Con la formación en competencias digitales, Ticmas, Fundación Pescar y Casa Gaviota apuestan por el futuro de Latinoamérica

La transformación digital está redefiniendo el panorama laboral, creando nuevas oportunidades y demandando perfiles con habilidades específicas. Dominar las herramientas digitales como la programación, el análisis de datos, la gestión de redes sociales y el marketing digital, entre otras, es un requisito indispensable para acceder a un mercado laboral cada vez más competitivo.

Para los jóvenes, adquirir estas competencias no solo es crucial para mejorar su empleabilidad y desempeño profesional, sino también para abrir un abanico de posibilidades en el ámbito del emprendimiento y la innovación.

Diego Pasjalidis, head de Academy (el área de Higher Education de Ticmas) destaca que las habilidades digitales también son un motor esencial para el emprendimiento. “Los jóvenes que cuentan con estas competencias pueden desarrollar ideas innovadoras, crear negocios en línea, acceder a financiamiento y conectar con potenciales clientes a través de las plataformas digitales. La tecnología se convierte así en un aliado fundamental para convertir sus sueños en realidad”.

En este marco, y como una herramienta para potenciar las oportunidades laborales de los jóvenes, Ticmas implementó en simultáneo junto con la Fundación Pescar en Argentina y la Asociación Civil Casa Gaviota en México, academias de formación para alcanzar a jóvenes de ambos países. Los jóvenes en su mayoría habían egresado del programa “Belleza por Un Futuro” de L´Oreal, con lo cual se buscó potenciar el proceso de capacitación que ya habían iniciado de la mano de esta empresa en ambos países.

Más allá de su valor instrumental, la educación y las habilidades digitales también fortalecen el pensamiento crítico, la creatividad, la capacidad de resolución de problemas y la comunicación efectiva, habilidades transversales que son esenciales para el éxito en cualquier ámbito de la vida. Adriana Canevaro, responsable de intermediación laboral y red de egresados de la Fundación Pescar, destacó que Ticmas “se implementa en las mejores universidades y en los mejores colegios, y es un gran privilegio que nos las hayan podido brindar esta oportunidad a la Fundación”.

Sara Arganaraz Escasany, Strategic Partnership Manager de Ticmas y gestora de la iniciativa, rescata el valor de acercar estas herramientas a jóvenes en condición de vulnerabilidad, que no suelen tener oportunidades de costear los talleres por su cuenta, y donde contar con estos conocimientos suele ser un punto de inflexión en sus vidas. “Nada mejor que darle la posibilidad a jóvenes para que se conviertan en modelos a seguir en sus comunidades, y referentes a la hora de revalorizar la cultura del trabajo”.

Esta iniciativa conjunta ya tiene sus primeros diez graduados, con grandes historias para contar. Por ejemplo, la de Carolina Torres, de Glew (Buenos Aires), egresada de la academia de programación de Ticmas Academy, destaca “Me motivó mucho para inscribirme en una carrera. Estaba haciendo el curso de Python y a partir de ahí me anoté en Desarrollador web, pasé el curso de ingreso y estoy avanzando en mi carrera”. Lo destacable es que Carolina, inicialmente, se había formado junto a Pescar en cursos de maquillaje y peluquería para tener un oficio, y se animó a estudiar programación para potenciar sus oportunidades digitales. “Como no sabía nada sobre programación, tuve que esforzarme para seguir el curso, hacer los ejercicios y fui superando las barreras”. Carolina señala que iba aprendiendo desde el celular mientras salía en viaje desde el trabajo. El realizar un curso a su propio ritmo y con sus propios tiempos ha sido una gran ventaja para ella.

Por su parte, Franco Gómez (Comodoro Rivadavia, Argentina), se formó en manipulación en datos en Python. Franco destaca que ya sabía programar en otros lenguajes y vio en Academy la posibilidad de aprender un nuevo lenguaje para su desarrollo profesional.

Matias Siches también refiere a que la formación le ha resultado muy útil ya que lo guió hacia lo que quería estudiar. “Me ayudó a tomar ese impulso para decirme a empezar una carrera en sistemas”. Matías destaca que la plataforma “está muy bien planteada, con videos explicativos paso a paso y muy clara en la explicación, con material adicional complementario y para repaso”.

Laura Rivas provenía del curso “belleza por un futuro” impulsado por la Fundación Pescar y se animó a probar con la academia de e-commerce. “Me gustó mucho el curso, todas las actividades estuvieron buenísimas. El curso me ayudó mucho para manejar redes sociales, la estética de las redes sociales, y el trabajo final de la academia me ayudó a ponerme en lugar de un CEO de la competencia e investigar muchos datos sobre mi negocio para ver el potencial de mejora que puedo lograr”

Marie Steverlynck, responsable de Coordinación de programas y RR. II. de la Fundación Pescar, destaca “la plataforma permitió unir México con Comodoro Rivadavia” y agrega “no es que los estudiantes hacen el curso y después nunca más sigan capacitando. Promovemos la formación continua, que consigan un mejor trabajo y que sigan formándose”

“El conocimiento es poder, y mientras más sabemos más oportunidades tenemos de mejorar nuestros ingresos y nuestro futuro”, comenta Samantha Baez Directora de la Asociación Civil mexicana Casa Gaviota, ONG que apoya a mujeres que luchan por salir de la violencia doméstica y de género. “Para las mujeres es fundamental tener más conocimientos y herramientas que nos ayuden a abrir caminos y así lograr un empoderamiento económico, permitiéndonos ser más activas y libres en todos los ámbitos y así controlar nuestro propio destino. Las becas de Ticmas suman al empoderamiento femenino para contribuir a nuestra independencia”.

En el evento de cierre, se reconoció a otros recientes graduados: Abigail Bazán Quinteros, Elias Gabriel Fernández, Lucas Alejandro Ferreira Villalba, María Florencia Palma, Damián Pérez y Yessica Ramallo. “Invertir en la educación y habilidades digitales de los jóvenes es invertir en su futuro, en el de nuestras sociedades y en un mundo más próspero e innovador. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar”, concluye Argañaraz