de la sociedad reclamen por educación”, cerró de forma esperanzadora Guillermina Tiramonti.