LISBOA.- Una de las mayores quejas de los educadores es que las nuevas generaciones no leen, esta afirmación puede ser mitad verdad mitad mentira, porque tal vez en una parte de los jóvenes lo que ha cambiado es la forma en que leen y cómo lo leen. El cómic y la historieta portuguesa pueden convertirse en un ejemplo.
“Los portugueses” de la segunda década del nuevo siglo XXI y recientemente “Balada para Sophie” son ejemplo de por qué el género del país luso está pasando por una clase de época dorada en la que hay mercado para más de 200 autores.
El género ha venido madurando desde la época de la dictadura en la que la sátira política se convirtió en un aliado para dar salida a las frustraciones de la población generadas por las imposiciones de un régimen que duró casi medio siglo.
“Fue un momento dorado porque aparecieron autores vinculados al movimiento modernista y aplicaron su arte. Eran pintores, escultores, arquitectos que hacían muchos cómics. En ese tiempo aparecieron muchas ediciones infantiles de calidad artística y con muchos autores. Naturalmente eran cuentos para niños e historias más inocentes”, relató el autor de cómics Filipe Abranches, entrevistado en Lisboa.
Abranches es uno de los autores de História de Lisboa, una popular novela gráfica (un formato de la historieta) en la que se narra con ilustraciones y textos el nacimiento y desarrollo de la ciudad lusa.
El aliado insospechado
Desde los años de la dictadura (1933-1974) empezó a crecer entre los portugueses la cultura de la historieta y a partir de la llegada de un nuevo régimen de gobierno la nueva libertad de expresión permitió que se diera un boom también en la producción de cómics. Estos formatos ya no trataban solo de sátira política sino también de ciencia ficción, superhéroes, psicología, clima y biografías, pero, llegó una competencia: el Internet.
Filipe Abranches reconoce que el Internet es una competencia para el mundo de los libros, pero también ha contribuido a que exista una mayor libertad y relación entre los habitantes de distintas generaciones y diferentes países, lo cual ha favorecido a la historieta y el cómic, pues el lenguaje gráfico es algo universal.
Si bien es cierto que “no hay un boom” de la ilustración, la información gráfica y las historietas son recursos didácticos para enseñar a una generación que se inclina más por “consumir lo visual que por consumir las letras”.
Ilustradores de Lisboa en Buenos Aires
A través del formato de historietas, aseguró el ilustrador de História de Lisboa, ha sido posible hacer llegar a un núcleo amplio de la población materiales educativos como biografías, temas de geografía, historias de vida, la crisis climática e incluso explicar problemas como el difícil acceso a la vivienda en su país y cómo afecta a los jóvenes.
“Hay muchos cómics convencionales dirigidos al mercado, por ejemplo, el manga, los superhéroes… Hay de sobra. Pero, curiosamente, en Portugal tenemos muchos, muchos autores que trabajan en historias autobiográficas sobre sus vidas y las preocupaciones que están en la agenda: (Por ejemplo) ¿Qué es la ecología?, que no es el clima. O la dificultad de vivir con el precio de las casas. Tenemos enormes dificultades para acceder a casas en Portugal porque son muy caras, todos estos temas acaban llegando- a este tipo de publicación- porque tenemos muchos cómics de autor”, expresó Abranches.
Gracias a la influencia lograda por la historieta y el cómic entre la sociedad portuguesa, los ilustradores y, en general, quienes se dedican a esta industria cuentan con las condiciones y apoyos tanto editoriales como gubernamentales que les han permitido desarrollarse y ampliar su presencia a pesar de la competencia digital.
Durante la 48 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que tiene como invitada a la capital de Portugal, Abranches formará parte de la mesa “Explorando el mundo de la ilustración desde la mirada de 4 ilustradores de Lisboa” junto con André Letria, Júlia Barata y Sara Feio, quienes realizarán un breve recorrido por el área en la que se desempeñan mostrando sus trabajos y aspectos importantes del quehacer cotidiano del oficio de ilustrar. Esta charla será el 24 de abril, en la sala Tulio Halperín Donghi,
Posteriormente, el 25 de abril, en la Sala Rodolfo Walsh, participará en la mesa “Lisboa como ciudad de inspiración”, en la que junto con André Letria, Sara Feio, Frederico Pedreira, Rosa Oliveira, Afonso Reis Cabral y Júlia Barata, discutirán desde el punto de vista de historietistas, novelistas y poetas sobre cómo fluye la inspiración en la ciudad invitada.