A pesar de los beneficios de la lectura, en ocasiones es complicado hacer que las niñas y los niños lean por gusto. En muchas ocasiones puede estar relacionado a que se elije una lectura no adecuada para su rango de edad o a que en el momento en que se intenta leer hay demasiadas distracciones.
Sin embargo, además de ser un medio comprobado para el aprendizaje, la lectura ayuda al desarrollo del lenguaje, aumenta el vocabulario y mejora muchas otras habilidades lingüísticas. También ayuda para el fomento y desarrollo de la creatividad; si se comparte la lectura con los niños y niñas, refuerza vínculos afectivos mientras se pasa tiempo juntos.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), pasar de 10 a 15 minutos al día con un libro es suficiente para mantener el interés de los niños pequeños.
Cómo hacer que mi hijo lea
Si bien en la etapa escolar los niños tienen profundas interacciones con material de lectura, es posible que la mayoría de ellos sean de corte académico o simplemente que las lecturas que se les ofrecen en las aulas no son de su completo interés. Por ello, es importante que desde antes de que las y los infantes acudan a la escuela se les inculque un genuino interés por la lectura.
A continuación se desglosa una serie de consejos para acercar a los niños a la lectura:
Empezar lo antes posible
Leer a un recién nacido ayudará a brindarle el mejor comienzo en la vida. Los bebés aprenden a hablar escuchando a los adultos que les repiten y leen diferentes palabras. Cuando un adulto lee cuentos a los niños puede describir los personajes y los objetos que aparecen en el libro, imitar los sonidos de los animales, hacer las onomatopeyas de la historia y dar diferentes entonaciones a los personajes el sonido de la voz del adulto dará sentido a las letras e imágenes, al mismo tiempo que llamará la atención del niño y disfrutará la historia cada vez que la lean.
Predicar con el ejemplo
Es importante que los niños vean la lectura como una actividad divertida y agradable, no como una tarea ardua. Si los niños ven que sus familiares mayores leen de manera habitual y por gusto, buscarán seguir el ejemplo.
Para buscar lecturas adecuadas se puede pedir la recomendación de bibliotecarios, de familiares con hijos, o buscar algunas lecturas de acuerdo a su edad en internet. Actualmente hay cuentas de redes sociales que generan contenido para padres e hijos y dan recomendaciones de libros.
Leer por turnos
De acuerdo con Silvana Cataldo, especialista en innovación educativa y líder de proyectos en Ticmas, la lectura en voz alta tiene beneficios en la memoria, el desarrollo cognitivo, la salud emocional y el bienestar general de quienes lo practican.
Acostumbrar a leer en voz alta y por turnos tiene más beneficios para el buen desarrollo de la comprensión lectora y el interés por la lectura. Se puede empezar por señar cuáles son las palabras que reconoce, o aquellas que están asociadas con las imágenes que ve. Más adelante puede comenzar a leer una frase y el adulto otra, para después (conforme aumente su capacidad lectora) puedan turnarse leyendo una página entera y, finalmente, un capítulo entero.
También es importante hacer preguntas sobre la historia que están leyendo: “¿Qué crees que pasará ahora?” Así, leyendo en voz alta, los niños aprenderán a expresarse con más fluidez y a consolidar su aprendizaje.
Escuchar sus gustos
Debe considerar cómo evolucionan los intereses de los niños a medida que crecen. Si hay un tema que le apasiona, como los dinosaurios, debe buscar libros adecuados para su edad que puedan captar su atención, lo cual reforzará la idea de que los libros son una herramienta para aprender sobre sus temas favoritos. Esta idea es adaptable a cualquier tema que quiera conocer el niño, por ejemplo animales, magia, ecología y demás.
Si el niño encuentra un libro que le interese sobre su tema favorito, es más probable que tenga motivación para seguir leyendo. Si bien en un inicio no tendrá gusto por grandes y reconocidos escritores o filósofos, lo importante es que lea, incluso si por ahora solo se limita a los cómics, ya que son materiales de lectura válidos. Puede sugerirle que explore otros tipos de libros, pero no debe presionarlo si no muestra interés.
Establecer un ritual
Si se integran los libros en la rutina diaria se establecerá un buen hábito lector. Se puede contar un cuento por la noche antes de dormir o leer durante el transporte público. Es importante evitar distracciones para mantener su atención activa en la lectura.
Una clave para fomentar el gusto por la lectura en los niños es asegurarse de que haya libros en su entorno. Se puede intentar crear una biblioteca en casa, aunque no es necesario tener muchos libros.
También se puede consultar en la biblioteca local si ofrecen sesiones de cuentos para niños. Estas sesiones brindan una excelente oportunidad para que los niños disfruten de los libros mientras interactúan con otros de su edad.