En una sociedad que cada vez es más digital, la tecnología está presente en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo la educación. Los profesores hoy en día no solo deben estar preparados para usar estas herramientas, sino también guiar a los estudiantes en el desarrollo de las competencias digitales.
De acuerdo con un artículo de The Conversation, la competencia digital docente es el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten a las y los docentes usar las tecnologías digitales del modo correcto y eficaz en la enseñanza; para lograr un desarrollo de dicha competencia es necesario el dominio técnico de las herramientas digitales.
Aunque algunos estudios revelan que países como España, Portugal o Alemania tienen un grado de competencia digital media entre sus docentes, aún cuando presentan dificultades en la creación de contenidos digitales, los derechos de autor y la seguridad digital. Sin embargo, en América Latina el panorama se vuelve más complejo.
Habilidades digitales en Latinoamérica
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el acceso a internet aún representa un desafío en la región pues apenas un 55% de los habitantes de Latinoamérica tienen acceso completo a este servicio.
En el mismo estudio del BID, titulado “Desarrollo de habilidades digitales en América Latina y el Caribe: ¿Como aumentar el uso significativo de la conectividad digital?”, se especifica que hay un 38% de la población Latina que si tiene internet pero que no lo utiliza debido a la falta de competencias digitales, por lo cual que los maestros y maestras puedan replicar estas enseñanzas con sus comunidades es de suma importancia.
“La necesidad de contar con habilidades digitales se ha tornado un hecho evidente y un problema urgente para todos, especialmente para los grupos marginados y vulnerables de la sociedad”, recalca la institución.
Asimismo, el BID citó una investigación en la que se demostró que las competencias digitales son indispensables para casi todas las ocupaciones actuales, desde funciones primarias hasta puestos gerenciales. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 86% de los adultos con bajo nivel educativo de América Latina no superan la prueba básica de tecnologías de la información y comunicación (TIC), cuando el promedio de todos los países de la organización se encuentra en 42 por ciento.
Por qué urge que los maestros desarrollen habilidades digitales
El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) apuntó en un artículo que los docentes de América Latina tuvieron que acelerar la adopción de las habilidades digitales a raíz de la pandemia de COVID-19, debido a que las clases continuaron a distancia.
Sin embargo, un estudio realizado por la OCDE apuntó que entre países como México, Chile, Ecuador y Perú un 39% de los docentes tienen habilidades digitales inferiores a nivel 1; un 40% tiene habilidades en primer nivel y únicamente un 13% cuenta con competencias digitales de nivel 2 y 3. En comparación con otros países de la OCDE, un 39% está en nivel 1 y un 49% está entre el segundo y tercer nivel.
En ese sentido, el CAF recalcó que la gran mayoría de los docentes de la región podrían no tener las habilidades digitales necesarias para desempeñar un rol activo en procesos de enseñanza-aprendizaje basados en tecnologías de la información, ya que no podrían realizar actividades en línea que no sean básicas o con las que no están familiarizados.
“En el corto plazo, este déficit de habilidades implica una barrera importante para el uso masivo de la educación en línea en nuestros países. En el mediano plazo, es un llamado a fortalecer la formación docente en habilidades digitales”, destacó el análisis del Banco de Desarrollo de América Latina.
Por ello, resulta de gran importancia que las y los maestros puedan tener capacitación y especialización en el rubro digital. Esta competencia va más allá del dominio técnico de las herramientas digitales, ya que no solo está centrada en la alfabetización digital, sino en las competencias cognitivas que se requieren en la era de la información.
Más allá del aspecto técnico
Además del uso técnico, las maestras y maestros deben desarrollar las siguientes habilidades digitales:
Compromiso profesional. Uso de la tecnología para el trabajo colaborativo, la mejora de la práctica profesional, el control de la privacidad y la seguridad en internet.
Contenidos digitales. Selección y creación de materiales educativos digitales.
Enseñanza y aprendizaje. Uso de la tecnología en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Evaluación y retroalimentación. Uso de la tecnología en la evaluación de los alumnos durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Empoderamiento de los estudiantes. Uso de la tecnología para facilitar la inclusión, la atención a la diversidad y el compromiso activo del alumnado.
Desarrollo de la competencia digital de los alumnos. Desarrollar en los estudiantes el uso creativo y responsable de la tecnología en el contexto escolar y en su vida cotidiana.
Fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje
Esta formación debe ir más allá de los aspectos técnicos y centrarse en el desarrollo del componente pedagógico, es decir, en el uso de la tecnología para mejorar los procesos de enseñanza–aprendizaje: la atención a la diversidad en el aula, la evaluación y seguimiento del alumnado o el desarrollo de su competencia digital, entre muchos otros aspectos.
Según el artículo de The Conversation “Más allá de Google Classroom”, además de la formación docente, el liderazgo a diferentes niveles (administración, centro educativo, aula) es esencial para desarrollar la madurez digital de los centros educativos; es decir, la capacidad de la institución escolar para integrar de forma efectiva las tecnologías digitales tanto en los procesos de enseñanza y aprendizaje como en la gestión administrativa.