En Colombia, sólo 3 de cada 10 personas que se gradúan de carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres; cifra que confirma que la brecha de género en conocimientos y habilidades en estas áreas es preocupante.
De acuerdo con el laboratorio de Economía de la Universidad Javeriana, la proporción de mujeres que estudian este tipo de carreras es apenas del 37,9 %; mientras que el Ministerio de Educación Nacional maneja un indicador oficial del 31,5 %.
Esta situación se puede confirmar por parte de varias universidades del país, ya que, según el Ministerio de Educación y datos recientes de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), del total de estudiantes que están matriculados en las facultades de Ingeniería, solo el 14 % son mujeres. Si bien este panorama indica que se ha reducido la brecha en los últimos 20 años en aproximadamente 5 puntos porcentuales, aún la distancia con los hombres sigue siendo amplia y significativa.
Estos hallazgos destacan la necesidad de implementar políticas y programas que incentiven la formación de mujeres en estas áreas. Por tal motivo, Corteva Agriscience, en colaboración con el Colectivo de Transformación Social Traso, han asumido el compromiso de abordar la desigualdad de género presente en ciertos sectores laborales, fomentando la capacitación y el desarrollo profesional de las mujeres.
Uno de los frutos de esta iniciativa es el destacado caso de Luz Caballero Quintana, una madre comunitaria que tras 26 años de servicio y gracias a su participación en el programa de ‘Empoderamiento de Mujeres’ impulsado por ambas organizaciones, ha logrado innovar en su campo de acción. Caballero Quintana recientemente se coronó como la vencedora del concurso de transformación del ecosistema de primera infancia, con su proyecto ‘Globos de Experiencias’, que busca potenciar el deseo de aprendizaje en los niños.
“Es muy gratificante esta experiencia ya que he podido cualificarme, transformar mi unidad de servicio y brindar toda esa enseñanza a hijos de exalumnos que confían la educación de sus pequeños en mí”, señaló Caballero Quintana acerca de su evolución personal y profesional.
En este contexto, la organización se enfoca en impulsar el desarrollo y bienestar de comunidades a través de la educación, destacando la importancia de la formación en ciencia y tecnología para mujeres, jóvenes y niños. En Pasacaballos, Cartagena, la empresa ha implementado un programa dedicado a potenciar el interés y capacidades de jóvenes, especialmente niñas, en ciencias para promover su crecimiento profesional y liderazgo en el futuro, según lo detallado por Giselle Cervantes, responsable de asuntos comunitarios en Corteva.
Adicionalmente, en los últimos dos años, la compañía ha formado a 378 líderes comunitarios en Cartagena, capacitándolos en gestión de proyectos, fortalecimiento de la organización comunal y desarrollo de habilidades blandas, fundamentales para el liderazgo.
La compañía también ha impulsado programas para animar a niñas y jóvenes a explorar campos de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y con el programa ‘Imparable’, ha ofrecido espacios de formación a estudiantes mujeres de 11 a 17 años para inspirar un cambio positivo en sus percepciones.
Continuando con la línea educativa, este año, centrarán recursos en la formación de robótica, programación, videojuegos, mecánica, electrónica e internet de las cosas. La meta es impartir conocimientos a 40 niñas y jóvenes utilizando conceptos de ciencia y tecnología como pilares para el desarrollo de soluciones agrícolas avanzadas.
Finalmente, Giselle Cervantes, coordinadora de asuntos de comunidad de Corteva Agriscience, destacó que estas acciones tienen como fin reducir la disparidad de género en el ámbito científico agrícola. Se espera que al involucrar más niñas en STEM contribuya significativamente al progreso global.